Sin
estudios o análisis de las condiciones del agua del Río Yaqui, las
personas afirman que el lugar está contaminado, porque las evidencias
saltan a la vista; han aparecido peces muertos y el ganado que ingiere
el líquido también ha muerto.
Fabiola Navarro
Independientemente
del derramamiento de cianuro, el río ya presentaba problemas, así lo
hizo saber Guadalupe Gareles, madre de un joven universitario que
durante la pasada semana santa, en el mes de marzo, se metió al Río
Yaqui y el contacto con el agua le ocasionó una seria enfermedad que le
impidió caminar por más de 15 días.
El joven contrajo “epidermolósis
ampollosa”, una infección que según le explicaron los médicos de un
hospital privado de Hermosillo, donde se atendió, se presentan cuando se
tiene contacto con agua contaminada.
“Mi hijo se metió a empujar una
camioneta que se había atascado en el agua; inmediatamente, presentó
dolor, luego siguieron las ampollas al grado de no poder caminar, por lo
que lo llevamos a Hermosillo.
Cada inyección costaba 600 pesos, más el agua de curación; el tratamiento duró un mes”, manifestó.
HAY SÍNTOMAS DE INTOXICACIONES
Oficialmente se registraron 8 personas intoxicadas que fueron atendidas luego de exponerse a la fuga de cianuro de sodio, al volcarse la pipa; todas fueron dadas de alta.
Sin embargo, se han seguido presentado
cuadros de vómitos, fiebres y dolores de cabeza. Los cuatro hijos de
Ortiz Raggio tienen días con estos síntomas.
El profesor de la telesecundaria,
Nepomuceno Tequida Valdez, mencionó que después del accidente de la pipa
los alumnos han tenido manifestaciones de dolores de cabeza y mareos,
por lo que ha tenido que “despachar” a algunos a sus hogares.
La doctora del Centro de Salud, Leticia
Calleja, ha atendido a niños con fiebre y vómito, “pero nada relacionado
con el agua”, por lo que sólo receta Paracetamol y suero.
Sin embargo, la enfermera María Dolores
Valencia, asegura lo contrario. Ella, ha atendido a personas con ronchas
y enrojecimientos en la piel, temperatura y afecciones respiratorias.
SENTADOS EN EL ORO
Los habitantes de la sierra literalmente
están sentados sobre el oro, por lo que la actividad minera ha
repuntado, no sólo son las grandes compañías las que explotan los
recursos naturales y dañan el medio ambiente, haciendo aquí lo que no
pueden en sus países de origen porque rápidamente serían sancionados,
incluso, hasta presos.
Existen también pequeñas empresas que se
dedican a la extracción del oro en el río, contratando gambusinos de la
región para obtener el valioso mineral. Aún cuando afirmen que el
proceso es limpio, hay otros que aseguran que introducen mercurio al río
para extraerlo.
“Los pobladores de aquí ya no se
dedican a la siembra de mariguana, eso ya ha quedado atrás; ahora la
actividad es la extracción del oro”, manifestó un habitante de “La
Dura”, un pequeño pueblo conformado por 15 casas, que pasa por la orilla
del Río Yaqui.
Ahí, el Gobierno los está surtiendo de
agua purificada y para el uso doméstico de Río Chico, agua que afirman
está libre de contaminantes.
PROBLEMAS DE SALUD
Las evidencias están en las afectaciones
que ha sufrido la población; ellos mismos aseguran que tienen
padecimientos a consecuencia de la actividad minera y su contacto con el
Río Yaqui.
Aún cuando la Secretaría de Salud afirme
que no existen personas con sintomatología que indique el contacto con
químicos que se utilizan para la limpieza del oro, la población serreña
opina lo contrario.
Infamemente los pobladores de lugares
más cercanos a las minas como Mulatos, han presentado problemas fuertes
de salud, desde dermatológicas, alergias severas y afecciones
pulmonares, que no son tomados en cuenta por las autoridades de salud,
porque dependencias como la Profepa y autoridades estatales se han
negado a resolver su situación.
(DIARIO DEL YAQUI/ Fabiola Navarro/ 07 de Septiembre 2013)
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