lunes, 28 de noviembre de 2011

EL PODEROSO MANLIO FABIO BELTRONES RIVERA


Por Karina Castellón Blanco / Hoy Tamaulipas
Manlio Fabio Beltrones Rivera es un político formado en la vieja escuela priísta, la de mano dura, de finos tratos y que sabe negociar. 
  
De larga trayectoria política, sus adversarios lo tachan de “encantador de serpientes”, sus compañeros  y ex colaboradores lo consideran un político astuto, bien informado y de mano firme. 
  
Es percibido como un político experimentado, algo que se puede observar inmediatamente en su forma de desenvolverse durante sus apariciones públicas. 

Proyecta serenidad y control. Es un excelente orador, marca adecuadamente la cadencia y el desarrollo de sus discursos, su volumen de voz es preciso y suele entonar las palabras clave de su alocución, utiliza un importante número de ilustradores y en sus discursos aunque suele abusar de reguladores del uso de la palabra, este forma parte de una estrategia para tomar el protagonismo y control de las entrevistas. 
  
El sonorense nacido en 1952, comenzó su trayectoria política a los 20 años de la mano de su entonces profesor José Antonio Zorrilla Pérez 

(ahora preso como autor intelectual del asesinato del periodista Manuel Buendía), quien lo reclutó para la Secretaría de Gobernación. Manlio conoció ahí  a quien sería su tutor, jefe y aliado en las tres primeras décadas de su trayectoria ascendente en el viejo régimen, Fernando Gutiérrez Barrios quien se dice murió en sus brazos. 
  
A los 30 años el principal colaborador de Gutiérrez Barrios ganó su primer puesto de elección popular, fue diputado de la LII Legislatura del Congreso de la Unión y formó parte de una nueva camarilla política que llegaron a la Presidencia con Miguel de la Madrid.  La era de los tecnócratas desplazó a los “políticos profesionales” del PRI. 
  
También fue  aliado del entonces secretario particular de Miguel de la Madrid, Emilio Gamboa Padrón, su ahora “compadre” y amigo. Beltrones formó parte del proyecto de Carlos Salinas de Gortari para llegar a la presidencia en 1988. 

Salinas incorporó a su gabinete a seis ex gobernadores, entre ellos al de Veracruz Fernando Gutiérrez Barrios, quien llegó a la Secretaría de Gobernación con la encomienda de restaurar la gobernabilidad amenazada por el fraude electoral de ese mismo año. 

En ese gobierno Gutiérrez Barrios se convirtió en un hábil negociador y nombró como subsecretario y su brazo derecho a Manlio Fabio Beltrones.  

Desde esa posición el sonorense operó la reforma electoral de 1889-1990 que condujo a la creación del Instituto Federal Electoral para eliminar la idea de que el partido en el gobierno era juez y parte en la organización, realización y calificación de los comicios electorales. 
  
Después de haber aprendido los secretos de la operación política desde el entorno de Gutiérrez Barrios,  se convirtió en el Secretario General de Gobierno en su estado Sonora en la administración de Rodolfo Félix Valdés.
  
En 1988 había llegado por primera vez al Senado como compañero de fórmula de Luis Donaldo Colosio Murrieta, a punto de cumplir los 40 años  Manlio Fabio Beltrones se convirtió en uno de los gobernadores más jóvenes de su entidad y del sexenio de Carlos Salinas de Gortari.  

Su período como gobernador no tuvo grandes desafíos y fue a raíz del asesinato de Colosio, el 23 de marzo de 1994 en Tijuana, que el papel de Beltrones adquirió relevancia en un momento crítico del sistema y ante la sucesión presidencial. 
  
El asesinato del entonces candidato presidencial del PRI generó la peor crisis en el salinismo. 

De forma sorpresiva Manlio Fabio, siendo gobernador  apareció en la historia del crimen y fue señalado por uno de los fiscales especiales de la Procuraduría General de la República de ser uno de los primeros en carearse con Mario Aburto Martínez asesino material de Colosio, a pocas horas del suceso, nunca se reveló el contenido  y el lugar de dicho interrogatorio con el homicida del nativo de Magdalena de Quino, Sonora. 
  
Posteriormente en 1997 dos reporteros del periódico The New York Times hicieron público un documento que acusaba a Manlio Fabio Beltrones de proteger a personajes vinculados con el crimen organizado. El gobierno decidió cerrar el caso sin investigarlo, lo cual hubiera convenido tanto al país como al propio Beltrones.  De ser acusado injustamente como lo ha afirmado hubiese  buscado una exoneración creíble pensando en su futuro político. 
  
En 2003 llega por la vía plurinominal a la Cámara de Diputados por segunda ocasión y esta vez funge como Presidente de la LIX Legislatura durante el periodo de 2003 a 2006 
  
En Julio de 2006, fue electo Senador y es nombrado Coordinador del Grupo Parlamentario del PRI y Presidente del Senado de la República, impulsa la reforma del sistema político que en 2011 fue aprobada por la Cámara de Senadores. 
  
Como Priísta, Beltrones estuvo consciente que el proceso de la elección interna conducida por el dirigente Humberto Moreira Valdés quien está ligado con el aspirante mejor posicionado  Enrique Peña Nieto y con acuerdos vinculados a la maestra Elba Esther Gordillo  no le favorecería, encontró las mejores formas y estrategias que no lo dejaran marcado como un perdedor y da paso con esto a la etapa de negociación que es evidente no han logrado. 
  
Hay que reconocer que en cuanto a contenidos, las propuestas de Manlio fueron por mucho, mejores que las presentadas por los demás aspirantes. 
  
Manlio no es un político cualquiera,  tiene un poder real que ha construido a lo largo de los años a través de una red de vinculaciones y afiliaciones con corporaciones sindicales, gobernadores, sectores gubernamentales, legisladores  y empresarios, tejiendo alianzas estratégicas para obtener las posiciones y poder del que ahora goza,  que sería muy equivocado no tomar en cuenta, su experiencia y malicia política lo convierten en una pieza peligrosa tanto para el partido como para el pre candidato único  Enrique Peña Nieto. 
  
Manlio Fabio Beltrones es el priista más cercano a Calderón  y  a quien le une una interesada relación,  por lo que sería un error del PRI montarse simplemente en los resultados de las encuestas por buenas que estas sean para subestimar  la capacidad política en términos de estrategia y operación de Beltrones. 
  
El poder político acumulado del Senador Manlio Fabio en los últimos años es evidente,  el control del PRI lo ha ejercido a la par y muchas veces por encima de los dirigentes en turno de su partido, por  la antesala de sus oficinas del Senado desfilan desde aspirantes, gobernadores y políticos que necesitan del aval del Priísta sonorense para sus aspiraciones partidistas. 
  
Los intereses de Manlio Fabio van más allá de ser un subordinado de Peña Nieto quien deberá ya estar consciente que “el pase libre”  tiene un costo político que le corresponderá pagarle a Beltrones y el cual no será nada barato. 
  
La notoria ausencia de Manlio Fabio Beltrones en el registro de Enrique Peña Nieto pone en evidencia la falta de acuerdo y molestia del político sonorense que pone a temblar a la dirigencia de su partido y a su virtual candidato.  Por lo que la negociación ya no puede esperar más, el “interlocutor” tendrá que ser un personaje con el suficiente peso y poder político para evitar  que “el refugio de la responsabilidad” no se convierta en la bomba de tiempo que termine por explotar en las manos del candidato único. 
  
Publirelacionista, especializada en Imagología.
Es Directora Creativa y de Imagen de la Agencia de Publicidad y Mercadotecnia Altermedia México. 
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Twitter:  @mkarina_cas Correo Electrónico y Facebook:  mkarinacastellon@hotmail.com 

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