viernes, 25 de octubre de 2013

LIGAN A BLUEBERRY CON FAMILIA VALLINA



Al llegar al lugar del siniestro, el presidente municipal Enrique Serrano Escobar aseguró a los medios de comunicación que la empresa es de “los señores Vallina”, una de las familias más acaudaladas del estado que son los principales propietarios de terrenos industriales en la zona de San Jerónimo.

El alcalde aseguró que se comunicó con los propietarios para tratar el caso. No dio mayores detalles.

Por la noche, a través de su vocero, Guillermo Terrazas Villanueva, el alcalde dijo que “al parecer”, el empresario Eloy S. Vallina Lagüera es uno de los accionistas.

La fábrica en la que ayer se registró una explosión tiene un historial de anomalías en Ciudad Juárez, donde opera desde hace 25 años.

Tan sólo en los últimos 13 años, ha estado sujeta a inspecciones sanitarias por sus procesos de producción, y los ha tenido que interrumpir por disposición de agencias de salubridad mexicanas y estadounidenses.

Le han clausurado la toma para descarga de aguas residuales por exceder los límites permitidos para ser reciclados en la planta tratadora, y de manera recurrente ha sido denunciada por verter los desechos industriales al aire libre.

En archivos periodísticos consta que ha enfrentado demandas laborales, protestas y embargos precautorios por despidos masivos debido a crisis económicas y cambio de dueños.

Pero también aparece en la lista de las 10 principales deudoras de agua potable y se ha amparado en contra de las tablas catastrales del impuesto predial y del Derecho de Alumbrado Público (DAP).

Además, el de ayer no fue el primer incendio que se registra en sus instalaciones, aunque sí el de mayores daños humanos y materiales, ya que en febrero de 2005 se consumió en llamas la bodega en la que almacenaba sus productos y en el 2007 hubo otro siniestro en el área de empaquetado, sin que se reportaran personas lesionadas en ninguno de esos eventos.

Aunque un año después, en el 2006, en sus instalaciones murió un empleado que fue aplastado en un accidente con un montacargas.

En contraste, destaca que Dulces Blueberry S.A. de C.V. ha sido catalogada como una de las 100 empresas a nivel nacional más importantes en el país, de acuerdo con la Confederación de Asociaciones de Agentes Aduanales de la República Mexicana.

Asimismo, sobresale que en anteriores ocasiones, luego del incendio de 2005, hizo un donativo en especie al Departamento de Bomberos valuado en unos 30 mil pesos, el cual consistió básicamente en equipo para sofocar siniestros.

Mientras que en los momentos de mayor crisis económica a informado a la opinión pública a través de desplegados que hace un esfuerzo por continuar sus actividades en Juárez, “por lo que no se retira ni abandona esta noble ciudad”.

La información periodística más reciente que se ha recopilado de las operaciones de la fábrica de dulces revela que apenas el mes pasado se documentó que, como lo ha hecho durante años, sus desechos industriales son depositados en terrenos de la colonia Santa Elena, donde forma grandes lagunas de líquido viscoso que genera malos olores y plagas en la zona.

Este año también se documentó que luego de pagar el impuesto Predial, se amparó en contra de las tasas catastrales, con lo que de ganar el recurso legal el Municipio le deberá regresar una parte del monto.

Lo mismo hizo en el 2009 en contra del pago del DAP, amparo que ganó y por el que el gobierno local también tenía que regresar una cantidad no determinada.

Mientras que en la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) se ha informado que tiene un rezago por más de 551 mil pesos, con lo que se ha colocado entre las 10 empresas con mayor adeudo en la ciudad.

En cuanto a su proceso industrial, la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos (Coespris) la señaló en el 2009 como una empresa que carece de permiso para el traslado de sus desechos industriales, los que supuestamente realizaba en pipas irregulares y depositaba en colonias marginadas de la ciudad.

En junio de 2000, Blueberry estuvo sujeta a un proceso de verificación que realizó la Secretaría de Salubridad y Asistencia (SSA) y la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), por lo que tuvo que interrumpir su proceso de producción y en Estados Unidos se frenó la venta de sus productos.

Entonces, se informó que la revisión a las instalaciones de la planta era para corroborar el cumplimiento de las observaciones sanitarias, porque en una queja de la dulcera Brach’s, se desprendió que contenían pequeñas cantidades de “sales metálicas”.

Sin embargo, se dijo que el problema se originó por las prácticas de competencia desleal que desde hace tiempo llevaba a cabo Brach’s en contra de Blueberry, ya que ésta última no sólo es competitiva, sino que además el producto era más barato que el estadounidense.

En esa época se dijo que la empresa producía 800 mil kilogramos de dulces por semana y tenía cerca de 200 productos diferentes.

Del incendio ocurrido en sus instalaciones hace ocho años, el 1 de febrero, se documentó que se registró en las bodegas y ocasionó pérdidas económicas millonarias porque se consumieron toneladas de materia prima, principalmente plástico, cartón y dulce, pero ningún trabajador resultó lesionado a pesar de que se encontraba el personal del tercer turno.

Se indicó que el siniestro afectó el 10 por ciento de las instalaciones, pero no dañó las áreas principales de actividad de la maquiladora y se requirió la presencia de 70 elementos del Departamento de Bomberos y Protección Civil, quienes utilizaron todas las máquinas extinguidoras de la ciudad para abatir la conflagración.

Para controlar el incendio se tardaron seis horas y se solicitó la intervención del Comité de Apoyo Mutuo, integrado por cuerpos de rescate de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Pemex y del Aeropuerto, que enviaron cuadrillas de rescate.

(El Diario / Gabriela Minjáres /2013-10-25 | 00:15)

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