Investigaciones realizadas en EU han puesto al
descubierto una enorme red de empresas distribuidas en el mundo las
cuales además de defraudar a decenas de miles de personas con el sistema
de las “pirámides”, lavan dinero del narcotráfico mexicano. En una de
esas indagatorias, encargada por el Pentágono al Instituto de Análisis
de Defensa, se identifica a dos de los principales responsables de esas
multimillonarias maniobras, a quienes dicho instituto denomina
“componentes financieros del Cártel de Sinaloa”. Y advierte: “Tiene
corrompido con éxito al gobierno de México.
MÉXICO, D.F. (Proceso).- Cuando en 2007 la empresa Evolution Market
Group (EMG), constituida en Panamá, comenzó a operar varias páginas de
internet para captar personas que invirtieran a corto plazo con
rendimientos extraordinarios, parecían un negocio inofensivo.
Los incautos que le confiaron sus ahorros ignoraban que terminarían
siendo parte de un complejo esquema de lavado de dinero del narcotráfico
y fraude financiero ideado por los empresarios Daniel Fernandes Rojo
Filho (brasileño) y Pedro Benevides (de origen portugués), a quienes un
informe ordenado por el Pentágono vincula con el Cártel de Sinaloa.
En 2008 la DEA y el Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos
(IRS por sus siglas en inglés) iniciaron en la Corte de Distrito de
Arizona una acusación criminal contra Fernandes Rojo Filho, Benevides y
decenas de empresas creadas en Florida y Panamá, relacionando sus
cuentas bancarias y bienes con actividades de narcotráfico y lavado de
dinero.
Los documentos oficiales de la indagatoria en curso de la DEA y el
IRS –a los que se tuvo acceso– así como expedientes abiertos en Bélgica y
Francia, testimonios de víctimas y análisis de campo, revelan la
ingeniería criminal que operó en Estados Unidos, Panamá, España,
Austria, Francia y Bélgica y las extraordinarias capacidades del
narcotráfico trasnacional mexicano.
Fernandes Rojo Filho y Benevides, junto con el español Germán
Cardona, promovieron a través de EMG pirámides de inversión
fraudulentas, conocidas como “esquemas Ponzi”. Y con DWB Holding
Company, abierta en Florida, solicitaron capital para plantas de energía
renovable inexistentes. Todo para ocultar el dinero del tráfico de
drogas.
En la parte civil del caso hay confiscaciones definitivas ordenadas
por jueces contra Fernandes Rojo Filho y Benevides, incluyendo fondos
relacionados con el narcotráfico. Pero en el aspecto penal la
investigación continúa y aun así, ambos siguen libres.
(Fragmento del reportaje que se publica en Proceso 1943, ya en circulación)
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