jueves, 30 de mayo de 2013

EXPULSA OBISPO VERA A CURA EX LEGIONARIO

Paola A. Praga
 Saltillo.- El sacerdote Pablo Pérez Guajardo fue separado de la Diócesis de Saltillo por el obispo Raúl Vera, por “el estigma de ser ex legionario”, según informó el presbítero, quien hasta el pasado lunes era vicario de la parroquia del Sagrado Corazón.

Pérez Guajardo fue recibido por Vera López en septiembre de 2012, luego de que se convirtiera en clérigo “incómodo” en la congregación de los Legionarios de Cristo por criticar la doble moral del fundador Marcial Maciel y fuera removido de su labor pastoral en Playa del Carmen, Quintana Roo.

El sacerdote, nacido en Saltillo, declaró a Zócalo que el pasado lunes 27 de mayo se reunió con Raúl Vera López, previo al viaje que realizaría a Puerto Rico, y le notificó su salida “por recibir quejas de haber adoptado a un ex legionario, además de acusaciones de parte de los fieles”.

“Don Raúl me dijo que sólo podía oficiar misa con las Adoratrices (congregación en Saltillo) y me ofreció la casa sacerdotal, pero no por tiempo indefinido, me dijo que tenía el estigma de ser legionario y que por tanto él no quería legionarios encaminados a la diócesis”.

Declaró que detrás de su salida podría estar la presión de grupos conservadores y radicales que presionaron la decisión del Obispo de Saltillo de acogerlo en la Diócesis y nombrarlo vicario de la parroquia Sagrado Corazón, que atiende a un grupo de ejidos de Saltillo.

Pérez Guajardo reconoció que algunos fieles del ejido Agua Nueva se molestaron luego de que en una ceremonia de primeras comuniones mandó a un par de niñas que llegaron vestidas como princesas para la eucaristía, a pesar de que se había acordado un atuendo sencillo.

“La gente de su área de flujo le dijo: ‘¿Cómo que estás protegiendo a un legionario?’ Y pues a él no le quedó de otra que echarme pa’ fuera, pero agarras un pretexto cualquiera y al obispo Vera lo presionaron para que me sacara de aquí”, declaró en entrevista.

Lo defienden

Alma Sánchez, del ejido Agua Nueva, defendió al padre Pablo, quien “llega desde las 7 de la mañana, empieza con el rosario, sigue con los jóvenes, se va a las escuelas, da clases de guitarra, cursos bíblicos, la misa a las 5, la misa a las 6 y visita a los enfermos”.

“Nosotros tenemos la problemática del alcoholismo y la drogadicción en Agua Nueva y el padre se empieza a acercar y con los jóvenes que andaban en eso ya estaba formando el coro de la iglesia, con los mismos jóvenes que andaban descarriados”.

Debido a que Vera López se encuentra fuera de México, la vocería de la Diócesis informó que los manifestantes fueron recibidos por el sacerdote y ecónomo Héctor Jorge García, quien les aseguró que al regreso del Obispo se acudiría a los ejidos para dialogar, sin embargo no se tiene una fecha para el arribo del prelado.
 
(ZOCALO/ Paola A. Praga/ 30/05/2013 - 04:00 AM)

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