Con motivo del Día del Niño, los padres de familia organizaron una kermés para recabar fondos y edificar la barda, que ya contaba con cimientos de uno de sus lados. Es una construcción de concreto de 100 metros de largo por 3.60 metros de altura, con 1.60 centímetros de profundidad, ya que será con columna doble y dentro de los bloques se les vaciará una mezcla para que resistan cualquier ataque armado. “Es una barda a prueba de balas y de choques”, explicó Carlos Martínez, encargado de la obra que planearon entre todos los de la escuela.

Padres y maestros del plantel han solicitado desde hace cuatro años —periodo en el que se recrudeció la violencia en esta frontera— trasladar de lugar las instalaciones, ya que quedó en medio de dos edificios policiacos, lo que incrementó el temor de estar en fuego cruzado entre los presuntos delincuentes y policías.

La petición nunca tuvo respuesta, debido a que la Secretaría de Educación y Cultura del Estado determinó que la solicitud era improcedente, ya que la escuela Margarita Maza de Juárez es el único plantel con el que cuentan por lo menos cinco colonias del sector.

“Desde que la situación se empezó a complicar nos dimos cuenta de que los ataques eran constantes contra los policías, los padres de familia empezaron a sacar a sus hijos. Perdimos a casi 80 alumnos por el miedo y como no nos reubicaron, pues simplemente no quedó otra alternativa que entre todos cooperar, hacer el evento y juntar el dinero suficiente para la construcción”, expuso Rosana Martínez, maestra de la escuela.