CIUDAD DE MÈXICO (apro).- A
la mitad de la contienda presidencial, las posiciones iniciales de los tres
principales contendientes no han variado a pesar de las acusaciones y de la
guerra sucia, pero lo más evidente en lo que va de la campaña es el fracaso del
experimento de Enrique Peña Nieto y el PRI de crear un “candidato ciudadano”.
José Antonio Meade fue
preparado con tiempo por Peña Nieto, poniéndolo en distintas dependencias para
empaparse de toda la problemática nacional, y aunque estuvo en cinco
secretarías diferentes en los últimos sexenios, sólo le faltó la más
importante, la de Gobernación donde todos los conflictos se tienen que
enfrentar con oficio político, algo de lo que carece el “candidato ciudadano” y
le ha generado graves complicaciones en su campaña.
Ante la pésima imagen de su
gobierno, salpicado por la corrupción y una deplorable política social y de
seguridad pública, así como la imposibilidad de tener un candidato con historia
limpia en el PRI, Peña Nieto y su equipo optaron por experimentar con un
“candidato ciudadano” bajo la creencia de que esto los salvaría del enojo
social por los escándalos de podredumbre en su partido y en su administración.
Y prepararon a José Antonio
Meade, cuya imagen de tecnócrata no había sido tocada por los escándalos en la
administración de Felipe Calderón y en la de Peña Nieto.
A través de las secretarías
de Hacienda y Economía se procuró que tuviera los hilos de las finanzas
públicas del país, en Sedesol que se diera “un baño de pueblo” y conociera las
carencias sociales de millones de mexicanos; en Relaciones Exteriores el manejo
de la política exterior, y en la secretaría de Energía mantener la reforma
peñista de apertura total a la inversión extranjera.
Pero algo falló en este
experimento. No tomaron en cuenta varios aspectos importantes: no se tomó en
cuenta el desencanto de la sociedad con el PRI, que traicionó la confianza que
le dieron en la elección del 2012; no se tomó en cuenta la percepción social de
que Meade era más de lo mismo; que no era visto como un “ciudadano” sino como
el funcionario que estuvo detrás del gasolinazo y que representaba precisamente
lo que tanta molestia y enojo provoca en la mayoría de la gente: que el
“candidato ciudadano” se percibe como la continuidad de un gobierno y de un
partido corruptos.
En su estrategia, los
priistas y Peña Nieto no consideraron que el malestar social no es momentáneo y
que está bien identificado con Meade como parte del gobierno omiso con las
necesidades sociales en sus reformas estructurales. También dejaron a un lado
lo que ocurrió en las elecciones del 2016 cuando de 12 contiendas en igual
número de estados perdieron siete precisamente por el voto del enojo social.
Quizá pensaron que retando a
López Obrador acusándolo de populista podrían hacer subir la imagen
conciliadora de Meade, o que acusando judicialmente a Ricardo Anaya de riqueza
inexplicable podrían quitarlo del segundo lugar.
En su experimento de crear a
un “candidato ciudadano” subestimaron también el sentimiento del PRI duro, el
de los militantes tradicionales, que querían ver a uno de los suyos como
aspirante a la presidencia y no a un panista disfrazado con una botarga
ciudadana.
La suma de todos estos
errores es que tienen a Meade y al PRI en tercer lugar en la contienda
presidencial y con la posibilidad de perder la mayoría sino es que todas las
ocho gubernaturas y la jefatura de la Ciudad de México, así como la mayoría en
el Congreso de la Unión. Una situación que se prevé como una debacle histórica
que cimbrará las bases de este partido.
Por cierto…En el equipo de
Meade creen que aún pueden remontar a la mitad de la contienda. Esperan la
ayuda salvadora de la maquinaria gubernamental y la operación electoral de Peña
Nieto. Pero hasta ahora no se ha visto la maquinaria de los programas sociales
en todo el país ni tampoco que lleguen los recursos a los comités directivos
estatales del PRI que son los que operan en el terreno para conseguir los
votos. Quizá ya se esté operando pero para administrar la derrota…
(PROCESO/ JOSÉ GIL OLMOS/ 16 MAYO, 2018)
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