martes, 28 de marzo de 2017

ESCALA RUSIAGATE A TRUMP


En los poco más de dos meses de Donald Trump al frente de la Casa Blanca, los nexos de sus colaboradores con funcionarios rusos han desatado el escándalo: ahora es su yerno y asesor quien está bajo lupa

“Hemos aprendido todos mucho, hemos aprendido mucho de lealtad. Hemos aprendido mucho del proceso de voto, de algunas reglas arcanas en la Cámara y el Senado”

Donald Trump

Al retirar su proyecto de reforma sanitaria por falta de apoyos

El Senado de Estados Unidos ha citado a comparecer a Jared Kushner, yerno y asesor de Donald Trump, para que responda por reuniones con altos funcionarios del Kremlin antes de que culminara el mandato de Barack Obama.

La trama de los nexos del equipo de Trump con funcionarios rusos llega así al círculo más cercano del presidente, luego de la caída del consejero de Seguridad, Michael Flynn, y la investigación que pesa sobre el fiscal general, Jeff Sessions.

Las malas noticias siguen acumulándose en el escritorio de Trump, quien apenas el viernes pasado decidió retirar su proyecto de reforma sanitaria por falta de apoyos y debido a la división que generó entre los propios republicanos.

El FBI cuenta con una investigación abierta para determinar si el equipo de la campaña de Donald Trump se coordinó con el Kremlin para atacar a la candidata demócrata Hillary Clinton durante el proceso electoral.

El teniente general retirado, Michael Flynn, que se desempeñaba como consejero de Seguridad, tuvo que presentar su dimisión en febrero pasado por ocultar una conversación con el embajador ruso en Estados Unidos.

El pasado 29 de diciembre, el mismo día que Barack Obama, aún presidente, anunció la expulsión de 35 diplomáticos rusos por la interferencia del Kremlin en las elecciones estadounidenses, Flynn sostuvo una llamada con Sergey Kislyak, embajador de Rusia en Estados Unidos.

Esa llamada habría sido clave en la respuesta de Moscú a la expulsión de los diplomáticos, pues Flynn habría prometido resarcir la medida una vez que la nueva administración entrara en funciones el 20 de enero.

Durante su testimonio del 24 de enero ante el FBI, Flynn negó haber discutido con Kislyak sobre las sanciones, sin embargo, una vez que fue conocido el contenido de las conversaciones, el general tuvo que dimitir.

Otro de los funcionarios que está en la mira es el fiscal general Jeff Sessions, quien también ocultó al Senado sus conversaciones con el embajador ruso en pleno ciberataque ruso.

Los demócratas ya han pedido su renuncia por mentir bajo juramento, e incluso un sector de los republicanos le ha pedido que se haga a un lado para proseguir con las investigaciones.

Paul Manafort, quien fuera jefe de campaña de Trump, también está involucrado, pues una investigación periodística reveló que había trabajado con empresarios cercanos a Vladimir Putin, aunque Manafort siempre negó cualquier vínculo con el Kremlin.

EL ASCENDENTE DE KUSHNER

Con el citatorio a comparecer de Jared Kushner, hasta ahora el colaborador más cercano de Trump en la trama de las conexiones con Rusia, el cerco parece estrecharse sobre el ahora presidente.

Kushner, de 36 años, es considerado por diversos analistas políticos como uno de los consejeros más cercanos a Trump, quizá solo por debajo de Steve Bannon, estratega en jefe de la Casa Blanca.

Casado con Ivanka Trump, hija del mandatario, Kushner se ha colocado en la primera línea de la administración; es de los pocos que tiene línea directa con Trump, y le asesora en política exterior e interior, incluso sería el encargado de la compleja relación con el estado israelí.

Kushner habría ocultado reuniones con el embajador ruso Sergey Kilsyak y con Sergey Gorlovka, presidente de un banco propiedad del estado ruso, el VEB, que sería una fachada para los servicios de espionaje de ese país.

La Casa Blanca ya confirmó la existencia de estas reuniones y que Kushner comparecerá voluntariamente ante el Senado en una fecha por definir.

Kushner solo había admitido que se reunió en diciembre pasado con el embajador Kilsyak en la Torre Trump, donde también estuvo el general Michael Flynn, pero no informó su reunión con el presidente del VEB.

El banco Vnesheconombank o VEB está sometido a diversas sanciones en Estados Unidos a raíz de su papel en la anexión de la península de Crimea a Rusia, y la intervención de Moscú en el conflicto ucraniano en 2015.

Los nexos del equipo de Trump con la inteligencia rusa siguen saliendo a la luz. Hay al menos cuatro comités del Congreso que estarían investigando los intentos rusos por influenciar el voto en noviembre, además de la investigación abierta por el FBI.

La pregunta es ¿citarán al presidente Donald Trump?

NUEVO REVÉS

El gobierno de Donald Trump recibió un duro golpe el pasado viernes 24 de marzo: su intento de reformar la ley sanitaria heredada de Barack Obama se quedó en la orilla.

La iniciativa ni siquiera se votó en el Congreso. A pesar de haber sido una de las banderas de su campaña, y al rechazo republicano durante los pasados años, al final Trump tuvo que retirar su proyecto ante la falta de apoyo.

Paradójicamente, el proyecto murió a causa de los republicanos. La profunda división en cuanto al contenido de la reforma causó una brecha entre los dos bandos, los que consideraban que la propuesta quedó corta y los que creen que llega demasiado lejos.

Al final no hubo consenso y la reforma sanitaria queda, de momento, en el olvido. Ni el activismo a favor de la reforma por parte de la Casa Blanca, ni las dotes de negociador de Trump la pudieron rescatar.

El propio Trump ha reconocido que enfrenta un golpe de realidad, que enfrentarse al sistema político y tratar de cambiarlo es más complejo de lo que pensaba.

“Hemos aprendido todos mucho, hemos aprendido mucho de lealtad. Hemos aprendido mucho del proceso de voto, de algunas reglas arcanas en la Cámara y el Senado”, declaró al admitir su derrota sobre esta iniciativa.


(REPORTE INDIGO/ CARLOS SALAZAR/ Martes 28 de marzo de 2017)

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