miércoles, 1 de noviembre de 2017

EL INFIERNO DE KEYRA: ENTRE EL MALTRATO Y LA IMPUNIDAD

Jonathan Espinoza Pantoja fue vinculado a proceso por intento de homicidio y daño en propiedad ajena, de acuerdo al Número Único de Caso 04-2017-49689. El hombre cumplió una de tantas amenazas en contra de su ex pareja y aunque fue denunciado en varias ocasiones y contaba con una orden de restricción, no fue detenido por la autoridad. En lo que va de 2017, 112 mujeres han sido asesinadas en Tijuana. La PGJE reconoce el incremento de homicidios en este año, pero los casos siguen en la arbitrariedad

El acoso era constante, insistente. Las amenazas cada vez más subían de tono. El pánico que Keyra González, de 32 años de edad,  sentía por Jonathan Espinoza Pantoja iba en incremento. La pareja vivió en unión libre casi ocho años, pero desde hace 18 meses estaban separados. El motivo, el carácter violento y agresivo de él. En los primeros años de relación, la víctima soportó golpes y desplantes, a fin de darle un hogar a su hijo. Ahora, la mujer se debate entre la vida y la muerte luego de que su ex pareja intentara asesinarla prendiéndole fuego.

El miércoles 18 de octubre, el plan maquiavélico de Jonathan fue cumplido. Ese día acudió a la estética en donde laboraba Keyra, con el pretexto de darle un dinero para el pago de un paseo escolar del hijo que tenían en común, de 7 años. Ella traía en sus manos las llaves de su automóvil, para que en cuanto recibiera el efectivo, se trasladara a la escuela del menor a realizar el pago.

Pero Keyra se dejó convencer por Jonathan, con el pretexto de que ya “estaba cambiando”, accedió a subirse a la camioneta Frontier. En el trayecto, la mujer percibió un olor a gasolina, pero no le tomó importancia. Conforme fueron avanzando, la insistencia de su ex pareja por volver a la relación y la negativa de ella para acceder, causó el enojo al hombre que bajó la Avenida Televisión, en la colonia Juárez, a exceso de velocidad, impactándose con un vehículo estacionado y la barda perimetral de un domicilio.

Por los golpes, la mujer perdió por instantes el conocimiento. Se despertó cuando empezó a sentir caliente su cuerpo y observar que su ex pareja le aventaba gasolina, a como pudo, se defendió, aventándole también el combustible; pero momentos antes, el sujeto prendió un encendedor. La fémina bajó de la unidad y fue apoyada por unos vecinos. Pero al intentar quitarse la ropa encendida, los pedazos de piel se desprendían. Jonathan también sufrió quemaduras.

Paramédicos de la Cruz Roja arribaron al sitio y trasladaron a la mujer, quien tenía quemaduras de segundo y tercer grado, en el 50 por ciento de su cuerpo. El hombre también fue atendido y canalizado a un nosocomio privado.

Rosa María Lavín Enríquez, madre de Keyra, relató que los hechos anteriores fueron manifestados por su hija, momentos antes de que la ambulancia la trasladara a un nosocomio. Temerosa le confirmó que Jonathan pretendía acabar con su vida. Los familiares de la víctima observaron que en la pick up del sujeto había un trapo que salía del tanque de la gasolina.

 “Para nosotros, que (Jonathan) chocara el carro nos suena como estrategia, pues pensó, ‘la dejo quemándose, me bajo y le prendo a la camioneta’. Había una toalla en el tanque de gasolina. Definitivamente, él quería volar el carro con todo y mi hija. Su mente enferma planeó todo. Ahora mi hija está debatiéndose entre la vida y la muerte.  Está muy delicada, está en terapia intensiva, esta inducida al coma. Tiene 55 por ciento de su cuerpo con quemaduras de segundo y tercer grado”.

Jonathan Pantoja es ciudadano estadounidense y su familia es propietaria de plantas de tratamiento de agua, ubicadas en la colonia El Rubí. Estuvo preso tres años en Estados Unidos por tráfico de droga; motivo por el que Keyra logró una orden de restricción desde hace ocho meses, la cual le prohibía acercarse a la vivienda y a la escuela del menor, mandato que no respetó y la autoridad no hizo nada.

Lavín Enríquez añadió que los maltratos contra su hija comenzaron al año y medio de que el sujetó salió de la cárcel.

“Jon volvió a su ambiente, comenzó a drogarse y empezaron los malos tratos. Mi hija a cada rato llegaba llorando a mi casa, con los cabellos alborotados. Después de mucho insistir, ella se separó; pero nunca la dejó en paz. Las amenazas de que la iba a matar, de que le echaría ácido, eran constantes. Iba a su trabajo y le quitaba la bolsa, las llaves de su carro, la dejaba encerrada en la estética, en la colonia Obrera. Dos veces la corrieron de la casa que rentaba por los escándalos que hacia el hombre”.

Ante las autoridades, Jonathan ha sido denunciado por lo menos en ocho ocasiones, debido a la constante violencia doméstica.

“Hay muchos reportes de golpes, daños en propiedad ajena, pero lo más lamentable, que la madre y el padre de Jonathan conocían del todo el tormento que vivía Keyra y no hacían nada”.


PIDEN JUSTICIA PARA KEYRA

Familiares y amigos de Keyra González Lavín se manifestaron el miércoles 26 de octubre frente al Centro Médico Florence, sitio en donde se encuentra hospitalizado el agresor. Mujeres vestidas de rosa y con pancartas exigieron justica para Keyra, luego de que ese día, en las instalaciones del nosocomio, se llevara a cabo la audiencia de vinculación a proceso en contra de Jonathan Pantoja, acusado de los delitos de intento de Homicidio y daño en propiedad ajena. El tiempo de investigación y cierre es de cinco meses, mientras que la medida cautelar de prisión queda vigente.

EXIGIERON JUSTICIA EN COMPARECENCIA DE AGRESOR

“Este día estamos aquí en silencio, venimos a manifestarnos porque queremos justicia,  no queremos que esto se quede impune; no es porque sea mi hija, sino porque hay mucho maltrato para las mujeres, por todas partes, y aquí en Tijuana es demasiado. Diario se escucha en las noticias el maltrato a la mujer, esto no puede seguir pasando. Lo de Keyra fue un acto psicópata, de locos, una cosa espantosa. A parte, el dolor que sentimos es indignante”, expresó Rosa Lavín, madre de la mujer.

Por su parte, Esther González, hermana de la víctima, alertó a las mujeres que están viviendo una situación como la de Keyra, a no quedarse calladas y denunciarlo a las autoridades; aunque en el caso de su familiar, éstas tenían conocimiento de lo que pasaba con esa pareja y nada hicieron para evitarlo.

“Jonathan no dejaba de publicar en redes sociales mensajes amenazantes o burlescos en contra de mi hermana, y pese a que había esas pruebas, la autoridad no hizo nada”.

De acuerdo a la familia, el estado de salud de Keyra es grave, ya que debido a las quemaduras en más de 50 por ciento de su cuerpo, presenta insuficiencia en un pulmón, conatos de fiebre y se encuentra en coma inducido.

INCREMENTAN ASESINATOS DE MUJERES

En los últimos siete días, siete mujeres han sido asesinadas en diversos puntos de Tijuana. La mayoría ejecutadas con arma de fuego; unas además fueron encajueladas, maniatadas y encobijadas; golpeadas con objetos contundentes y heridas con armas punzocortantes.

De todos estos crímenes, tres presuntos responsable fueron detenidos por tales hechos. Se trata de Francisco Javier “N”, quien fue asegurado el jueves 19 de octubre luego de que llevara en la cajuela de su vehículo, el cadáver de una fémina de entre 30 y 35 años. Por el crimen de Johana Díaz Zavala, de 19 años, en bar “El Torito”, hasta el momento hay dos detenidos identificados como Jesús Antonio “N”, alias “El Chucho”, de 23 años, y Reynaldo “N”.

Sin embargo, los sicarios de Norma Patricia Almaraz Barraza, de 35 años; Lizeth Iñiguez Ramírez, de 33 años, y  dos desconocidas más, de las cuales sus sicarios se encuentran prófugos.

En su última comparecencia, la semana pasada, ante los diputados locales, la procuradora Perla del Socorro Ibarra señaló que en el presente año han registrado un incremento en homicidios de mujeres, 147 en el Estado, en Tijuana 112. De los cuales, 36 casos han sido resueltos y solamente ocho fueron clasificados como feminicidios.


(SEMANARIO ZETA/ EZENARIO / PATRICIA TAMAYO/ LUNES, 30 OCTUBRE, 2017 12:00 PM)

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