miércoles, 2 de septiembre de 2015

AHORA EL PAN VA CONTRA PEÑA NIETO


Luego de ser el principal aliado legislativo del PRI y del Gobierno Federal en el Pacto por México, en Acción Nacional y con sus nuevos diputados, aseguran que ya serán un contrapeso en la Cámara y se desligan de Gustavo Madero. Prometen acabar con la corrupción y solicitarán juicio político para Virgilio Andrade -pero no para el Presidente de la República- por eximir a Enrique Peña Nieto y a su esposa de responsabilidad en la adquisición de la “Casa Blanca”. Sin embargo, la nueva fracción albiazul no se atreve a condenar los actos de corrupción en el gobierno de Baja California

Primer acto. A horas de celebrar la reunión plenaria del Partido Acción Nacional en Tijuana, el dirigente nacional, Ricardo Anaya, destapó a Marko Cortés Mendoza para encabezar la coordinación de los diputados federales.

La aparentemente normal medida conlleva un deslinde. Con esa decisión, Gustavo Madero Muñoz, ex dirigente nacional del partido y de quien se tenía el acuerdo de ser el próximo coordinador, quedó rezagado en la bancada y de la dirigencia del PAN.

El lunes 24 de agosto, en un hotel de Tijuana, los próximos 108 diputados blanquiazules arrancaron su reunión previa a tomar posesión. En el presídium no solamente no invitaron a Madero, sino que le reservaron su lugar en la séptima fila.
Ese día, frente a la noticia de que Marko Cortés será el coordinador, ZETA intenta abordar a Madero, quien se traslada de un salón a otro. Camina detrás de dos guardias y unos cordones de seguridad. El ex dirigente nacional evita dar unas palabras, justifica tener prisa y, pese a la insistencia, desaparece.

MADERO Y ANAYA, LOS EX ALIADOS DE PEÑA NIETO

De hecho, según contaron panistas, en el acto inicial de la reunión plenaria la mañana del lunes, que fue inaugurado por el gobernador del Estado de Baja California, Francisco Vega de Lamadrid, algunos diputados expresaron su descontento por la falta al acuerdo de que Madero sería el coordinador

Horas después, Ricardo Anaya justificaría: “Nos escuchamos con enorme apertura… sé que esto es difícil de entender desde otras fuerzas políticas. Esta es la cultura del PAN, somos demócratas, dialogamos, nos escuchamos unos a otros y, una vez que la decisión está tomada, cerramos filas”.

Ahí dejó ver el descontento de otros diputados y su autoridad como dirigente nacional: “El grupo ha expresado su respeto a la decisión que yo he tomado en ejercicio de la facultad que me confiere el estatuto del partido”.

Sin dar mayores explicaciones, el nuevo dirigente del partido albiazul comentó que el michoacano Marko Cortés (también identificado con el maderismo) es el perfil que hoy necesita el PAN en la Cámara de Diputados.

Fue justamente durante la dirigencia nacional de Gustavo Madero que el PAN (Anaya como secretario general del partido y presidente en la Cámara de Diputados) firmó el Pacto por México con el PRI, PRD y el Gobierno Federal. Acuerdo que dio origen a las 11 reformas aprobadas durante 2014, entre ella, la fiscal, a la que ahora el panismo pretende dar marcha atrás.

Fue tanta la inconformidad dentro del partido en el periodo de Madero y Anaya, a tal grado que el grupo calderonista calificó, en voz de Ernesto Cordero, que el partido se había convertido en un “satélite del PRI”.

Ni el escándalo de las mansiones del Presidente de la República, Enrique Peña Nieto y su esposa, Angélica Rivera, ni las del secretario de Hacienda, Luis Videgaray, adquiridas con uno de los principales contratistas del Gobierno Federal y del entonces gobernador del Estado de México, fueron tema para el PAN. Tampoco los conflictos en Guerrero por la desaparición de 43 normalistas.

Si quedaban dudas del papel de apoyo del PAN en los planes legislativos de Peña, Anaya lo confirmaría: “Yo a Gustavo Madero le tengo aprecio y le tengo reconocimiento. Durante el tiempo que él fue presidente nacional del partido, y en buena medida de su intervención, México logró las reformas más importantes desde prácticamente un siglo, que se promulgó la Constitución”.

Miembros del PAN saben que el deslindarse de Madero no es tanto por su imagen de cercanía con el PRI y Peña, pues Anaya fue parte de esta etapa de concilio con gobierno.

Lo que queda claro es que siendo Anaya ungido de Rafael Moreno Valle, gobernador de Puebla y aspirante a la Presidencia de la República en 2018, al alejar a Madero de la coordinación, lo aleja igualmente de la aspiración presidencial. Anaya se deshizo de uno de los aspirantes en su primer acto. 

LA NUEVA INSTRUCCIÓN

Durante la plenaria (celebrada el 24 y 25 de agosto en Tijuana), Ricardo Anaya dijo que pidió a los nuevos legisladores del PAN, entre otras cosas, “ser una oposición muy crítica frente a un gobierno que le ha fallado a México”, en referencia a Peña Nieto. No parece casual, entonces, el desligarse de Madero con el nuevo discurso de la dirigencia y de la bancada del PAN.

Anaya convidó a los diputados a ser una “oposición crítica frente a un gobierno que lo primero que hizo al regresar al poder fue aumentar los impuestos, que no ha podido resolver los grandes problemas de seguridad, que de acuerdo a cifras oficiales de CONEVAL, ha aumentado la pobreza y ha aumentado la desigualdad”.

Y la instrucción fue atendida de inmediato. El martes 25d e agosto, Marko Cortés salió ante la prensa para calificar a su otrora aliado en el Pacto por México: lo que “más está dañando a la economía es la tóxica Reforma Fiscal, aprobada por el PRI–gobierno que hace más pobres a los pobres; el PRI-gobierno pierde tiempo en frivolidades”.

Después, el nuevo coordinador de los panistas en la Cámara baja señaló los 2 millones de pobres más en el país en relación a 2012, “debido a las malas decisiones del PRI-gobierno”. Sobre la Cruzada Nacional contra el Hambre y demás programas sociales, sentenció: “Son un verdadero fracaso, solo han servido para saciar el apetito electoral del PRI”.

Dejando un lado los casos de corrupción registrados en su partido, incluso de la acusación que hizo Javier Corral contra Ricardo Anaya por destinar recursos de la Cámara a su campaña interna, o bien, los casos documentados en los gobiernos emanados de su partido en Baja California, el nuevo coordinador parlamentario argumentó: “Hoy en México hay más personas más pobres, pero funcionarios más ricos”.

Tres años pasaron para que el PAN cuestionara al PRI severamente. Cortés alegó que debió transcurrir tiempo para que les quedara claro: “Tres años le bastaron al nuevo PRI para mostrar su conocido y verdadero rostro, regresó el nuevo PRI, el de la crisis y la impunidad. Regresó el PRI autoritario e incapaz”.

10 MESES DESPUÉS, LA “CASA BLANCA” DE PEÑA LE PREOCUPA AL PAN

Tanto Ricardo Anaya como Marko Cortés, revivieron el escándalo de Enrique Peña Nieto, la primera dama y parte de su gabinete respecto a la adquisición de propiedades y funcionamiento por parte de Grupo Higa, uno de los contratistas del Gobierno de la República.

Primero Anaya calificó que la “resolución de hace unos días del secretario de la Función Pública (Virginio Andrade) es, sin duda, una burla; el señor viene a juzgar de conflicto de interés cuando él mismo tiene un conflicto de interés”.

Al día siguiente, el coordinador parlamentario y ex precandidato perdedor al gobierno de Michoacán, repitió el discurso: “Los resultados de la investigación sobre los vínculos y conflictos de interés del Presidente de la República y del secretario de Hacienda con Grupo Higa, expuesto por el secretario de la Función Pública, fueron una burla para todos los mexicanos”.

Y fue más allá al adelantar que presentarían una solicitud de juicio político contra el secretario de la Función Pública, Virgilio Andrade, por la “exoneración al Presidente de la República”.  Y además, “la creación especial bicameral del Congreso para investigar los hechos de corrupción y conflicto de interés”.

En noviembre de 2014, cuando se publicó la investigación periodística de la “Casa Blanca”, el entonces dirigente nacional interino, Ricardo Anaya, dejó pasar semanas para fijar su postura. Se trató de un breve y tibio discurso de dos minutos.

En esa ocasión no acusó al gobierno de Peña por lo que consideró “cuestionamientos sobre un posible conflicto de interés”.

Hoy, casi diez meses después, el PAN presentará juicio político contra el secretario de la Función Pública, pero no contra Peña Nieto. Las razones, Marko Cortés no las quiso contestar a ZETA.

CONTRA LA CORRUPCIÓN, MIENTRAS NO SEA EN EL PAN

En el contexto de la plenaria, el dirigente Ricardo Anaya explicó que además de pedir a los legisladores ser críticos al Gobierno de la República, había establecido dos prioridades legislativas.

Por un lado, dar marcha atrás a la Reforma Fiscal, la cual incluyó el aumento de impuesto y la homologación del Impuesto al Valor Agregado (IVA), y por otro, “sacar adelante” la legislación secundaria del Sistema Nacional Anticorrupción.

Al respecto, Anaya sentenció: “No podemos seguir viviendo en un país donde los empleados son los responsables de juzgar e, inclusive, de exculpar a sus jefes”.

Ante eso, ZETA le cuestionó un caso similar pero en la administración panista de Baja California, donde se documentó cómo desde el Gobierno del Estado se adquirió equipo millonario de espionaje, utilizado desde la Secretaría de Finanzas y, finalmente, una investigación de la Contraloría estatal  también exoneró al mandatario y a los funcionarios que participaron.

Pero en el caso, Ricardo aplica otro criterio, ante la pregunta:

— ¿Cómo considera este tipo de trabajos, donde la propia Contraloría exculpa a su jefe?

“Debo responderle con absoluta franqueza. La información que yo tengo, es que eso jamás fue confirmado. Que ha resultado falso que se hubieran hechos adquisiciones a esta empresa”.

Además, se le planteó cómo en Baja California, ZETA documentó el acarreo masivo de beneficiarios de programas sociales en vehículos particulares por funcionarios la Secretaría de Desarrollo Social del Estado para favorecerlo con votos el domingo 16 de agosto, día en el que resultó electo dirigente nacional del PAN.

De igual forma, Ricardo Anaya evadió el acto donde se involucran recursos públicos a favor del partido y particularmente para su candidatura: “Para nosotros la contienda interna ha quedado atrás. Gamos a la buena, ganamos de manera contundente”.

Luego remató: “Aquí (Baja California) gobierna el PAN, el gobernador está haciendo un buen trabajo, estamos orgullosos de lo que está logrando”.

(SEMANARIO ZETA/ ZOOM POLITICO/ Isaí Lara Bermúdez / Fotos. Mario Pelayo/   31 de Agosto del 2015 a las 12:00:10)



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