domingo, 16 de octubre de 2011

ESTRANGULAN COMUNEROS CARRETERA AL SUR DE MAZATLAN

Dos contingentes de afectados de la presa toman la salida sur de Mazatlán, trastocando la vialidad durante horas


El contingente de comuneros afectados por la construcción de la Presa Picachos bloqueó por completo la Carretera Internacional al sur. Fotografía: Noroeste / Alma Ortega.


Netzahualcoyotl Ceballos
MAZATLÁN.- A distintos horarios y espacios, la Carretera Internacional al Sur fue tomada por los comuneros desplazados por la construcción de la Presa Picachos, desquiciando a cientos, o tal vez miles de conductores que quedaron atrapados en embotellamientos kilométricos.

 Los "picachos" se dividieron en dos contingentes para estrangular la carretera en todos sus sentidos. Así exigieron al Gobierno del Estado el pago de indemnizaciones, rehabilitación de caminos y construcción de viviendas; promesas hechas desde hace 10 meses.

Aproximadamente a las 9:00 horas, el primer contingente formado por alrededor de 300 comuneros comenzó una marcha desde Villa Unión hasta Mazatlán, bloqueando los carriles que corren de sur a norte.

Casi al mismo tiempo, pero en el puente de Urías, un segundo contingente formado también por unas 300 personas salió con rumbo a Villa Unión, sin permitir el paso a los conductores que circulaban de norte a sur; la idea era paralizar por completo la carretera.

Media hora más tarde todo era desorden: conductores "brincando" camellones, circulando en sentido contrario, golpeándose por descuido, conductores que quisieron regresarse o ganar un espacio invadiendo acotamientos... los elementos de la Policía Federal parecían insuficientes para controlar la situación.

"Tenía que llegar a las 10:00 a Villa Unión, no se ve ni qué está pasando adelante", dijo un conductor entre la marabunta, sin poder avanzar su Ford a más de 10 kilómetros por hora.

A los comuneros les importaba poco el calor, aquellos gritos de "¡apúrense!", o la fila de conductores entrada en desesperación.

Los camiones suburbanos, foráneos, camiones de carga, se vieron atrapados con todo su pasaje o mercancía a bordo, no obstante los intentos de los choferes por aventajarse a unos comuneros de pasos tranquilos, que caminaban como si el tiempo se hubiera tomado un día de descanso.

Los paraderos de camiones se encontraban llenos. Abordar un taxi no era alternativa, nadie podía pasar, ni los taxis que iban al aeropuerto a llevar pasaje.

 "Que desconsiderada esta gente, nosotros no tenemos la culpa de que no les paguen, que vayan a taparle la cochera al Gobernador", expresó Nancy Bonilla, quien por más de una hora esperó La Sirena.

A las 11:55 horas, los dos contingentes se encontraron en el kilómetro 274, decidieron tomar un descanso junto a la carretera y liberaron los carriles, desahogando un poco el tráfico vehicular acumulado.

Después de un diálogo con funcionarios del Gobierno del Estado que aparecieron de improviso, los comuneros lograron la promesa de revisar sus demandas... pero continuaron con su manifestación.

 A las 14:00 horas se reinició la marcha, aunque ésta vez los dos contingentes se unieron para caminar por los carriles de sur a norte, rumbo a Mazatlán.


Y fue hasta las 17:20 horas cuando finalmente los "picachos" llegaron al puente de la Colonia Urías, donde decidieron que su protesta había sido suficiente. 

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