Rosendo Zavala
Saltillo.- Vecinos de la anciana que falleció en la soledad
de su casa vivieron momentos de inesperado terror, al encontrar una
calavera entre las pertenencias de la difunta y provocar la movilización
de las autoridades, que revisaron el sitio por todos lados ante la
posibilidad de un nuevo hallazgo de restos humanos.
El descubrimiento del cráneo se dio minutos antes de las 9:00 horas de ayer, en el domicilio ubicado cerca del cruce de las calles Trece con Cuarenta y Ocho, de la colonia Guerrero, al oriente de la ciudad.
Según la versión de los testigos, desde temprana hora abrieron la humilde vivienda que ocupó Natalia Lomas Cardona durante los últimos años, hasta que dejó de existir tras no soportar los malestares físicos que le arrancaron la existencia en la más triste de las condiciones sociales.
Cuando un grupo de señoras comenzó a sacar las montañas de ropa que la desaparecida vecina tenía como pertenencia, se llevaron una tremenda sorpresa al ver que en bote negro de plástico contenía restos de lo que identificaron como una calavera, lo que les ocasionó un tremendo susto.
Temiendo algún conflicto con las autoridades, las descubridoras llamaron a la Policía, que instantes después arribó para comenzar las indagatorias del caso, recogiendo los restos óseos para trasladarlos al Semefo, donde serán sometidos a estudios biológicos para determinar sus características.
De igual manera, cuatro mujeres fueron llevadas a las instalaciones de la PGJE para que declararan en torno al hallazgo, aunque éstas dijeron no querer problemas con la justicia y rindieron su versión de lo acontecido minutos más tarde.
El descubrimiento del cráneo se dio minutos antes de las 9:00 horas de ayer, en el domicilio ubicado cerca del cruce de las calles Trece con Cuarenta y Ocho, de la colonia Guerrero, al oriente de la ciudad.
Según la versión de los testigos, desde temprana hora abrieron la humilde vivienda que ocupó Natalia Lomas Cardona durante los últimos años, hasta que dejó de existir tras no soportar los malestares físicos que le arrancaron la existencia en la más triste de las condiciones sociales.
Cuando un grupo de señoras comenzó a sacar las montañas de ropa que la desaparecida vecina tenía como pertenencia, se llevaron una tremenda sorpresa al ver que en bote negro de plástico contenía restos de lo que identificaron como una calavera, lo que les ocasionó un tremendo susto.
Temiendo algún conflicto con las autoridades, las descubridoras llamaron a la Policía, que instantes después arribó para comenzar las indagatorias del caso, recogiendo los restos óseos para trasladarlos al Semefo, donde serán sometidos a estudios biológicos para determinar sus características.
De igual manera, cuatro mujeres fueron llevadas a las instalaciones de la PGJE para que declararan en torno al hallazgo, aunque éstas dijeron no querer problemas con la justicia y rindieron su versión de lo acontecido minutos más tarde.
(ZOCALO/ Rosendo Zavala/ 30/05/2013 - 04:11 AM)
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