Distrito Federal— En
México operan 12 grupos del crimen organizado, ante el surgimiento de tres
nuevas agrupaciones delictivas regionales que fueron afianzando su poder,
identificadas por el Gobierno Federal como el cártel del Poniente, La Corona y
Los Rojos, que se disputan territorios con los cárteles ya establecidos en el
país, de acuerdo con la más reciente radiografía elaborada por las dependencias
de seguridad y procuración de justicia.
Así lo revela el
informe del gobierno federal Desarticulación de Organizaciones Delictivas
—elaborado en noviembre—, del que EL UNIVERSAL posee una copia, que indica que
en el primer año de la administración de los 122 “objetivos relevantes” del
narcotráfico y el crimen organizado, 71 ya han sido detenidos, abatidos o fallecieron,
entre líderes nacionales de cárteles, lugartenientes, operadores financieros o
contadores y jefes de plaza.
Detalla que en el
último año las operaciones de inteligencia han sido dirigidas a objetivos clave
de los cárteles de Los Zetas, Poniente, Pacífico, Golfo, Jalisco Nueva
Generación, Juárez, La Familia, Arellano Félix, Beltrán Leyva, Los Caballeros
Templarios y las organizaciones de La Corona y Los Rojos. Todos, sin excepción,
han sufrido bajas en sus estructuras de mando.
En total 62 de los
presuntos delincuentes han sido detenidos, entre ellos una mujer; siete más
fueron abatidos, y dos murieron —uno se suicidó en prisión y otro fue asesinado
por un grupo rival.
El Cártel del
Poniente opera en la región de la Comarca Lagunera y en Torreón, Coahuila, así
como en otras zonas de Durango. Se fue consolidando, a partir de finales de
2011, como un grupo que para ganar plazas se enfrentó a células de los cárteles
de Los Zetas y del Pacífico, de Joaquín El Chapo Guzmán.
A lo largo de 2012
se afianzó en esta región y a sus líderes se les atribuye, por ejemplo, el
secuestro de integrantes del diario El Siglo de Torreón, para impedir que los
medios dieran cuenta de sus operaciones de narcotráfico, plagios y extorsiones.
Información local da
cuenta de que los bares y centros nocturnos son controlados por el grupo.
En lugar de corrido
el cártel tienen un rap que se difunde desde febrero de 2012, el cual advierte
que “con armamento pesado vamos avanzando y con los contra acabando, y todo el
Poniente ya se está levantando”. Otros de los estribillos aseguran: “Aquí se vende
droga fina, no nos conformamos con harina (…) tenemos un batallón para hacer un
Armagedón (…) Hacemos un buen trabajo, protegiendo al barrio, con el fierro
preparado”.
Pero entre marzo y
abril de 2013 las fuerzas federales aprehendieron a 17 de sus principales
integrantes, con lo que se disminuyó su poder, ante la captura de presuntos
líderes como Daniel García Ávila, “El Danny”, la operadora Aurora Rodríguez
Montoya, o el jefe de plaza en la región de la Laguna, Jacobo Zúñiga Ovalle,
que tenía el liderazgo junto con su hermano Gabriel Zúñiga, entre otros, revela
el informe federal.
En noviembre de
2010, en Jalisco hizo su aparición La Corona o los Herederos de la Corona, con
un crimen que se adjudicó en una manta. El grupo se integró por hombres que trabajaron
para el Cártel de Sinaloa, en la célula que lideraba Ignacio “Nacho” Coronel
Villarreal, quien fue abatido el 29 de julio de ese mismo año.
Medios locales dan
cuenta de su presencia en la entidad, como escisión del cártel Jalisco Nueva
Generación. A partir de abril de 2012, para disputarse territorios como Zapopan
y Tlajomulco de Zúñiga, tejió una alianza con Los Caballeros Templarios, que
mediante este acuerdo comenzaron a incursionar en el estado.
El informe señala
que de esta organización fue detenido en enero pasado, en Culiacán, Sinaloa, el
presunto jefe de plaza de Jalisco, José Ángel Carrasco Coronel, “El Changel”,
quien se encuentra bajo proceso penal.
La organización de
Los Rojos, a la cual las autoridades militares han dado ya la clasificación de
cártel, surgió en 2011 y poco a poco ha ido ganando más poder, al punto de
disputarse zonas de los estados de México, Morelos y Guerrero con
organizaciones más fuertes, como documentó EL UNIVERSAL en septiembre de 2012.
Los integrantes de
Los Rojos trabajan para Arturo Beltrán Leyva, pero al ser abatido en diciembre
de 2009 aceptaron como líder a Edgar Valdez, ”La Barbie”, con quien colaboraron
hasta su detención en agosto de 2010. Parte de sus hombres crearon su propia
organización para pugnar por plazas, lo que desató una ola de violencia en
Morelos.
Las rencillas de sus
líderes con bandas como Guerreros Unidos provocaron que en diciembre de 2012
pistoleros de este grupo atentaran contra el presunto cabecilla de Los Rojos,
Crisóforo Rogelio Maldonado Jiménez, “El Bocinas”, asesinado un día después en
el interior del Hospital Médica Sur, en la Ciudad de México. El reporte indica
que el hombre que quedó en su lugar, Antonio Eli Miranda Román, “La Moña”, fue
ultimado por sus antagónicos en abril pasado en Tequesquitengo.
En el documento
revela que el cártel de Los Zetas es la organización más afectada por los
embates de las fuerzas federales, con la detención de 24 líderes, jefes de
plaza y contadores. Además, cuatro fueron abatidos en enfrentamientos, en
acciones en los estados de Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Zacatecas, San
Luis Potosí y Veracruz, sus principales plazas de operación.
La relación de
“objetivos relevantes” destaca entre los detenidos en el último año al líder
Miguel Ángel Treviño Morales, “El Z-40”; Alfonso Zamudio Quijada, “El Samurai”,
ex policía preventivo en Tamaulipas y presunto jefe de contadores y auditor de
finanzas del cártel; Martín Javier Martínez Espinoza, “El Abuelo”, operador
regional en Coahuila y Tamaulipas, que ocupó el lugar del jefe Heriberto
Lazcano.
(EL DIARIO,
EDICION JUAREZ/ El Universal | 2013-12-01 | 22:54)
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