En
el expediente de Darwin Morgan, el joven que murió en un operativo policiaco,
asfixiado a consecuencia de un golpe que causó daño cerebral, aún no se
investiga directamente a los agentes municipales que intervinieron y falsearon
el parte informativo ante la PGJE. El secretario de Seguridad Pública no giró
una investigación interna sobre el hecho, y aseguró que los agentes no portaban
cámaras corporales
Desde
las primeras horas de su muerte, el 23 de julio, el caso de Darwin Morgan Solís
fue atendido en la Procuraduría General de Justicia del Estado en Tijuana como
una muerte accidental y causada por él mismo.
Fue
incluso la Unidad Orgánica de lesiones de la dependencia, la encargada de
iniciar la investigación y a la fecha es donde se continúa, actualmente la PGJE
investiga y no descarta reclasificar los posibles delitos como homicidio.
Pero
la versión de los policías municipales que aquella noche intervenían en un
operativo en la colonia Campestre Murúa, convencieron a los agentes del
Ministerio Público de que arribaron horas después.
Para
ese entonces la versión fue la misma: el joven de 19 años corrió de la
presencia de los uniformados, se cayó en la calle de terracería donde se golpeó
y perdió la vida. Así quedó escrito en el expediente 1316/15/20A/AP de la PGJE.
Las
actas dan cuenta de que a las 23:10 horas del 23 de julio, la “central de
radio” de la PGJE notificó de una persona sin vida en la vía pública.
Fue
entones que el titular de la Unidad de Lesiones, José Job Rivera Arellano, y la
secretaria de Acuerdos, Lucía Velázquez Arce, giraron las instrucciones y las
diligencias de la incipiente investigación.
De
hecho, en el lugar, personal de la Unidad de Investigación de Homicidios
Dolosos no se hizo presente. No lo vieron necesario frente a la explicación
municipal y la de dos testigos que vieron caer a Darwin.
Avanzada
la investigación, hoy se puede saber que los municipales dieron versiones
imprecisas y contradictorias a la PGJE, por ejemplo, que Darwin corrió, que lo
perdieron de vista y “al seguir su marcha”, más tarde lo encontraron sin vida.
En
todo caso, y bajo esa versión, los agentes únicamente hicieron el hallazgo de
un cuerpo. Sin embargo, un video de seguridad filmado por una empresa cercana
acreditó que el policía nunca lo perdió de vista.
El
video muestra cómo a escasos metros de su muerte, Darwin es seguido con
diferencia de 12 segundos por un oficial con lámpara en mano y un compañero lo
esperó en la esquina de la calle.
En
los próximos días, la Subprocuraduría General de Justicia del Estado en
Tijuana, a cargo de Jorge Alberto Álvarez, concluirá nuevamente peritajes para
determinar cómo y qué provocó la muerte del joven originario de Guerrero.
Por
su cuenta, Alejandro Lares Valladares, secretario de Seguridad Pública
Municipal de Tijuana, negó que la dependencia haya iniciado una indagación
interna: “Nosotros no investigamos”, justificó a ZETA.
¿Y LAS CÁMARAS?
La
Secretaría de Seguridad Pública de Tijuana ha exhibido a ciudadanos que
intentan sobornar a los agentes policiacos. Grabados por diminutas cámaras, en
varias ocasiones los videos son difundidos por medio de la prensa para dar
crédito de cómo funcionan las cámaras corporales.
El
lunes 10 de agosto, Alejandro Lares lleva prisa en las instalaciones de la
corporación en Otay. Anuncia el reparto de 2.8 millones de pesos en vales de
despensa a sus agentes (900 pesos a cada uno) por medio del Subsidio para la
Seguridad en los Municipios (SUBSEMUN).
El
secretario se detiene un minuto para hablar con reporteros, avisa que tiene
agenda apretada y tendrá que irse. Luego de la pregunta sobre el caso de Darwin,
el funcionario huye.
—
Secretario, todos los oficiales tienen cámaras corporales, deberían existir las
imágenes del momento de la muerte del joven… le persigue el reportero de ZETA.
“En
este caso -responde-, estos oficiales no contaban con las cámaras”.
Lares
explicó que las cámaras que anunciaron desde febrero de este año y que todos
los agentes portarían “se están distribuyendo en distritos y en ciertas
secciones”.
En
su último día como presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de
Tijuana, Juan Manuel Hernández Niebla
donó -por medio de los recursos del Fideicomiso Empresarial del Estado
de Baja California o FIDEM- la mitad de
las cámaras corporales destinadas a cubrir la totalidad de los policías.
“Termínanos
entregando, era más de un millón de pesos. Se cubrían la totalidad de los
agentes, incluyendo todos los turnos”, recuerda.
Hernández
Niebla asegura que incluso dio seguimiento a la donación y, hace dos semanas,
la Comisión de Seguridad Pública del Ayuntamiento le confirmó que las cámaras
“se entregaron a tiempo, entonces, a finales de marzo tuvieron que tener las
cámaras en su totalidad”.
SSPM NO INVESTIGA
El
certificado de necropsia practicado por doctores del Servicio Médico Forense
arrojó que Darwin murió de “anoxemia por broncoaspiración (asfixiado por
obstrucción de bronquios y tráquea)”, a consecuencia de un “traumatismo
craneoencefálico”, un impacto en cabeza (para más detalles del caso, leer
“Policías mataron a mi niño”, ZETA, edición 2158, 7 de agosto de 2015).
El
secretario de Seguridad Pública Municipal, Alejandro Lares, justifica que no
cuenta con una investigación interna: “No, no, eso está en manos de la
Procuraduría, ellos son los que van a determinar si existe responsabilidad o
no. Nosotros en la Secretaría no vamos a tolerar este tipo de actos si resultan
responsables”.
—
¿Hubo alguna investigación interna por parte de la secretaría?
“No.
Nosotros no investigamos”.
Lares
no emite respuesta alguna cuando se contrastan las posibles inconsistencias en
los partes informativos: “Recordamos que ya está en manos de la propia
Procuraduría, donde yo soy muy respetuoso de las investigaciones que de ahí van
a emanar… Yo no puedo girar una investigación interna porque la propia
Procuraduría ya está investigando”.
TODAS LAS LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN
Jorge
Alberto Álvarez, subprocurador de Justicia en el Estado en Tijuana, explica a
ZETA: “Estamos realizando todos los peritajes necesarios que se tengan que
realizar para llevar a una conclusión convincente para saber qué es lo que le
ocasionó la muerte al joven Darwin”.
De
hecho, el viernes 7 de agosto se ordenó una segunda necropsia en el SEMEFO, con
presencia de peritos de la PGJE y personal de la Comisión Estatal de los
Derechos humanos.
El
subprocurador –dice- apostará a los elementos científicos para poder armar los
hechos que arrebataron la vida al joven: “Se van a regresar los peritajes en
criminalística, se va a dar fe de los videos en el lugar de los hechos, se van
a tomar las comparecencias que sean necesarias, pero nos vamos a enfocar un
poco más en la criminalística y necropsias para que la ciencia sea quien
determine el desenlace de la muerte”.
— ¿Es
el homicidio una línea de investigación?
“Todas
las líneas de investigación están abiertas, pero está abierto el expediente por
el fallecimiento de la persona y, dependiendo de las diligencias que se vayan a
llevar a cabo y sobre todo lo que sea determinante del motivo y causa de la
muerte, es lo que nos va a determinar si hubo un conducta de un homicidio”.
Álvarez
justifica por qué desde un inicio no se consideró un homicidio doloso: “Es una
averiguación abierta por el delito que vaya a resultar. El Ministerio Público
inicia averiguaciones por las posibles comisiones de un delito, o porque se
consumó un delito, la averiguación previa es para determinar qué delito fue el
que se cometió”.
DERECHOS HUMANOS Y SINDICATURA
Sindicatura
Municipal afirmó que a partir de la publicación del reportaje en ZETA, inició
un procedimiento contra los agentes municipales involucrados, la cual está en
etapa de integración en la Dirección de Asuntos Internos, bajo el número de
expediente 430/2015.
Sin
embargo, la investigación que se abrió por oficio no ha recabado la información
suficiente para poder determinar la suspensión de los policías.
A
decir del parte policiaco con el que se acreditó la participación de agentes
municipales en la muerte de Darwin, los
de nombre Fernando Pérez Morales y Omar Sarmiento Bustamante dieron reporte del
cuerpo.
Sin
embargo, participaron en el operativo otros uniformados: Marcelino Araujo
Castillo, Sergio Avilés Córdova, Saúl Villa Vázquez y Andrés Díaz Meza.
La
CEDH de Baja California está integrando otro expediente (623/15-1VG) contra la
Secretaría de Seguridad Pública de Tijuana por el derecho vulnerado “a la
vida”.
EN CENIZAS
Don
Orlando ha sido campesino toda su vida y hoy pena la muerte de su hijo.
Debieron pasar 19 días para que el cuerpo fuera entregado.
El
martes 11 de agosto, en el Murúa, la familia arregló uno de los cuartos de su
vivienda para velar a Darwin. Ajustado en las cuatro esquinas forradas de tela
blanca y figuras religiosas, un ataúd oscuro permitió llorar a la familia y
amigos.
Dos
días después, luego de cobrar 10 mil 550 pesos, más 950 por el levantamiento
del cuerpo, la funeraria La Esperanza entregó las cenizas en una caja chica a
don Orlando, quien consiguió un taxi para llevar los restos de su hijo a
casa.
(SEMANARIO
ZETA/ REPORTAJEZ/ ISAÍ LARA BERMÚDEZ / FOTOS. JORGE DUEÑES/ 17 DE AGOSTO DEL 2015 A LAS 12:00:20)
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