De acuerdo a información recabada, ayer alrededor de las ocho y media de la mañana, Sandra Luz Ávila Flores manejaba su automóvil marca Dodge Stratus color gris con placas VBW-3058, el cual dejó estacionado en el bulevar Carlos Jongitud Barrios, entre las calle de Jacaranda esquina con Porfirio Díaz.

Sin embargó, dejó a su hijito de un año y dos meses de edad en el portabebé, cerró perfectamente el carro y luego se retiró a realizar algunos asuntos personales.

Fue hasta cerca de las cuatro y media de la tarde cuando la mujer regresó al carro y pretendía retirarse cuando vio al niño inmóvil pero pensó que estaba dormido; intentó despertarlo pero al ver que no respondía, solicitó ayuda de inmediato y elementos del Cuerpo de Bomberos acudieron el lugar del incidente.

Ya no había nada que hacer por el pequeño puesto que había fallecido al parecer asfixiado, por lo que entonces se dio aviso a las autoridades y al sitio acudió el Ministerio Público para dar fe; la madre sería presentada ante esa autoridad para que le fuera definida su situación jurídica.

El menor presentaba quemaduras dermoepidérmica en ambas manos y pies, así como en región zigomática del lado derecho.

POR CARGA DE TRABAJO SE OLVIDÓ DE SU BEBÉ
En su declaración inicial, la madre del menor dijo ser administradora de una empresa y que por un descuido dejó en el interior del vehículo al bebé mientras ella se dedicaba a abrir las instalaciones de la empresa.

Agregó que debido a la carga de trabajo se dedicó a realizar otras labores, olvidando que el niño se encontraba en el interior del vehículo, a quien no había dejado en la guardería como de costumbre.

Roberto Enríquez, padre del menor refirió que todo se había debido a un lamentable descuido por parte de su esposa, por lo que no pedía nada en contra de ella.

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