Associated Press
Houston– Un
ex empleado del financiero texano R. Allen Stanford reveló que un ranchero y un
predicador formaban parte de la plantilla de empleados no calificados que fueron
contratados como analistas financieros en una de las oficinas de
Stanford.
Mark Collinsworth trabajó en la oficina que Stanford tenía en
Memphis y declaró hoy en el juicio que se le sigue a Stanford por
fraude.
Sin embargo, las declaraciones de Collinsworth parecieron apoyar
los argumentos de la defensa en relación a que el hombre de confianza de
Stanford está detrás del masivo fraude por más de 7 billones de dólares que
afectó a muchos inversionistas, en una estafa al estilo
Ponzi.
Collinsworth le dijo al jurado que Stanford no estaba enterado de
los inadecuados elementos que contrató James Davis y otro
individuo.
Davis se declaró culpable de los cargos que le fincaron y
espera declarar para la fiscalía posteriormente durante esta
semana.
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