Nuevos disturbios en el penal donde mataron a 44 reos y se fugaron 30; además, asesinan a tres presos en Topo Chico y a cinco taxistas
MONTERREY.— Cerca de las 18:30 horas de
ayer se reportaron disturbios en el interior y exterior del cárcel de Apodaca
—donde el domingo fueron asesinados 44 reos y se fugaron otros 30— para evitar
el traslado de tres presos a un centro de Jalisco.
El vocero de
Seguridad de Nuevo León, Jorge Domene, dijo que se trata de los internos Mario
Andrés Alcorta Ríos El Junior, José Francisco Gámiz Vega o Ángel Raúl Hernández
El Extraño y Marcos de León Quiroga El Chabelo.
En entrevista con
Pedro Ferriz de Con, para Grupo Imagen Multimedia, Domene dijo que el personal
del operativo se mantenía en el interior del penal donde ocurrieron quemas de
colchones.
La capital de Nuevo León fue escenario de otros hechos
violentos: en el penal de Topo Chico fueron asesinados tres reclusos; además, un
comando atacó y mató a cinco taxistas estacionados en las afueras de una
mueblería.
Traslado de 3 reos provoca disturbios
Jorge Domene,
vocero de seguridad de NL, confirma que sí los moverán al Cefereso de Jalisco y
que no hay heridos
El ingreso de fuerzas federales y efectivos militares
al Centro de Readaptación Social de Apodaca, Nuevo León, desató disturbios
dentro del penal, a lo cual se agregaron protestas en el exterior.
Poco
después de las 18:00 horas de este martes se informó que nuevamente había hechos
de violencia en el lugar donde apenas el domingo pasado, para disimular la fuga
de 30 reos, se provocó una riña que costó la vida de 44 internos.
Cerca
de 30 vehículos de la PF y diez de militares ingresaron al centro de reclusión,
lo cual generó la inconformidad de los reos que, casi de inmediato, le
prendieron fuego a algunas colchonetas.
Afuera, familiares que se
encuentran apostados en el sitio desde el fin de semana pasado, al ver densas
columnas de humo cayeron en desesperación y confrontaron a los efectivos
policiacos que custodiaban la cárcel.
Los incendios se originaron en uno
de los patios; las llamas eran tan altas que alcanzaron una de las palmeras del
exterior, lo que hizo todavía más dramático el momento.
De acuerdo con la
versión de familiares, se escucharon detonaciones de arma de fuego adentro del
penal, pero eso no pudo ser confirmado.
Algunas mujeres cayeron en crisis
de histeria y fue necesario que las atendieran ahí mismo. Mientras, otras
personas prendieron una fogata en el portón principal del centro penitenciario.
El fuego fue sofocado por elementos de la Fuerza Civil.
Alrededor de las
19:40 horas, una unidad de Bomberos de Apodaca llegó al lugar para apagar el
fuego del centro penitenciario.
El clamor de los parientes de los reos
era que el gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina de la Cruz, se presentara en
el sitio.
Entonces ocurrieron algunos enfrentamientos entre quienes
reclamaban y efectivos de la Policía Estatal. Salieron a relucir palos y
piedras, que fueron lanzados a los elementos policiacos. Inclusive algunas
personas hicieron vanos intentos por trepar la malla ciclónica.
En la
carretera a Salinas Victoria, que se encuentra cerca del penal, otras personas
prendieron una nueva fogata, con el propósito de entorpecer la circulación
vial.
El penal de Apodaca alberga a dos mil 752 internos, aunque sólo
tiene capacidad para mil 500, de los cuales 400 serán llevados a cárceles
federales, dijo Jorge Domene Zambrano, vocero de Seguridad de Nuevo
León.
No hubo lesionados: vocero
Domene informó que un juez
federal ordenó el traslado de tres internos del penal de Apodaca a un centro
federal de Jalisco, operación que se concluirá en las próximas horas.
En
entrevista para la tercera emisión de Cadenatres Noticias con Pedro Ferriz de
Con, el funcionario estatal precisó que dicho traslado se realizará con el apoyo
del Ejército mexicano y de las policías Federal y Estatal y, una vez que
concluya, dará más detalles.
Jorge Domene aseguró que las identidades de
estos tres reos se reservaron, y por ello no era posible dar ningún tipo de
información a los familiares de los reos que están afuera del penal.
Sin
embargo, de acuerdo con Notimex, Domene sí informó a Joaquín López Dóriga, en su
noticiario nocturno, que se trata de Mario Andrés Alcorta Ríos, El Junior; José
Francisco Gámiz Vega o Ángel Raúl Hernández, El Extraño, y Marcos de León
Quiroga, El Chabelo, calificado como uno de los de más alta
peligrosidad.
“Se buscó, en la medida de lo posible, decirles a las
familias de qué se trataba, que no era una situación de un traslado masivo, que
iban ser tres personas que se iban a otro penal fuera del estado”, le dijo a
Ferriz.
Domene admitió que es comprensible el enojo y la incertidumbre de
los familiares, pues la reciente situación del domingo provoca que la
sensibilidad aún esté a flor de piel.
El vocero detalló que las fuerzas
federales aún están en la cárcel cumpliendo la diligencia, y detalló que no hay
ningún reporte de lesionados o fallecidos en los hechos ocurridos
ayer.
De alta peligrosidad
Marco Garza de León Quiroga, El
Chabelo, es presunto operador de Los Zetas en NL.
La irrupción de las
fuerzas federales, la tarde de este martes fue para preparar el traslado de El
Chabelo, quien será llevado con dos de sus cómplices al penal de alta seguridad
de Puente Grande, en Jalisco.
Lo anterior obedece a una orden girada por
el Juzgado Tercero de Distrito, con sede en Nuevo León.
El Chabelo fue
detenido en octubre pasado, luego de un tiroteo en Vallecillo, también Nuevo
León.
Fue capturado junto con Mario Andrés Alcorta Ríos, El Junior, y
Jorge Francisco Gámiz Vega, El Extraño. A El Chabelo también se le conoce como
José Andrés Mireles Quiroz.
De acuerdo con la información proporcionada
cuando fue aprehendido, en octubre pasado, El Chabelo controlaba grupos de
Vallecilllo, Sabinas Hidalgo, Agualeguas, Parás, así como localidades de
Coahuila.
Habría estado relacionado con la muerte de dos policías
federales y un militar, durante diferentes tiroteos ocurridos en Vallecillo, en
donde también murieron 23 presuntos sicarios.
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