Con
todo el apoyo de los gobiernos federal, estatal y municipal, la cervecera
estadunidense Constellations Brands instala una gran planta en Mexicali, aunque
para hacerlo se haya valido de toda clase de trampas y maniobras oscuras. Lo más
grave, señalan los agricultores locales y las organizaciones agrupadas en
Mexicali Resiste, es que la empresa requerirá para su funcionamiento de
ingentes cantidades de agua, de un agua que se le va a escamotear a los
campesinos y a los habitantes de la capital bajacaliforniana.
CIUDAD
DE MÉXICO (Proceso).- Pese a que ha habido suspensiones de obra y la
cancelación de un acueducto, y no obstante sus dudosas licencias de
construcción y de uso de suelo, así como una Manifestación de Impacto Ambiental
(MIA) “condicionada”, avanza en Mexicali la construcción de la nave industrial
de la cervecera estadunidense Constellations Brands, apoyada por las
autoridades federal, estatal y municipal.
La
tercera más grande cervecera de Estados Unidos pretende que su planta
permanezca aquí al menos los próximos 50 años, durante los cuales consumirá 20
millones de metros cúbicos anuales de un agua que pertenece a los agricultores
locales y a la población de la ciudad y del Valle de Mexicali.
Documentos
–informes y correspondencia entre los implicados, de los que Proceso tiene
copias– revelan cómo, sin estar facultadas para ello, desde el 20 de octubre de
2015 las autoridades locales comprometieron el agua de los mexicalenses,
catalogada como de “uso doméstico”, y la han entregado a Constellations Brands.
Parte
del agua, según esos documentos, se obtendrá de pozos y habrá “una probable
negociación con los dueños” de los mismos “para comprarlos”.
Rigoberto
Campos, de la Confederación Nacional Campesina, señala que haciendo una
revisión de los “pozos” que se señalan en los documentos, detectó que son de
jurisdicción federal, por lo que advierte que esa compra sólo puede ocurrir si
“Enrique Peña Nieto los vende o el próximo presidente de la República los entrega
por decreto”.
Diversos
colectivos de la capital del estado, aglutinados a inicios de este año con el
nombre de Mexicali Resiste y con el respaldo de por lo menos la mitad de los
ejidatarios del Valle de Mexicali, lograron en febrero pasado la derogación de
la ley estatal propuesta por el gobernador panista, Francisco Vega de la
Madrid, y avalada por el Congreso local, que privatizaba los servicios del
agua.
Hoy,
ciudadanos y agricultores tienen como estrategia echar del estado a
Constellations Brands y que se respete la cuota de agua para los mexicalenses.
El
pasado 24 de julio, durante la visita de Enrique Peña Nieto al Valle de
Mexicali, integrantes y simpatizantes del movimiento se manifestaron contra el
mandatario federal y la cervecera estadunidense.
En
otro de los frentes de resistencia y con el objetivo de “alcanzar” a Peña Nieto
en su paso por otro de los actos oficiales, ejidatarios se plantaron afuera de
la planta de Constellations Brands. Pero el mandatario, resguardado por el
Estado Mayor Presidencial y por policías federales, estatales y municipales,
así como por tres vehículos –dos de la Secretaría de Marina y uno de la Defensa
Nacional–, modificó su ruta para evitar ese plantón.
Tres
días antes el gobernador Vega ya había ordenado el desalojo violento de
integrantes de Mexicali Resiste que se mantenían en plantón a las afueras de la
cervecera; tres de ellos fueron aprehendidos, pese a un amparo federal que
prohibía su detención.
PERMISOS DUDOSOS
Según
los documentos consultados por Proceso, seis meses después de que
Constellations Brands le presentó al gobierno bajacaliforniano el proyecto de
instalar en Mexicali una de sus plantas más grandes, éste ya negociaba la
entrega a la empresa de parte del agua de la ciudad.
El
22 de abril de 2015, Economic Incentives Group informó a Vega de la Madrid su
intención de desarrollar en Baja California “el proyecto denominado Gateway,
para la elaboración, distribución y venta de productos de exportación en su
ramo de alimentos y bebidas…” y expuso que como parte de los planes de
expansión, el grupo, al cual pertenece BC Tenedora Inmobiliaria, S. de R.L. de
C.V. (…), está “la instalación de una planta de producción con una inversión
proyectada de 2 mil millones de dólares, 4 mil empleos indirectos en la
construcción y mil directos en la operación”.
El
informe establece “requerimientos básicos” del grupo, entre ellos “la
disponibilidad y calidad del agua en la cuenca, cercanía con la frontera…”.
Respecto del agua destaca: “Se requiere para el desarrollo del proyecto, de al
menos y por los próximos 50 años, un suministro de 20 millones de metros
cúbicos anuales…”.
Una
vez anunciadas las pretensiones de la empresa, el gobierno solicitó al Congreso
local la autorización para desincorporar los terrenos al estado para luego
vendérselos a la cervecera; pero aun antes de que el Congreso diera su aval
–con 16 votos a favor y dos abstenciones–, el organismo encargado de
administrar el agua de la ciudad de Mexicali firmó un contrato con la
cervecera.
Aunque
Gateway se presentó bajo la firma de Economic Incentives Group, aquí participan
varias razones sociales.
Por
ejemplo, para adquirir los terrenos está BC Tenedora Inmobiliaria; y para la
elaboración de la cerveza, Tenedora Inmobiliaria de Coahuila, S. de R.L. de
C.V.; es ésta con la que el municipio de Mexicali acordó la entrega del agua.
Lo
anterior se revela en el oficio DG-0275/2015 que envió el director de la
Comisión Estatal de Servicios Públicos de Mexicali (CESPM), Francisco Javier
Paredes Rodríguez, al representante legal de Tenedora Inmobiliaria de Coahuila,
Abdón Humberto Hernández Martínez, el 18 de febrero de 2016 y donde deja al
descubierto un contrato entre ambas instancias.
“En
relación al escrito (…) el cual se refiere al contrato de suministro de agua
entre la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Mexicali y Tenedora
Inmobiliaria Coahuila, S. de R.L. de C.V., celebrado el 20 de octubre de 2015,
donde nos hacen de su conocimiento del punto de entrega del suministro de los
volúmenes de agua…”
En
otro documento, aún más revelador, la apoderada legal de BC Tenedora
Inmobiliaria, Norma Guadalupe Sustaita Nemiga, le informa a la secretaria de
Protección al Ambiente de Baja California, Thelma Castañeda Custodia, que el
agua para la cervecera se obtendrá de tres vías que la CEPSM le entregará:
“La
CESPM pondrá a disposición de ‘el usuario’ en el punto de entrega, que para tal
efecto se determine conforme a lo previsto en la presente cláusula considerando
para ello 15,000,000 de metros cúbicos de agua del Acuífero del Valle de
Mexicali y 5,000,000 de metros cúbicos de agua superficial (…) durante la
vigencia del presente contrato (…) la CESPM mantendrá disponible para
suministro exclusivo de ‘el usuario’, las cantidades referidas en el párrafo
anterior conforme a los volúmenes a los que tenga derecho la CESPM, conforme a
las autorizaciones gubernamentales a su favor.”
Luego
el documento revela la tercera fuente de agua para la cervecera: la de la
ciudad. “Asimismo, para la etapa de preparación de sitio (movimiento de
tierras), me permito adjuntar oficio No. DG-0275/2016 folio 248953 de la
Subdirección de Obras de la CESPM de fecha 18 de febrero de 2016 donde se
notifica sobre el suministro de agua con una motobomba conectada directamente
del canal. Para la etapa de construcción se construirá una línea de agua
potable de 20 cm de diámetro (como primera etapa), suministrada del sistema de
la ciudad”.
Y
para mantener en la oscuridad la entrega del agua de la ciudad a la cervecera,
la empresa le advierte a la funcionaria estatal que el contrato para el
suministro del líquido es “confidencial”, como lo establece la cláusula decimotercera:
“Cada una de las partes acuerda que no difundirá a ninguna persona el contenido
del presente contrato de suministro, así como de cualquier información que le
sea proporcionada por cualquiera de las partes, afiliadas o subsidiarias”.
El
citado documento es parte del expediente del Manifiesto de Impacto Ambiental
que la empresa entregó al estado.
En
la revisión de los documentos, el estado le advirtió que “se autorizó de manera
condicionada el Impacto Ambiental para el desarrollo del proyecto Construcción
y Operación Planta Cervecera”.
El
condicionamiento es a la entrega de “la autorización o bien, la constancia de
inicio de trámite ante la Comisión Nacional del Agua para la perforación de
pozos profundos y de los usuarios del módulo de riego correspondiente para el
abastecimiento del canal Lobo Norte”.
El
24 de febrero de 2017 el delegado de la Comisión Nacional del Agua (Conagua),
Francisco Cervantes Beltrán, informó en conferencia de prensa que no se han
entregado nuevos permisos de agua a Constellations Brands porque no hay nuevos
volúmenes de agua. El único mecanismo para nuevos usuarios es que un titular se
lo transmita. Y “hasta el día de hoy” no hay tal solicitud.
Rigoberto
Campos explica a este semanario que los documentos revelan que las tres formas
de abastecimiento son potestad federal y que por lo tanto la MIA debió
entregarse a instancias federales –la Conagua o la Secretaría de Medio Ambiente
y Recursos Naturales–, “por lo tanto esa MIA es nula”. Además, comenta, “el
oficio firmado por Francisco Paredes, director de la CESPM, tiene dos
irregularidades: una, que no tiene autoridad sobre aguas federales”, aunque la
CESPM “la haya comprado, no la puede entregar”.
Y
la segunda: “El cambio de uso de suelo es irregular, la prelación para la
entrega de agua dice que en primer lugar está el uso humano y en octavo para
uso industrial (como la cervecera), además tiene que existir el cambio de uso
agrícola a uso industrial (porque los permisos de agua que pretende utilizar la
empresa son para uso agrícola)”.
Respecto
al cambio de uso de suelo, detalla Campos, no se debió autorizar “porque cuando
ellos presentaron la MIA les hicieron seis observaciones, les dieron 20 días
para subsanar y no lo hicieron”.
La
MIA fue autorizada de manera condicionada por el estado el 15 de abril de 2016.
En
cuanto a las coordenadas del lugar del que se extrae el agua para la
construcción y que es del sistema de la ciudad, Campos y los ejidatarios
revisaron las coordenadas y detectaron que se trata de agua federal para la
ciudad de Mexicali “y, por lo tanto, tampoco el municipio la puede estar
entregando”.
APOYO FEDERAL A CONSTELLATIONS
Pese
a las irregularidades en el cambio de uso de suelo, de la MIA y de las
autorizaciones para la entrega de agua, la construcción de la planta cervecera
continúa y con ello, las irregularidades.
Por
ejemplo, existe un módulo (el distrito de riego del Valle de Mexicali se
compone de 22 módulos y cada uno tiene por lo menos 7 mil usuarios o
agricultores), el 18, que es el que está vendiendo el agua para la
construcción.
Campos
explica que de los 22 módulos, 10 están contra la cervecera y 12 han desistido
de las protestas. En el caso del módulo 18, éste vende en 12 mil pesos al mes a
la empresa Constructora Gallego, S.A. de C.V., “extracción de agua en pipas”.
Proceso cuenta con una factura de venta para el mes de noviembre de 2016, pero
fechada en enero de 2017.
Campos
dice que se ampararán contra dicha venta porque el usuario del módulo 18 “es
una persona moral sin fines de lucro”, y el agua no se debe vender, pero lo
está haciendo para la cervecera.
En
su intento de atender las demandas de la cervecera, el gobierno federal no sólo
firmó contratos para la entrega del agua, sino que además intentó construirle
un acueducto.
Pero
los agricultores se ampararon en febrero pasado contra esa construcción.
Durante el juicio y luego de dos suspensiones ganadas por los ejidatarios y el
inminente fallo definitivo a su favor, el gobierno estatal comunicó a los
contratistas la cancelación del acueducto.
Pero
ello, aclara Campos, es sólo para la construcción del acueducto, no para la
entrega del agua. Adelanta que se ampararán contra la venta que hace el módulo
18 y las irregularidades detectadas a las autoridades estatales y municipales.
La
batalla legal contra la cervecera corre a cargo de los agricultores, en tanto
que Mexicali Resiste se encarga de la presión social y los bloqueos.
El
pasado 13 de julio, ante la llegada de seis tanques de 30 toneladas a
Constellations Brands, Mexicali Resiste se plantó en la entrada de la cervecera
para impedir el paso de la maquinaria procesadora de cerveza. El 20 de julio
las policías Federal, Estatal y Municipal intentaron desalojarlos, pero antes
del operativo dieron marcha atrás. Sin embargo la noche del 21 de julio,
policías municipales y estatales procedieron al desalojo para abrir paso a la
maquinaria. Luego de la visita de Peña Nieto, los jóvenes de Mexicali Resiste
se instalaron de nuevo a las afueras de la cervecera, pues se espera la llegada
de otros 30 tanques.
El
traslado de los tanques hasta la cervecera fue autorizado por la Secretaría de
Comunicaciones y Transportes, según consta en el permiso expedido el 20 de
junio de 2017, consultado por Proceso.
El
15 de junio de 2015 Enrique Peña Nieto recibió en la residencia oficial de Los
Pinos al presidente de Constellations Brands, Robert Sands, quien anunció una
inversión de más de 2 mil millones de dólares para instalar, primero, una
planta en Coahuila.
Y
pese a que el entonces alcalde de Zaragoza, Coahuila, Leoncio Martínez Sánchez,
denunció en 2016 que la misma empresa estaba dejando sin agua a los ciudadanos,
la cervecera sigue su avance en México.
Este
reportaje se publicó en la edición 2127 de la revista Proceso del 6 de agosto
de 2017.
(PROCESO/ REPORTAJE ESPECIAL/ JESUSA
CERVANTES/11 AGOSTO, 2017)
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