CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).-
Las relaciones diplomáticas entre México y la Santa Sede atraviesan por una
grave etapa de enfriamiento que ya dejó acéfalas a sus respectivas embajadas y
cuyo principal detonante es la iniciativa presentada por el presidente Enrique
Peña Nieto en mayo pasado, encaminada a legalizar los matrimonios entre
personas del mismo sexo.
En medio de esta crisis
diplomática, el Papa Francisco y el episcopado mexicano están apoyando al
Frente Nacional por la Familia, conformado por más de mil organizaciones de
laicos católicos y de otras Iglesias, que ya tiene programadas dos grandes
manifestaciones de rechazo a la iniciativa de Peña Nieto. La primera se realizará
el sábado 10 en los 32 estados del país y la segunda será el 24 en la Ciudad de
México.
Rubén Rebolledo, vocero del
Frente Nacional por la Familia, adelanta sobre esta manifestación de fuerza:
“En estas marchas
participarán millones de personas para repudiar la iniciativa presidencial.
Será un acontecimiento histórico. No recuerdo un fenómeno semejante en los
últimos años.”
–¿Participarán algunos
obispos, como lo han hecho en otras marchas?
–Aún no lo podemos precisar.
Eso se verá en su momento. Por lo pronto, aquí en las oficinas del Frente a
diario recibimos muchísimas llamadas telefónicas y correos electrónicos de
gente que quiere participar en las marchas y nos pide información. En estos momentos,
en 80 ciudades ya se confirmó que habrá marchas, entre ellas las capitales de
los estados.
Hasta el Papa Francisco acaba
de dar su aval a las manifestaciones contra la iniciativa presidencial: el
pasado martes 30 recibió en el Vaticano a un representante del Frente Nacional
por la Familia, Rodrigo Iván Cortés, quien le detalló personalmente las
acciones a seguir y las propuestas legislativas de su organización, centradas
en pedir que sólo se reconozca el matrimonio entre un hombre y una mujer.
Elio Masferrer, especialista
en asuntos religiosos, considera clave este encuentro con el pontífice:
“Ni más ni menos, representa
la aprobación papal no sólo para que los millones de fieles católicos mexicanos
se movilicen, sino también para que lo hagan los obispos en sus respectivas
diócesis, así como sacerdotes, monjas y miembros de congregaciones religiosas.
Es como si Bergoglio les hubiera dicho a todos: ‘Duro contra Peña’”.
Fragmento del reportaje que se publica
en la edición 2079 de la revista Proceso, ya en circulación.
(PROCESO/ REPORTAJE ESPECIAL/ RODRIGO
VERA/ 3 SEPTIEMBRE, 2016)
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