Esta es la segunda ocasionan en la que niegan la extradición de Sandra Ávila
bajo el argumento de que ya fue juzgada en México por los delitos por los que la
requiere la justicia estadunidense.
Rubén Mosso
Ciudad de México • El gobierno
federal sufrió un nuevo revés en su intención por extraditar a Estados Unidos a
Sandra Ávila Beltrán, la Reina del Pacífico, a quien identifica como una persona
cercana al capo del Cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada. Y es que un
juez federal otorgó un amparo a dicha mujer para no ser enviada a Estados
Unidos, debido a que los delitos por los que es requerida son los mismos por los
que ya fue juzgada en México.
Este es el segundo amparo que se le otorga a Sandra Ávila, pues el año pasado
un tribunal colegiado también negó la extradición por que los delitos que se le
imputan en Estados Unidos son los mismos que enfrentó en territorio mexicano.
Sin embrago, las autoridades mexicanas intentaron reclasificar el delito, pero
el juez que hoy le concedió la protección de la justicia determinó que son los
mimos hechos que enfrentó en el país los que se le imputan en la Unión
Americana.
Lo anterior resolvió el juez décimo tercero de distrito de amparo en materia
dpenal en el Distrito Federal, Jesús Alberto Chávez Hernández. No obstante, la
Procuraduría General de la República aún puede impugnar dicho fallo para que sea
un tribunal colegiado el que resuelva en definitiva el asunto.
Estados Unidos reclaman a Sandra Ávila para juzgarla pos asociación
delictuosa (conspiración) por poseer 100 kilogramos de cocaína en ese país con
intención de distribuirla; asimismo, por importar diversos cargamentos de dicho
alcaloide al territorio de esa nación por lo que se abrió un proceso en la corte
federal para el distrito sur de Florida.
Los hechos en los que se basa la acusación formal por cada uno de esos cargos
se hicieron consistir en que desde enero de 1999 y al menos hasta marzo de 2004,
la Reina del Pacífico formó parte del Cártel de Sinaloa, organización dedicada a
la adquisición y transporte de grandes cantidades de cocaína desde Colombia a
suelo estadunidense.
Uno de los integrantes de esa organización criminal señaló ante autoridades
estadunidenses, como testigo, que Ávila Beltrán coordinaba la distribución de
cocaína en México para luego llevarla al país que la reclama en extradición.
Lo anterior derivo de una llamada interceptada el 14 de septiembre de 2001
cuando agentes norteamericanos escucharon que Ávila Beltrán y otra integrante de
la organización cobraron un adeudo que el citado testigo tenía por los 100
kilogramos que Ávila Beltrán le había suministrado en Chicago, Illinois.
Asimismo, las investigaciones de los americanos señalan que a fines del mismo
año Ávila Beltrán viajo de México a Colombia para negociar el embarque de nueve
toneladas de cocaína a nuestro país con la intención de llevarlos a la Unión
Americana, cargamento que fue asegurado el 21 de diciembre de 2001 en el buque
de bandera mexicana Masel, que fue interceptado y registrado por la guardia
costera estadunidese en alta mar para después ser entregado a la Marina Armada
de México.
El juez concedió la protección de la justicia porque el artículo 6 del
tratado de México y Estados Unidos prohíbe conceder la extradición de quien haya
sido sometido al proceso por los mismos hechos en el país requerido, es decir,
nadie puede ser juzgado dos veces por el mismo delito.
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