Beijing─ En un callejón oscuro, en una
majestuosa avenida, en un barrio obrero o en el centro de la ciudad. Las tiendas
de juguetes eróticos, las "sex shop", se extienden como una plaga por toda
China.
"Los hay en cada esquina, con escaparates muy provocadores. Desde
que las legalizaron, en 1994, no paran de abrirlas", dijo el australiano Sam
Voutas, director de "Red Light Revolution", película recién estrenada y
ambientada en una tienda para adultos en Beijing.
Hay "sex shop" en las
zonas de moda, como el barrio de Sanlitun, una de las áreas más caras de la
capital china y con más influencia extranjera.
En una de estas tiendas
trabaja Lu Jinghua, una mujer de 33 años que no se avergüenza de su empleo a
pesar de los persistentes prejuicios que arrastra la sociedad
china.
"Abrí mi propia tienda hace algún tiempo, pero no funcionó y tuve
que cerrar. Ahora trabajo aquí para aprender cómo funciona el negocio. Esta
tienda tiene licencia desde septiembre de 2011 y ya empieza a dar dinero", dijo
a REFORMA.
"Las 'seBeijing─ En un callejón oscuro, en una majestuosa avenida, en un barrio obrero o en el centro de la ciudad. Las tiendas de juguetes eróticos, las "sex shop", se extienden como una plaga por toda China.
"Los hay en cada esquina, con escaparates muy provocadores. Desde que las legalizaron, en 1994, no paran de abrirlas", dijo el australiano Sam Voutas, director de "Red Light Revolution", película recién estrenada y ambientada en una tienda para adultos en Beijing.
Hay "sex shop" en las zonas de moda, como el barrio de Sanlitun, una de las áreas más caras de la capital china y con más influencia extranjera.
En una de estas tiendas trabaja Lu Jinghua, una mujer de 33 años que no se avergüenza de su empleo a pesar de los persistentes prejuicios que arrastra la sociedad china.
"Abrí mi propia tienda hace algún tiempo, pero no funcionó y tuve que cerrar. Ahora trabajo aquí para aprender cómo funciona el negocio. Esta tienda tiene licencia desde septiembre de 2011 y ya empieza a dar dinero", dijo a REFORMA.
"Las 'sex shop' ya están en todos sitios, en pequeñas ciudades de provincias alejadas del interior e incluso en zonas pobres. Obviamente, dan más dinero en grandes ciudades y en barrios donde vive gente más joven, rica y bien educada, como Sanlitun", aseguró.
De acuerdo con Lu, las tiendas que más venden suelen estar cerca de karaokes, discotecas y hoteles.
"Se trabaja más por la noche, ya que estas tiendas están abiertas 24 horas", matizó.
La cadena "Huan Xitang", una de las más grandes del sector, mantiene abiertas cerca de 10 mil, cubriendo el mercado de las mil principales ciudades del país.
"No es difícil conseguir una licencia. Aquí en China se les llama 'tienda de higiene para adultos' y la actividad que se registra es para venta de objetos de uso cotidiano, ropa y productos para higiene", dijo.
Sólo existe una limitación al respecto, entrada en vigor precisamente a principios de este mes, y en la que se prohíbe abrir una tienda para adultos a menos de 200 metros de distancia de una escuela.
Los productos más exitosos son los fármacos como "Cialis" o "Viagra", que sí están sujetos a cierta regulación. También se venden gran cantidad de preservativos y, en ultimo lugar, juguetes eróticos.
"Los juguetes se venden más durante campañas especiales, como en Año Nuevo chino. Suelen ser regalos de hombres para sus amantes y cosas así", explicó Lu.
Pero, según expertos del sector consultados por la prensa local, la presencia de tiendas de adultos en las ciudades chinas es sólo la punta del iceberg, ya que la mayoría de las ventas se realizan a través de internet.
Algunas páginas web especializadas en este tipo de productos superan el millón de usuarios registrados, liderando algunas clasificaciones de comercio electrónico.
La fábrica de preservativos
Las tiendas para adultos chinas compran su mercancía en las fábricas del sur del país, donde se producen tres de cada cuatro juguetes sexuales y uno de cada cuatro preservativos que se venden en el mundo.
La mayoría de estas fábricas abastece el mercado internacional, con especial atención en los países más ricos de la región asiática, como Japón y Corea del Sur.
La empresa Danny, situada en Dongguan, exportó el año pasado masturbadores por más de 10 millones de dólares, la mayoría a Occidente, explicaron sus responsables.
Sus más de 200 trabajadores, en su mayoría mujeres, producen al año cerca de 800 mil anillos vibradores y más de 50 mil consoladores. Sus sueldos mensuales rondan los 300 dólares.
De acuerdo con Lu, las tiendas que
más venden suelen estar cerca de karaokes, discotecas y hoteles.
"Se
trabaja más por la noche, ya que estas tiendas están abiertas 24 horas",
matizó.
La cadena "Huan Xitang", una de las más grandes del sector,
mantiene abiertas cerca de 10 mil, cubriendo el mercado de las mil principales
ciudades del país.
"No es difícil conseguir una licencia. Aquí en China
se les llama 'tienda de higiene para adultos' y la actividad que se registra es
para venta de objetos de uso cotidiano, ropa y productos para higiene",
dijo.
Sólo existe una limitación al respecto, entrada en vigor
precisamente a principios de este mes, y en la que se prohíbe abrir una tienda
para adultos a menos de 200 metros de distancia de una escuela.
Los
productos más exitosos son los fármacos como "Cialis" o "Viagra", que sí están
sujetos a cierta regulación. También se venden gran cantidad de preservativos y,
en ultimo lugar, juguetes eróticos.
"Los juguetes se venden más durante
campañas especiales, como en Año Nuevo chino. Suelen ser regalos de hombres para
sus amantes y cosas así", explicó Lu.
Pero, según expertos del sector
consultados por la prensa local, la presencia de tiendas de adultos en las
ciudades chinas es sólo la punta del iceberg, ya que la mayoría de las ventas se
realizan a través de internet.
Algunas páginas web especializadas en este
tipo de productos superan el millón de usuarios registrados, liderando algunas
clasificaciones de comercio electrónico.
La fábrica de
preservativos
Las tiendas para adultos chinas compran su mercancía en las
fábricas del sur del país, donde se producen tres de cada cuatro juguetes
sexuales y uno de cada cuatro preservativos que se venden en el mundo.
La
mayoría de estas fábricas abastece el mercado internacional, con especial
atención en los países más ricos de la región asiática, como Japón y Corea del
Sur.
La empresa Danny, situada en Dongguan, exportó el año pasado
masturbadores por más de 10 millones de dólares, la mayoría a Occidente,
explicaron sus responsables.
Sus más de 200 trabajadores, en su mayoría
mujeres, producen al año cerca de 800 mil anillos vibradores y más de 50 mil
consoladores. Sus sueldos mensuales rondan los 300 dólares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario