Sin consultar
a los vecinos, en medio de fraccionamientos campestres en La Rumorosa, la
Secretaría de Protección al Ambiente inició en diciembre de 2014 la
construcción de un Centro de Transferencia Para Desechos Sólidos, a pesar de
que desde mayo del mismo año, la Dirección de Ordenamiento Territorial
dictaminó que el uso de suelo del basurero no era congruente en la zona. El
predio afectado se donó hace 15 años para construir una escuela
Desde finales del
año 2014 los pobladores de La Rumorosa –sobre todo en la parte suroeste–
notaron la actividad en uno de los terrenos. Camiones llevando cemento, arena,
materiales de construcción, ahí en una zona en medio de lotes campestres, cerca
de los campos deportivos, de escuelas del poblado.
Al investigar se
dieron cuenta de que se estaba construyendo un basurero –Centro de
Transferencia Para Desechos Sólidos– es una obra del Gobierno del Estado,
específicamente de la Secretaría de Protección al Ambiente.
Durante lo que va
del 2015, los pobladores han organizado una serie de reuniones, presentado
reclamos oficiales, incluso realizado volanteo para evitar la instalación y
operación de ese centro para concentrar basura. Pero hasta ahora nada han
logrado.
“Sr. Gobernador, hoy
los pobladores de La Rumorosa no le pedimos, le exigimos cumpla su slogan de
campaña donde dijo que con usted la gente manda, hoy no solo la gente manda
sino que le demanda retire el basurero…”, se lee en uno de los volantes que se
han distribuido.
Otro de los volantes
es más duro en los cuestionamientos: “Cómo van a controlar los malos olores,
las moscas, las ratas y ratones, el polvo, la contaminación al suelo y al
subsuelo y al aire, los daños a la salud, quién firmo ese contrato”, preguntan.
La Rumorosa, como
territorio forma parte del municipio de Tecate, pero sus residentes se dicen
olvidados, con problemas de inseguridad, escasez de servicios, y sin atención
de las autoridades.
Oficialmente con
menos de 3 mil habitantes, ese poblado que se ubica en plena sierra y por su
clima y geografía ha servido de lugar de
esparcimiento para el turismo local de todo el estado, pero además de
asentamiento de verano para cientos de familias principalmente mexicalenses,
que han comprado lotes campestres para huir del calor o el estrés de las otras
ciudades.
María Antonieta es
una de ellas y comenta en tono de enojo, “Me vine aquí para buscar la
tranquilidad, el aire fresco y despejado y ahora nos quieren poner aquí
enfrente un basurero”.
SIERRA LINDA
En un terreno de
alrededor de 36 hectáreas y ubicado al suroeste del poblado, unos 500 metros al
sur de la carretera libre, se crearon desde hace 15 años dos
fraccionamientos habitacionales
campestres, caracterizados como “rústicos y progresivos”. Los denominaron
Sierra Linda Campestre y Sierra Linda Arroyo.
Pero de acuerdo a la
Ley la fraccionadora –de nombre Josefina Garduño– le donó al municipio de
Tecate y al Gobierno del Estado un área correspondiente al 10 por ciento del
terreno total (cerca de 3 hectáreas), destinado para centro educativo. Sin
embargo es el terreno que ahora están usando para construir un basurero.
Para completar
aquella donación de hace 15 años para la educación, la Secretaría de
Infraestructura y Desarrollo Urbano y Ecología (SIDUE) le solicitó a la misma
terrateniente hacer un pago de 272 mil 454 pesos que se destinaría para el
equipamiento de un aula educativa.
Tras ese pago la
fraccionadora obtuvo los tres permisos de uso de suelo –para pasar de forestal
a habitacional–, con lo que inició la venta de lotes, Sierra Linda Campestre
colocó 135 de un total de 143 que contaba en su terreno, según narra Francisco
Nolasco, quien labora con la dueña de los terrenos.
“En el contrato con
los compradores se estipulaba muy claramente que estaba prohibido quemar las
plantas, los árboles, destruirlos o dejar basura, es un fraccionamiento tipo.
Se establece que por ningún motivo se va a hacer actividad diferente al
desarrollo”, explica Nolasco.
Incluso hubo una
serie de acuerdos con el Cabildo de Tecate para enfatizar que a los predios se
le daría un uso específico, de fraccionamiento habitacional progresivo, con el
obligado cuidado del medio ambiente.
“En los planes de
Desarrollo Urbano del Estado no se contempla la instalación, plantas de servicios,
industrias, comercios dentro de ese polígono”, refiere Nolasco
SINUOSO CAMINO
Ante la inminencia
de la construcción del depósito de basura, algunos pobladores empezaron a
movilizarse y preguntaron al Ayuntamiento de Tecate si había emitido alguna autorización
para el desarrollo de un proyecto de construcción de un Centro de Transferencia
de Residuos Sólidos en las inmediaciones de los fraccionamientos mencionados.
Con fecha 14 de
enero de 2015, la Dirección de Administración Urbana envió un oficio a los
solicitantes en relación al uso que se le pretende dar al lote 006 de la
Manzana 010 con superficie de 2 mil 139 metros cuadrados y oficialmente informa
que “A partir del primer trimestre del 2014 se llevaron a cabo varias reuniones
con la participación de las dependencias mencionadas, entre otras la Secretaría
de Protección al Ambiente (SPA) donde se concluyó que la SPA en base a sus
facultades elaboraría el proyecto citado anteriormente y en la ubicación
señalada”.
En el mismo
documento el Ayuntamiento de Tecate informa que se solicitó a la Dirección de
Ordenamiento Territorial –oficio 087/2014 fechado el 29 de marzo del 2014– el
dictamen de Congruencia del Uso de Suelo y añade que “…con fecha 09 de mayo del
2014 dicha autoridad emite el oficio 0002299 debidamente fundado y motivado
indicando que NO ES CONGRUENTE –así con mayúsculas en el original– el
pretendido Uso de Suelo”.
Los mismos
peticionarios de información turnaron a la SIDUE, a la Dirección de
Ordenamiento Territorial el 22 de enero de 2015, el documento donde se ratifica
que desde el 9 de mayo de 2014 se emitió el Dictamen Técnico de Congruencia
Negativo, a lo que añaden que el 30 de diciembre del 2014 esa misma instancia
emitió una reconsideración al dictamen técnico mencionado, pero también de
carácter negativo.
AFECTACIÓN
“Yo aquí vivo
permanentemente y ese basurero a menos de una cuadra de mi casa y no nos
avisaron a nadie”, comenta la señora María Antonieta, residente de la zona. “Yo
miraba miles y miles de pesos invertidos ahí y pensé que era algo privado”,
comenta la señora quien abiertamente muestra su desacuerdo.
Residente en la zona
desde hace diez años, reclama: “Mi propiedad no va a valer nada, igual que
todos los lotes ahí en el fraccionamiento, ¿quién va a querer vivir a un lado
de un basurero?”, se pregunta la mujer, quien comenta que enfrente de la calle
donde construyen el depósito hay viviendas, pero los dueños las ocupan solo en
verano y no se han dado cuenta del
proyecto.
Comenta que
mensualmente se reúnen los vecinos para hablar del problema de la inseguridad y
que en la última sesión trataron el tema del basurero, que era completamente
desconocido. “Nadie sabía, pero además nadie estuvo de acuerdo”, refiere la
señora y asegura que no se oponen a la instalación de un basurero, pero no lo
quieren al frente de sus viviendas.
EL PROYECTO
Se solicitó la
versión de la Secretaría de Protección al Ambiente del Estado a través de la
encargada de Comunicación Social, quien accedió a tramitar una entrevista con
el titular, pero al día siguiente dijo que el tema era responsabilidad también
de SIDUE y después no concedieron la cita.
La Secretaría de
Protección al Ambiente tiene una publicación digital trimestral, Ecología BC y
en su edición correspondiente a los meses de octubre-noviembre-diciembre en la
página 17 se aborda el tema del Centro de Transferencia de Residuos Sólidos
Urbanos y de Manejo Especial “La Rumorosa”.
En el texto se
menciona que el proyecto consiste en la construcción de la infraestructura
necesaria para el acopio temporal y de transferencia de los residuos generados
en el Poblado La Rumorosa.
“Los residuos que
sean recolectados dentro de las rutas de servicio municipal así como aquellos
que sean transportados por los residentes del lugar serán vertidos y dispuestos
dentro de una tolva conductora de residuos hacia una caja metálica donde
permanecerán acopiados y custodiados para posteriormente ser transportados al
relleno sanitario más cercano.
“Es importante hacer
mención que esta obra no está habilitada para acopiar y resguardar residuos de
ningún tipo fuera de la caja compactadora, por lo que no se diseñó espacio
alguno para ello, los residuos que se recepcionen (sic) tendrán que ser
trasladados en menos de 24 horas al relleno sanitario más cercano”, refiere el
texto de la publicación donde se incluye que tendrá capacidad para recibir 40
toneladas diarias y con una capacidad de trasporte en 24 horas de 60 a 80
toneladas de basura, todo instalado en una superficie de 2 mil metros cuadrados
aprovechables.
OLVIDADOS
El diputado por el
partido Movimiento Ciudadano, Juan Manuel Molina explica que la primera semana
de febrero fueron invitados a una plática con residentes de La Rumorosa –era
como la veinteava reunión con integrantes de diferentes niveles de gobierno–
para abordar temas de seguridad y servicios, sin tener mucho éxito en cuanto a
la respuesta gubernamental.
La sesión y el
rosario de quejas remataron con el señalamiento de la intención gubernamental
de instalar en la zona una unidad de trasferencia de desechos dentro del
poblado en un área residencial.
En el tema de
seguridad, el director de la policía en Tecate se comprometió habilitar a tres
agentes y el legislador Molina se comprometió a donar tres “cuatrimotos”,
acción que el diputado concretó la última semana de febrero, pero ni el titular
de la policía tecatense ha regresado, ni sus oficiales han llegado al poblado.
Respecto al
basurero, el legislador visitó el lugar de la construcción. “Nos pareció muy
grave el hecho de que estuvieron construyendo esa Unidad, pese a las protestas
y quejas de vecinos. No les ha importado y les siguen construyendo, ya
solicitamos documentos para ver quién construye, quién la va a operar y
seguramente la van a querer concesionar”, explicó el diputado, quien sigue
esperando la información.
Comenta que en esa
zona los pobladores tienen problemas de abastecimiento de agua, de seguridad
pública, de todo tipo. “El poblado ha crecido, como han crecido sus problemas,
y parece ser que ha disminuido la atención de las autoridades”, dijo Juan
Manuel Molina a manera de conclusión.
(SEMANARIO
ZETA/ REPORTAJEZ/Sergio Haro Cordero /Fotos. Sergio Haro/ 10 de Marzo del 2015
a las 20:50:00)
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