El ex gobernador de Baja California aseguró que no tiene de qué temer, pues sabe que todos son rumores por el tiempo electoral que se vive en el país
Montserrat Buendía
Ensenada, B. C. - “No demandaré a nadie por las acusaciones que me imputan”, dijo el ex gobernador del estado Ernesto Ruffo Appel, pues considera que se trata de rumores y él no tiene nada qué temer.
Mencionó que establecer una demanda por levantamiento de
falsos contra su persona sería una situación de nunca acabar, pues los procesos
jurídicos, se sabe, son cansados y eternos.
Lo anterior porque el actual presidente del Congreso del
Estado, el priista David Jorge Lozano, acudió ante la PGR para establecer un
exhorto, aprobado por la mayoría de los legisladores (PRI, Pvem, Panal, Pebc,
PRD y PT) para que Ruffo Appel y Eugenio Elorduy Walter sean investigados por
tener nexos con el narco.
Consideró que el año electoral en que México se encuentra
es un escenario donde diversos rumores, chismes y realidades salen a relucir
para llamar la atención a modo de “guerra sucia” y dijo no estar preocupado
porque no tiene nada qué temer.
El ex-gobernador de Baja California (1989-1995) dijo que
hasta ahora no han comprobado nada sobre dichos señalamientos, por lo cual se
mantendrán, incluso, sin asesores jurídicos, ya que se trata de chismes de época
electoral.
Ruffo Appel aceptó que en sus años de mandatario hubieron
muchos “dimes y diretes”, por lo cual la Procuraduría General de la República
(PGR) siempre se mantuvo vigilante de su gestión como mandatario.
“Tanto la PGR como la Secretaría de Gobernación
mantuvieron una lupa permanente sobre mi gobierno, fui sometido a escrutinios...
de alguna manera me inmunizaron contra este tipo de chismes o actos negativos”,
subrayó reiterando que no está preocupado.
El ensenadense dijo que desde hace 17 años han intentado
acusarlo, y ahora el Partido Revolucionario Institucional (PRI) está
arriesgándose regresando esos rumores, los cuales podrían ser una especie de
venganza por lo sucedido con gobernadores de Tamaulipas.
Entre ellos Tomás Yarrington, ex mandatario priista,
quien ha sido acusado de tener trato directo y lavar dinero del crimen
organizado.
Ruffo Appel comentó que lo bueno de todo este problema
“es que no podrán desmostrar nada y al final quedarán como mentirosos”, y
resaltó que está abierto a cualquier investigación, a declarar sobre sus
propiedades y a hacer lo que las autoridades le soliciten.
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