jueves, 30 de mayo de 2013

ESTADO, CAUSA CATÁSTROFE CON DEVASTACIÓN DE RÍOS



“México duele… y lo estamos perdiendo”: Ramón Martínez Coria…



“México está sufriendo un despojo masivo de tierras y recursos naturales por las mafias apropiadas del Estado, grupos de poder a nivel internacional y los mexicanos lejos de expresarse tienen miedo”, reveló en entrevista exclusiva para Dossier Político el investigador Ramón Martínez Coria, en atención al llamado del Colectivo No al Sonora SÍ al foro “Políticas Hidráulicas en la Gestión de Cuencas: Hacia la privatización de los recursos público, que tuvo lugar el martes en Hermosillo…

Omar de la Vara / Dossier Politico 
Hermosillo, Sonora (DP).- En México se está viviendo un despojo masivo de tierras y recursos naturales de los indígenas y ejidatarios por parte de grupos de empresarios macro globales, con el pretexto o interés de la extracción masiva de recursos energéticos de maneras insospechadas expuso el antropólogo e investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia.

“México está sufriendo un despojo masivo de tierras y recursos naturales por las mafias apropiadas del Estado, grupos de poder a nivel internacional y los mexicanos lejos de expresarse tienen miedo”, reveló en entrevista exclusiva para Dossier Político el investigador Ramón Martínez Coria.

Ramón Martínez Coria consideró que no hay precedentes en el despojo que está sufriendo el país por parte de grandes grupos empresariales:

“En las aéreas indígenas es donde más de manera más descarnada se está viendo el despojo y el desplazamiento, la gran catástrofe humanitaria se está produciendo en una escala que no estamos entendiendo los mexicanos porque es masiva, se están desplazando poblaciones sin precedentes y se están despojando tierras y territorios sin precedentes”, lamentó.

Para el escritor y columnista, la pregunta es quién es el Estado y a quién representa:

“Con las décadas, los poderes del Estado están secuestrados por la mafia, es decir las mafias están en poder del Estado y la agenda pública está secuestrada por intereses perversos, privados en gente que tiene en sus manos las  leyes y las instituciones”, aseveró.

En atención al llamado del Colectivo No al Sonora SÍ al foro “Políticas Hidráulicas en la Gestión de Cuencas: Hacia la privatización de los recursos público, que tuvo lugar este martes en Hermosillo, Dossier Político se abocó a investigar la situación que priva en Sonora y México sobre el impacto ambiental provocada por la cerrazón del Estado y los intereses de grandes trasnacionales que devastan sin piedad la tierra que nos vio nacer.

La entrevista exclusiva para Dossier Político se realizó en una Universidad de Arte ubicada en la colonia Centro, debajo de un árbol en el jardín durante un receso de los expositores del foro público…, de pronto,  un pájaro defecó en la mesa o en el lenguaje popular, “cuachó” en la mesa, sin interrumpir la respuesta el investigador comentaba:

“Lo primero que tendríamos que hacer los mexicanos es expropiar el Estado para el bien común y para el interés público, en esa situación literalmente hasta los pájaros nos están cagando”, expuso sin tapujo el antropólogo al reportero.

En México, dijo, no hay un interés por el bien colectivo, los migrantes mexicanos ejemplifico Martínez Coria, son los únicos que se dan de codazos entre sí, no se ayudan mientras que los migrantes de cualquier otra parte del mundo se apoyan hacen redes de solidaridad y se defienden:

“Entre migrantes mexicanos no se ayudan todos los migrantes de otro lugar se ayudan entre si hacen redes de solidaridad se defienden, lo mexicanos no entonces no tenemos este sentimiento de solidaridad y pertenencia colectiva”, apuntó

Precisó que existen herramientas del Derecho Internacional que se han adherido al Derecho Constitucional mexicano que vigila y sanciona en su caso la violación a los Derechos Humanos y la garantía de grupos y personas, pero la corrupción de autoridades no permite el avance del país para los grupos más vulnerables.

“No tenemos un proyecto, no hay un liderazgo, no sé por qué las izquierdas en nuestro país no sólo no existen, sino que cuando se expresan, se pelean; es decir, nos tendríamos que reinventar, concretamente yo creo que las peleas están en lo local, las conciencias entre las comunidades la relación entre las comunidades locales y las organizaciones de la sociedad civil tiene que ser mucho más orgánico, tenemos que propagar este sentimiento de dignidad y tenemos que informarnos más”, señaló.

Según el antropólogo, los mexicanos tiene miedo y este miedo se les inculca a través de los medios masivos de comunicación que están al servicio de un poder factico, son muy ignorantes y muy religiosos, esto afecta en gran medida el desarrollo y el bien común, “los mexicanos somos muy fáciles de paralizar, por eso somos un pueblo muy ignorante, muy religioso y muy aterrorizado, esos mecanismos nos tienen fritos”.

Para continuar en miras a un mejor futuro en México, agregó el maestro, se debe generar información en foros escolares, plazas públicas, desmentirnos de lo que impacta la propaganda gubernamental, la propaganda empresarial, de todos los productos que te venden en la televisión que dicen que son buenos cuando en realidad no es así.

“Todos tenemos que buscar una trinchera en lo pequeño, y empezar a transformar  nuestro entorno inmediato, con nuestras familias cuando vamos a dejar de descargar nuestro propio desperdicio al mundo cuando vamos a cambiar o sea, no podemos ser grandes prolegómenos si en lo pequeño seguimos aventando nuestra ´mierda´ literalmente al río, entonces cuando dejemos de tirar nuestra mierda al rio en casa estaremos en condiciones de buscar que otros lo hagan también”, concluyó catedrático e investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia.

El lunes, a través de un comunicado, el grupo integrante del Movimiento Mexicano de Afectados por las Presas y en Defensa de los Ríos destacó que  “creemos que la información es la mejor arma que tenemos la sociedad civil para defender nuestros bienes naturales ante la privatización del modelo de desarrollo extractivo. Invitamos a todos los interesados a este foro a compartir su opinión y conocer más de los impactos de estos mega-proyectos en los ecosistemas y las personas”, exponen en el documento.

En días pasados, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) confirmó en días recientes el amparo contra la autorización de la manifestación de impacto ambiental que otorgó la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para la construcción del Acueducto Independencia en Sonora y reconoció la personalidad de la Tribu Yaqui para reclamar ante las autoridades la inhabilitación de esta obra.

Esta confirmación supuso para mucho el fin del Sonora SÍ y el reconocimiento que lo hecho por el Gobierno del Estado, al menos en lo que respecta al Acueducto Independencia, está lleno de irregularidades como muchas veces se mencionó.

Esta victoria de la Tribu Yaqui no es una victoria ante el mega-proyecto, sino una derrota política del Gobierno que encabeza Guillermo Padres, el cual ha visto su popularidad ir en picada en los últimos meses.

Es una victoria que de nuevo deja fuera de plano los demás componentes del Sonora SÍ y los impactos que estos conllevan sin negar la importancia de este triunfo, dejamos claro que no es el único y que aún faltan muchos más. El recuento de los proyectos que comprenden este mega-proyecto es de 16 obras en todo el Estado, sin embargo la realidad es que la mayoría de ellas no está ni en proceso de licitación, mucho menos en proceso de construcción.

Para Conagua, la mayoría de las obras del Sonora SÍ, no son primordiales, sólo las presas de abastecimiento y control de avenidas (Nacozari y Alamos) el acueducto Revolución y algunas plantas tratadoras siguen en planes. Las demás entre las que se encuentra la desaladora para San Carlos Nuevo Guaymas, no se proyectan en un futuro cercano, esto también es una victoria a medias.

El Gobierno Federal no tiene ni ha tenido un interés real en el Sonora SÍ y/o los planes hidráulicos del gobierno estatal. A pesar de esto, las obras que aún están proyectadas como es el caso de la Presa Bicentenario, mejor conocida como Presa Pilares, es una obra con un alto impacto negativo en la zona, tanto para los ecosistemas como para la tribu Guarijia que en más de una ocasión ha expresado su inconformidad con el proyecto a lo cual tanto el gobierno estatal como el gobierno federal han hecho caso omiso a pesar de las claras evidencias de irregularidades en todo el proceso.

No hubo consulta pública, no hubo indemnización a los desplazados, una Manifestación de Impacto Ambiental irregular. Todas ellas causantes de la cancelación del proyecto; de la misma forma las plantas tratadoras serán manejadas por la iniciativa privada, desde su construcción hasta su operación, cumpliendo con el mandato del Banco Interamericano de Desarrollo que en el 2008 pone como condición para un préstamo al Gobierno Federal la participación de la iniciativa privada en los organismos operadores de agua potable municipales, iniciando así en Sonora, la privatización silenciosa de los recursos hídricos.

(DOSSIER POLITICO/ Omar de la Vara / 2013-05-29)

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