Los
ataques armados entre las zonas Norte y Sur terminaron el 17 de agosto en el
restaurante Las Palapas del Vado, cuando estaba repleto de familias. Van 84
ejecutados en La Paz
Doña
Karina disfrutaba de unas tostadas de ceviche cuando escuchó disparos de arma
de fuego. La mujer de 40 años comía la tarde del 17 de agosto en compañía de su
pareja y sus dos hijos en una mesa colocada justo en medio del restaurante Las
Palapas del Vado en La Paz, cuando vio a dos hombres vestidos de negro disparar
en contra de tres sujetos que estaban sentados a escasos tres o cuatro metros,
en una mesa del lado izquierdo de donde ella se encontraba.
Al
igual que el resto de los comensales, Karina y sus familiares salieron
despavoridos del local, cruzando la Avenida Agustín Olachea en la colonia Las
Garzas.
“Casi nos atropellan”, dijo aún nerviosa, para
agregar: “Salimos corriendo y nos cruzamos, y una camioneta y un automóvil por
poco y nos atropellan, porque ni siquiera nos fijamos si venía o no carro
cuando nos cruzamos la calle, y no nos dimos cuenta hasta que pitaron, pero lo
único que pensamos en ese momento era salvar nuestras vidas”.
Aun
sin reponerse del susto, la señora expuso: “Se vivieron momentos de mucha
angustia y terror dentro del negocio de marisquería, porque todo mundo se tiró
y corrió, y chocábamos entre nosotros asustados por salir de la zona de
disparos. Escuché los disparos, y luego muchos gritos y entonces volteé la
mirada; vi a los sicarios que disparaban, entonces me asusté mucho y le dije a
mi esposo ‘¡vamos!’, y agarramos a los niños y salimos corriendo. Ellos todavía
preguntaban qué pasaba, y ya no les dijimos nada”.
Parada
justo frente al negocio, y casi en el estacionamiento del supermercado Ley,
Karina observaba, junto con decenas de curiosos, cómo los policías empezaron a
llegar alrededor de las 5:10 pm para acordonar la zona del crimen.
“La
verdad me dio mucho miedo, terror, diría yo, porque hoy me tocó vivir algo de
lo que hemos estado padeciendo desde hace más de un año en La Paz. Yo creo que
hoy llegamos al límite de que ya no podamos ni comer a gusto, porque vienen con
sus mataderas hasta dentro de los restaurantes”, lamentó, pese a la presencia
policiaca que ya había a esa hora.
Cuando
se dio el tiroteo, el restaurante de mariscos tenía más de 100 clientes. En
pocos minutos el lugar quedó vacío. En
el fondo yacían tres personas con disparos de armas de fuego:
* José Carmen Celis Ascencio “El 32” o
“El Celis”, fallecido, quien, según el último mapa delictivo elaborado por
autoridades federal y militares, en vida era el jefe de plaza del narcomenudeo
en Puerto Adolfo López Mateos, en el municipio de Comondú.
* Roberto García Escalante, de 42 años,
oriundo de Los Mochis, Sinaloa, y propietario de Las Palapas del Vado.
Presentaba heridas en tórax, abdomen y cadera.
* José Luis Heriberto Vidal “El Pariente”,
de 31 años, líder de la banda musical Poder Paceño. Resultó lesionado en el
hombro izquierdo, boca, parte baja del cráneo y yugular.
Según
las evidencias recolectadas por peritos de la Procuraduría General de Justicia
del Estado, en la escena del crimen se encontraron 26 cartuchos percutidos
calibre 9 milímetros, se utilizaron dos pistolas Glock, con una de ellas se
dispararon 11 tiros y con otra 15. La PGJE abrió la averiguación previa
LPZ/139/HOM/2015.
LA INVESTIGACIÓN
La
guerra entre narcomenudistas en La Paz no se detiene ni con el escape del capo
y fugitivo Joaquín “El Chapo” Guzmán, ni en la víspera de la toma de protesta
del nuevo gobernador de Baja California Sur, Carlos Mendoza Davis.
Por
el contrario, la disputa parece cada vez más feroz y encarnizada entre el jefe
de plaza de la Zona Sur, José Fernando Torres Montenegro o José Francisco Ojeda
Torres “El Pepillo”; y el de la Zona Norte, Luis Antonio Montoya Beltrán “Don
Carlos”.
El
ataque armado dentro del restaurante Las Palapas del Vado es visto por la
mayoría de los integrantes del Grupo de Coordinación de Seguridad Pública del
Estado, como “un acto de terrorismo”, evidentemente “planeado para dar una
presunta demostración de fuerza y precisión por parte de sicarios de la Zona
Sur en contra de los narcomenudistas considerados de nivel de la Zona Norte”.
Según
la reconstrucción de hechos por parte de la PGJE, los pistoleros iban sobre el
jefe de la plaza del narcomenudeo de Puerto Adolfo López Mateos, José Carmen
Celis Ascencio “El 32” o “El Celis”; y Roberto García Escalante, presunto
lavador de dinero de “Don Carlos” y célula criminal del capo Ismael “El Mayo”
Zambada.
Con
base en indagatorias, los matones de “El Pepillo” y célula del capo Dámaso
López Serrano “El Mini Lic”, tenían información “de que se encontraban reunidos
en el negocio de la marisquería y decidieron lanzar el ataque armado en el
territorio bajo su dominio”, llevándose entre medio al líder del grupo musical
Poder Paceño.
Según
testimonios recolectados entre los presentes el día del ataque, “El 32” llegó
acompañado de su esposa e hijos, y posteriormente, se sentó a platicar con el
dueño de la marisquería, Roberto García Escalante.
En
el lugar se encontraba José Luis Heriberto Vidal “El Pariente”, de Poder
Paceño, en virtud de que como su grupo tocaba en el restaurante, sobre todo los
fines de semana, había sido invitado a comer gratuitamente porque un día antes
había cumplido años; durante el convite, estuvo acompañado de su esposa en una
mesa cercana.
Cuando
terminó de comer “se levantó y fue a despedirse del dueño de la marisquería y
de su acompañante, a quienes constantemente y fuera del negocio, amenizaba
reuniones privadas, por lo que cuando se despedía, entraron los sicarios y
llegaron disparando a quemarropa en contra de ‘El 32’ y de sus acompañantes”,
refieren testigos.
Tras
dejar malheridos a sus objetivos, los sicarios se retiraron, pero cuando se
disponían a huir, una camioneta Ford Lobo de color blanco, placas de
circulación JT-88-365 que se encontraba estacionada afuera del negocio, trató
de salir del lugar y fue tiroteada por los matones, pues pensaban que pretendía
seguirlos.
De
acuerdo con versiones recabadas, los sicarios descendieron de una camioneta
Toyota Tacoma de color gris para ingresar por la parte frontal de la
marisquería, y posteriormente regresaron al mismo lugar.
Los
estudios de balística arrojaron que las dos pistolas utilizadas en la ejecución
de José Carmen Celis Ascencio “El 32”, están relacionadas en los homicidios y
atentados de:
* Luis Mario Miranda Padilla “El Gallo”
y Ángel Cortés Orantes “El Flaco”, ejecutado y herido, respectivamente, el 9 de
agosto en Calle Independencia y Belisario Domínguez, Colonia Centro de La Paz.
* Víctor Manuel Marqués Díaz “El Chemín”
y José Sergio Castro Armenta, heridos el 10 de agosto en Calle de Palo de Haro
entre Lomboy y Palo Dorado, Colonia Agua Escondida de La Paz.
Según
autoridades federales y militares, los cuatro narcomenudistas eran células
criminales de la Zona Norte.
LOS NÚMEROS
Aunque
el trabajo de inteligencia de autoridades estatales, federales y fuerzas
armadas -con base en estudios de balística- tiene detectada la presencia de
aproximadamente entre 10 y 15 sicarios por cada uno de los grupos delictivos
Zona Sur y Zona Norte, lo cierto es que la escalada criminal va en aumento día
a día.
El
10 de agosto, cuando de manera paralela se perpetró un ataque a la vivienda de
un sicario de la Zona Norte identificado como Ramón “El Bolas”, en el fraccionamiento
Del Mar Residencial y la de uno de sus familiares en la colonia Agua Escondida,
el resultado de balística arrojó el siguiente uso de armamento:
*
En Del Mar Residencial se recogieron 60 cartuchos percutidos calibre
7.62 x 39 milímetros; asimismo, se determinó que en el incidente se usaron dos
rifles de asalto AK-47.
* En Agua Escondida se levantaron 144
cartuchos percutidos, de los cuales 109 eran de calibre 7.62 x 39 milímetros;
34 de calibre .223 y uno de calibre 9 milímetros; había huellas de sangre en
dos cargadores de 7.62 x 39 milímetros, lo que indica que uno o dos de los
sicarios resultaron heridos. Peritos de balística detectaron el uso de diez
armas de fuego, las cuales -según investigaciones- aparecen relacionadas en
otros homicidios.
Con
base en el recuento de ZETA y hasta el jueves 20 de agosto, el saldo de estos
enfrentamientos por el control, venta y tráfico de droga al menudeo es de 12
ejecutados, lo que rebasa el número de crímenes del mes de junio (8) y julio
(10), aunque todavía no alcanza las cifras récord de abril (16) y mayo (21).
En
suma, desde el inició de la narcoguerra -de julio de 2014 a la fecha-, el
número de muertos es de 145 personas, y según expertos, tenderá a dispararse
conforme pasa el tiempo, en virtud de la pugna entre dos grupos criminales.
Dan
formal prisión a “El Simón” El lunes 17
de agosto, el Juzgado Primero de lo Penal dictó auto de formal prisión al
multihomicida Simón Guillermo Hernández Peña “El Simón” o “El Sepulturero”, por
los delitos de homicidio calificado con premeditación y alevosía en contra de
los narcomenudistas Damaris Karina González Moreno “La Damaris” o “La Karo”;
Carlos Antonio Cota Cervantes “El Charly”; y Abel Leal González “El Buena
Onda”, ejecutados y enterrados en fosas clandestinas en junio de 2013, en un
terreno baldío de la colonia Tabachines de La Paz. El sicario se había escapado
el 13 de agosto del Hospital General “Juan María de Salvatierra”, luego de
haber sido baleado, cuando se filtró la información de que sería aprehendido
por el caso de las narcofosas, por lo que huyó durante la madrugada, pero
rápidamente fue recapturado e internado en el nosocomio, donde por la tarde se
ejecutó la orden de aprehensión en su contra. Aún con huellas visibles de
sangre producidas por las heridas de bala, “El Simón” fue internado en el
Centro de Reinserción Social de La Paz, a la espera de su proceso penal. Un día
después de su recaptura, es decir, el 14 de agosto, el despacho de abogados del
criminal, integrado por Roberto y Jesús Duarte Gómez, así como Mar Fabiola Rubí
Getsabel Murillo Sánchez -quienes habían promovido un juicio de amparo a favor
de “El Simón” en el Poder Judicial de la Federación-, fue atacado por sicarios
de la llamada Zona Norte, quienes descargaron más de 12 tiros hacia el despacho
y pegaron un mensaje en la puerta con la siguiente leyenda: “Lic. Roberto
Duarte Gómez Lic. Jesús Duarte Gómez Lic. Getsabe Murillo Sánchez, dejen de
defender asesinos, si lo siguen haciendo, ustedes seguirán a litigar al
panteón”. Al cierre de esta edición, la Procuraduría General de Justicia del
Estado cerraba una investigación más en contra “El Simón”, quien según pruebas
de balística, periciales y testigos, está vinculando en hechos sangrientos
ocurridos en las últimas semanas: * El ataque armado en contra de la vivienda
de Antonio Romero Salvatierra, la noche del 27 de julio en la colonia Las
Flores del poblado de Todos Santos, según averiguación previa TS/120/TS/2015. *
La ejecución de José Alberto López Chávez “El Peto”, ocurrida la tarde del 29
de julio en la Calle 1, entre Palo Fierro y Palo Escopeta, Colonia Ampliación
Centenario de La Paz (averiguación previa LPZ/126/HOM/2015). * El atentado a la
vivienda del camarógrafo de Canal 10, Francisco Javier Lucero Martínez,
perpetrado la tarde del 4 de agosto en Calle de Ficus, entre Serdán y Guillermo
Prieto, Colonia Pueblo Nuevo de La Paz (averiguación previa LPZ/432/AMP10/2015).
En el tiroteo resultó herida Patricia Carballo Geraldo, esposa de Lucero
Martínez. * La agresión suscitada en casa de familiares del sicario de la Zona
Norte, Ramón “El Bolas”, en la cual José Sergio Castro Armenta y Luis Manuel
Márquez Díaz resultaron heridos. Los hechos sucedieron el 10 de agosto en Calle
Palo de Arco, entre Lomboy y Palo Amarillo, Colonia Agua Escondida de La Paz.
En los cuatro ataques se utilizó un rifle de asalto AK-47 y, de acuerdo con
testigos, uno de los agresores corresponde a la media filiación de “El Simón”,
cuando agentes de investigación exhibieron un set fotográfico del
multihomicida. A su vez, reconocieron un Chevrolet Malibú de color blanco, como
el carro donde viajaban los agresores, en el cual “El Sepulturero” resultó herido,
cuando circulaba sobre la colonia Tabachines, al sur de La Paz.
(SEMANARIO ZETA/ REPORTAJEZ/
Investigaciones ZETA / Fotos. Cortesía/
25 de Agosto del 2015 a las 12:00:43)
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