San Luis Potosí.-
Luego de que el pasado sábado celebraron misa y almorzaron juntos, el párroco
de la Iglesia de la Señora de la Soledad, Ramón Gómez Ramírez, aseguró no haber
vuelto a tener ningún contacto con el padre Noé, acusado de estupro. El religioso
imputado es oriundo de Soledad de Graciano Sánchez y hace unos ocho años se
ordenó como sacerdote.
Secundó la petición
pública que el arzobispo, Jesús Carlos Cabrero Romero le hizo al padre Noé,
para que “se presente y aclare, y las cosas sigan su camino normal”, porque si
no es culpable no tiene nada que temer y si lo es “ya pagará”, advirtió.
Expuso primero que
la denuncia “no está confirmada con una investigación y ya el señor arzobispo
manifestó públicamente que se investigue y que (la autoridad) proceda como
tiene que ser”, agregó.
Explicó que el
presbítero acusado de sostener relaciones sexuales con una menor de 18 años de
edad, “era…es un sacerdote adscrito a la parroquia”, donde colaboraba en el
trabajo pastoral, litúrgico y sacerdotal. “Estaba aquí con nosotros”, comentó.
Comentó que el
sábado por la mañana fue la última vez que vio al padre Noé, después de
“oficiamos misa juntos a las nueve… almorzamos juntos y ya no nos vimos”.
Sostuvo que tras sus
35 años de vida sacerdotal es la primera vez que le toca un caso de esta
naturaleza.
USARON FACEBOOK PARA ESTUPRO
Secretario General
de Gobierno pide a los padres de familia vigilar con quién se relacionan los
hijos
La probable víctima
de estupro de Soledad de Graciano Sánchez, que mantiene bajo investigación a un
clérigo, habría sido contactada para sostener relaciones con éste por medio de
Facebook.
Aunque las
investigaciones se llevan con sigilo por tratarse de una cuestión de carácter
penal, el secretario general de Gobierno Cándido Ochoa Rojas dijo que sólo se
sabe del caso de manera general y no específica.
Dijo que la mamá de
una menor de edad descubrió en la cuenta de Facebook de su hija, que tenía
comunicación con una persona y que le proponía encontrarse y tener relaciones
sexuales, según la referencia aportada posteriormente por la menor, en una
cabaña, y a raíz de ello la señora formuló la denuncia.
Así, la menor fue
buscada, y ubicado el probable responsable, y es como se hace la persecución,
porque se pretendía capturarlo en el término de la flagrancia, que son 48 horas
desde el instante en que ocurren los hechos y no fue posible porque se escondió
y después fue tomada la declaración de la menor detallando los pormenores del
evento, hoy la averiguación previa.
Explicó que la menor
confirmó el encuentro “con una persona” y da detalles del lugar, y en ese
instante no se le pudo capturar. Para acreditar la flagrancia, es necesario que
no transcurran más de 48 horas y hoy ya se le puede catalogar como prófugo.
“Este es un llamado
oportuno y un señalamiento de prevención a los padres respecto de sus hijos a
que cuiden qué hacen, con quién se comunican y que no les oculten la
información”.
(ZOCALO/ Agencias/
25/02/2014 - 10:45 AM)
No hay comentarios:
Publicar un comentario