La
docente en tiempos del incendio del pasado 5 de junio del 2009 donde 49 niños
perdieron la vida y una de las 22 personas que cuentan con amparo y a las que
la Procuraduría General de la República le giró orden de aprehensión, dijo que
“hicimos todo lo humanamente posible por salvar a esos niños”…
Hermosillo,
Sonora (DP).- Luego de asegurar que las empleadas y maestras hicieron todo lo
posible para salvar la vida de los 176 niños de la Guardería ABC, Marina Isabel
Flores revela que en ocasiones “he intentado quitarme la vida”.
La
docente en tiempos del incendio del pasado 5 de junio del 2009 donde 49 niños
perdieron la vida y una de las 22 personas que cuentan con amparo y a las que
la Procuraduría General de la República le giró orden de aprehensión, dijo que
“hicimos todo lo humanamente posible por salvar a esos niños”.
La
maestra Marina Isabel Flores afirmó que “pero el siniestro nos ganó porque fue
menos de un minuto lo que tuvimos para sacarlos… estamos nerviosas tanto
nosotras como ex trabajadoras como las familias… estamos pasando momentos muy
feos… sentimos como que estamos volviendo para atrás otra vez”.
Sobre
la tragedia que enlutó al país recordó que “estábamos comiendo como a las 2.40
y se empezó a escuchar que crujía el techo… pero pensé que eran los pichones
que se metían en la bodega”.
La
maestra Isabel añadió que “siento que se me va a caer encima el techo… me
levanto y veo hacia la pared en donde se nos estaba metiendo el humo… no nos
daba aroma a nada… no olía a nada”.
Precisó
que “en ese momento le dije a alguien que se estaba quemando la bodega…
habíamos 4 personas en el comedor… y dijimos ´se está quemando la guardería´…
salimos corriendo a la sala y a sacar a los niños”.
La
tragedia de las ex trabajadoras no ha terminado pues además han sufrido
amenazas de muerte de parte de los mismos padres de las víctimas e incluso, las
amenazas son directas como el de quemarles sus casas para que sientan lo que
ellos sienten.
Por
si fuera poco, en decenas de ocasiones les han gritado “¡asesinas!”.
El
martes, Dossier Político publicó que una empleada de las que cuentan con amparo
para evitar ser detenida por la PGR después de liberar las 22 órdenes de
aprehensión, también perdió a su hija quien sufrió quemaduras en el 95 por
ciento de su cuerpo.
Derivado
de lo es considerada como una injusticia de la Procuraduría General de la
República, una joven, hija de una ex trabajadora de la estancia infantil, clama
a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y a la CEDH Sonora que protejan
a las ex empleadas que también son víctimas de la injusticia.
La
joven, hace referencia de que su madre era Secretaria de Filtro al momento de
la tragedia y describe que la hija de otra empleada fue una de las víctimas del
incendio de la Guardería ABC.
En
una carta que circula en las redes sociales, la joven expone que el 5 de junio
del 2009 el incendio ocurrido en la Guardería ABC (localizada en Hermosillo,
Sonora) dejó como resultado el fallecimiento de 49 niños y 46 más con secuelas
gravísimas, además de 6 empleadas igualmente afectadas por tratar de rescatar
el mayor número posible de niños atrapados en el bodegón en llamas.
Desde
entonces, se han desencadenado una serie de irregularidades por parte del
sistema de justicia mexicano, todas ellas cubiertas por la impunidad, el
nepotismo y la violación de las garantías individuales: todo ese ciclo tan
desgraciadamente clásico del ejercicio de la "justicia" en nuestro
país.
Se
han encarcelado y liberado bajo fianza una serie de funcionarios públicos,
muchos de ellos cuyas funciones no tenían relación alguna con la negligencia
ocurrida al permitir que se operara dicha guardería en un entorno altamente
peligroso, no propio para sus fines mismos.
Sin
embargo, los poderosos, los de "arriba", a los "peces
gordos" que tenían bajo su mando las licitaciones de estas empresas, han
salido libres, limpios de cualquier cargo, ejerciendo incluso nuevos cargos
políticos.
La
justicia mexicana padece de una amnesia, pero una amnesia selectiva para con la
esfera de los "todopoderosos"; no para con la sociedad, para los
subordinados a los caprichos del sistema legal creado por el monstruo de la
corrupción.
El
día de hoy se ha hecho público que la PGR ha girado 22 órdenes de aprehensión
contra las empleadas, tanto pedagogas, empleadas administrativas incluso de
intendencia. Se ha resuelto que el cargo que se les imputa es el de
"homicidio culposo por abandono de persona".
¿Qué
giro es este en la larga y tortuosa línea de esta supuesta investigación ante
el fatídico incidente de hace 6 años? El mismo de siempre: ir contra los chivos
expiatorios, el eslabón más bajo, el proletariado, todo ello para blindar a los
poderosos.
Soy
testigo de esta gran injusticia.
Lo
digo porque mi propia madre era trabajadora de dicha guardería, y
desgraciadamente fue víctima (y lo sigue siendo) de ese incidente.
Su
función dentro de aquella empresa era el de Secretaría de Filtro (se encargaba
de verificar que cada niño que entrara cumpliera con las normas sanitarias, es
decir, correcta higiene y que tuviese la ropa adecuada para entrar a aquel
lugar, además de otros aspectos, como tener una ficha de identificación
completa de cada niño ingresado, para poder localizar a los padres en casos de
enfermedad u otra situación de cualquier índole).
Cuando
recibían cursos de Protección Civil, la tarea asignada a mi madre era
salvaguardar los documentos de cada uno de los niños, tomar la lista de los
ingresos del día hipotético en donde pudiera ocurrir algún siniestro, como el
que sucedió, y salir inmediatamente de aquel lugar.
Claro
está, mi madre lo hizo, y además tomó en sus brazos a tres niños que entregó a
la multitud que ya se encontraba fuera de la guardería.
Desgraciadamente
quiso entrar de nuevo pero las autoridades le negaron el paso. Y puedo hablar
por las demás empleadas, que en aquel incendio que terminó por consumarse en
menos de un minuto, arriesgaron sus vidas por rescatar a los niños que tuvieron
a su alcance, aún inmersas en el caos mismo de las llamas y el humo.
Y
hemos de añadir, que entre esas 22 empleadas se encuentra una orden de
aprehensión contra una de las empleadas cuya hija sufrió quemaduras del 95 %,
EMPLEADA QUE NO PUDO SALVAR DE LAS LLAMAS A SU PROPIA HIJA.
Mi
familia (y seguramente las familias de las 21 empleadas restantes) nos
encontramos ante la zozobra de que en
cualquier momento pueda llegar un automóvil de la PGR y se lleve a mi
madre detenida, por un cargo que ni siquiera es como se describe, y sin previa
notificación legal de lo acontecido en esta línea de investigación, que se le
encarcele y no la vuelva ver, que se mache su integridad moral, física y mental
por el resto de su vida.
Realmente
tenemos miedo de este sistema de justicia y la forma en que los medios y los
funcionarios públicos han manejado este acontecimiento catastrófico y trágico,
reprobable en todo sentido: por el simple de hecho de que las empleadas también
son víctimas: trabajaron durante más de 4 años en condiciones que arriesgaban
su vida, sin siquiera saberlo.
Personalmente,
estoy realmente hastiado, y me repugna que México esté lleno de un anecdotario
de impunidad y destrucción para con las garantías individuales de sus
ciudadanos; estoy sumido en una tristeza tremenda que después de 6 años no se
haya resuelto absolutamente nada, y que todo indique que no se hará, que se
dejará en el olvido, y en el más lamentable e indignante de los casos, se culpe
a los inocentes, a las víctimas: todo inmerso en el olvido futuro, una historia
más.
Les
pido su apoyo, que estén al tanto de la verdad, que se protejan a las víctimas
y que no contribuyamos más con nuestro silencio y pasividad ante la impunidad.
Exijo
la protección de los derechos humanos de los niños fallecidos, de los que viven
con graves secuelas y de estas mujeres inculpadas injustamente.
(DOSSIER POLITICO/ Jesús Ortega/
2015-08-19)
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