Google
ha promovido durante mucho tiempo una cultura de apertura en la que los
empleados pueden cuestionar a los directivos, aunque también ha sido señalado
de no promover las contrataciones de mujeres ni minorías. Credit Mike
Blake/Reuters
SAN
FRANCISCO.- Google despidió este lunes a un ingeniero de software que escribió
un memorando interno en el cual cuestionaba a la empresa por los esfuerzos que
ha realizado para lograr una mayor diversidad, y argumentó que el número
reducido de mujeres en los puestos técnicos era el resultado de diferencias
biológicas y no de discriminación.
El
memorando, llamado “La caja de resonancia ideológica de Google”, hizo enfurecer
a muchas personas en Silicon Valley porque se basa en ciertos estereotipos de
género —como la noción de que a las mujeres les interesan menos los trabajos
con altos niveles de estrés porque son más ansiosas— para racionalizar la
brecha de género en la industria de la tecnología. El autor asegura que los
esfuerzos de Google por intentar que haya una representación más equitativa de
mujeres y hombres en el personal de la empresa eran “injustos, divisorios y
malos para los negocios”.
El
memorando se difundió rápidamente fuera de la empresa, mientras otros empleados
de Google despotricaban en contra de muchas de sus conjeturas.
En
un correo electrónico que envió a toda la empresa, el director ejecutivo de
Google, Sundar Pichai, mencionó que había partes del memorando que habían
violado el código de conducta de la empresa y se habían sobrepasado “al
promover estereotipos de género nocivos en nuestro espacio de trabajo”.
El
memorando metió a la empresa en un lío. Por un lado, Google lleva mucho tiempo
promoviendo una cultura de apertura, en la cual los empleados pueden cuestionar
a los ejecutivos sénior e incluso burlarse de las estrategias de la empresa en
foros internos. Sin embargo, Google, como muchas otras empresas tecnológicas,
enfrenta críticas con respecto a que no ha hecho lo suficiente para contratar o
ascender a mujeres o a personas de minorías.
Sundar
Pichai, director ejecutivo de Google, dijo que el memorando promovía
"estereotipos de género nocivos". Credit Akintunde Akinleye/Reuters
Después
de leer el memorando, una ingeniera de Google publicó en Twitter que
consideraría dejar la empresa si el departamento de recursos humanos no tomaba
cartas en el asunto.
Las
mujeres representan el 31 por ciento de la nómina de Google y el 20 por ciento
de su personal técnico, según los reportes de diversidad de la empresa. Aunque
esta sí tiene antecedentes de promover a mujeres talentosas en el ámbito de la
tecnología como: Sheryl Sandberg, ahora directora de operaciones en Facebook; Marissa
Mayer, la exdirectora ejecutiva de Yahoo, y Susan Wojcicki, actualmente
directora ejecutiva de YouTube.
Megan
Smith, exvicepresidenta en Google que también se desempeñó como directora de
tecnología para Estados Unidos durante el gobierno de Barack Obama, dijo que el
punto de vista promovido por el memorando es muy común en Silicon Valley, donde
recientemente se han reportado varios casos de acoso sexual y sexismo.
“Está
en toda la cultura” de Silicon Valley, dijo Smith en entrevista con Bloomberg.
En
el correo de Pichai, titulado “Nuestras palabras importan”, este afirmó que
apoyaba el derecho de sus empleados a expresarse, pero que el memorando había
ido demasiado lejos.
“El
memorando definitivamente ha impactado a nuestras compañeras de trabajo,
algunas de las cuales están dolidas y se sienten juzgadas debido a su género”,
escribió Pichai. “No deberían tener que preocuparse por demostrar cada vez que
hablan en una junta que no son como las describe el memorando, que no son
‘condescendientes’ sino ‘asertivas’, que no tienen ‘menos tolerancia al estrés’
ni son ‘neuróticas’”.
James
Damore, el ingeniero de software de 28 años que escribió el memorando original,
confirmó que había sido despedido en un correo electrónico que envió a The New
York Times el lunes; había trabajado en Google desde 2013. En su memorando,
Damore mencionó que lo había escrito con la esperanza de tener una “discusión
honesta” sobre la intolerancia de Google respecto a las ideologías que no
encajan con lo que él considera las preferencias izquierdistas de la empresa.
Damore,
quien trabajó en la infraestructura de la herramienta de búsqueda de Google,
dijo que creía que las acciones de la empresa eran ilegales y que “era probable
que buscara iniciar una acción legal”.
“Tengo
el derecho de expresar mis preocupaciones sobre los términos y condiciones de
mi entorno laboral, así como de exhibir un comportamiento potencialmente
ilegal, y eso es lo que externo en mi documento”, señaló Damore. Afirmó que,
antes de ser despedido, había presentado una querella ante la Junta Nacional de
Relaciones Laborales en la cual aseguraba que la gerencia general de Google
estaba “tergiversándolo y avergonzándolo para silenciar sus reclamos”.
Damore
agregó que era “ilegal tomar represalias” en contra de una imputación de la
Junta Nacional de Relaciones Laborales.
Pichai
señaló que acortaría sus vacaciones familiares para regresar a las oficinas
generales de Google en Mountain View, California, y encargarse de este asunto.
Dijo que la empresa tenía la intención de llevar a cabo una junta el jueves con
todo el personal para discutir el asunto.
(THE
NEW YORK TIMES EN ESPAÑOL/ DAISUKE WAKABAYASHI /9 de agosto de 2017)
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