La ciudadanía
vive la histórica transición de Esthela Ponce, Fausto Álvarez y Francisco
Monroy como jefes de la comuna. Mientras tanto, nadie resuelve los problemas de
alumbrado público, baches, escasez de agua y atraso de sueldos de empleados del
Ayuntamiento
Apenas se fue la
priista Esthela de Jesús Ponce Beltrán, comenzó el vaivén de alcaldes en el
municipio de La Paz.
La ciudadanía ha
vivido la histórica transición de tres ediles en un tiempo récord de 50 días,
viendo desfilar a Esthela Ponce, ahora al regidor Fausto Álvarez Gámez, y
próximamente al empresario Francisco Monroy Sánchez.
A poco más de seis
meses de terminar su administración, la ex edil solicitó licencia para
separarse del cargo del 17 de enero al 15 de febrero, e iniciar campaña como
precandidata a gobernadora de Baja California Sur por el Partido Revolucionario
Institucional (PRI).
Ponce no concluyó su
mandato y, apelando a la compresión de todos los electores, argumentó que
buscaría “otro peldaño” en su carrera política, cuya candidatura anhelaba desde
su ingreso a las filas priistas, por lo que se concentraría en cumplir su
sueño.
El día en que dejó
acéfalo el cargo, el primer regidor Fausto Álvarez Gámez, fue nominado como
encargado del despacho, tal y como lo establece el reglamento interior y, de
entrada, prometió dar continuidad al Plan de Desarrollo Municipal en su corta
estancia de 30 días.
Previo al
vencimiento de la licencia, y cuando estaba a punto de definirse el nombre del
candidato oficial a la gubernatura del tricolor, la ex alcaldesa solicitó un
nuevo permiso del 16 de febrero al 18 de marzo.
Aunque la decisión
final favoreció al senador del PRI, Ricardo Barroso Agramont, Esthela Ponce no
regresó más al XIV Ayuntamiento de La Paz y, tras negociaciones políticas, fue
nominada candidata a diputada federal plurinominal, apareciendo en el segundo
lugar de la primera circunscripción.
Al cierre de edición
-jueves 5 de marzo-, habían transcurrido 51 días y el primer regidor Fausto
Álvarez Gámez asumió el mando, el cual terminará el próximo 18 de marzo.
Obviamente, y tras
trascender que la ex presidenta municipal no regresará más a la comuna paceña,
el Cabildo prepara la toma de protesta del tercer y último alcalde, Francisco
Monroy Sánchez, tal y como lo establece el reglamento interno.
El nuevo edil se
declaró listo para asumir el cargo, y durante una entrevista, dijo “haber
estado muy cerca de la administración, donde espera fortalecer el trabajo del
gobierno hasta el último día”.
De entrada, se
declaró consciente de la crisis económica por la que atraviesa el gobierno
municipal, pero por su experiencia de empresario, pretende centrar su atención
y dar prioridad a cuatro ejes para cerrar fuerte el cuatrienio:
1.- Fortalecer el trabajo de seguridad pública, sobre
todo en este momento tan crítico de violencia en la capital del Estado, por la
narcoguerra entre células criminales del Cártel de Sinaloa.
2.- Reforzar el servicio de agua potable,
particularmente en este verano que pinta para ser muy caluroso, donde todos los
años, la escasez afecta a la población.
3.- Consolidar servicios públicos como alumbrado y
recolección de basura para mantener en buen estatus a la ciudad y al municipio.
4.- Mantener buena relación con los trabajadores y el
sindicato para darle estabilidad laboral al XIV Ayuntamiento de La Paz.
El empresario no se
amilanó y, aunque su carrera política será relativamente “corta”, tendrá el
reto de cerrar bien y fuerte, y poner “mucha voluntad” para emprender algunas
estrategias financieras.
No obstante las
“buenas intenciones” del nuevo alcalde, la ciudadanía es la única que está
pagando los platos rotos en esta transición política al vivir en la penumbra,
sobre todo en las colonias de la periferia y con serios problemas de baches y
escasez de agua potable.
(SEMANARIO
ZETA/ REPORTAJEZ BCS/ Gerardo Zúñiga Pacheco/
11 de Marzo del 2015 a las 12:00:00)
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