Cinco años va a cumplir la veda de pesca
en el Alto Golfo de California, cuyo objetivo es proteger a la vaquita marina.
El resultado es claro: una crisis financiera en el puerto de San Felipe,
estallidos sociales y el incremento de la pesca furtiva de totoaba que ha
mutado a convertirse en una organización delictiva que maneja grandes recursos
y cuenta con un creciente brazo armado. La detención de Óscar Parra Aispuro,
“El Parra” o “El Tekolín”, sólo fue un golpe a un negocio que sigue pujante
Tres estallidos sociales se
han registrado en el puerto de San Felipe desde el inicio de la veda de pesca
en el Alto Golfo, cuyos resultados han sido negativos a todas luces. Según los
mismos residentes del puerto, ha generado pobreza en varios sectores, pero de
manera paralela creció la pesca furtiva, y con ello, el poder de las
agrupaciones delictivas dedicadas a la pesca y tráfico de totoaba.
El último de estos enfrentamientos
ocurrió la mañana del jueves 28 de marzo, cuando elementos de la Secretaría de
Marina (SEMAR) atacaron a balazos a un grupo de pescadores, de entre los cuales
resultó un herido de gravedad; se presumía que eran traficantes de totoaba,
pero no lo pudieron comprobar debido a que personal militar fue “corrido” del
lugar.
La respuesta de los
pescadores fue causar daños a las instalaciones de la base naval, además de los
vehículos de los elementos; también incendiaron un inmueble de la Procuraduría
Federal de Protección Ambiental (PROFEPA), donde resguardaban las pangas
decomisadas y propias.
Los conflictos son
consecuencias de la falta de solución al sector pesquero del Alto Golfo, por
parte del Gobierno Federal, el cual retiró la compensación para evitar que
salieran a pescar.
Un efecto colateral de la
veda de pesca que se inició desde abril de 2015, fue el crecimiento de la pesca
furtiva, sobre todo de la totoaba, la cual encuentra un atractivo mercado en el
continente asiático; un solo ejemplar de vejiga natatoria alcanza valores de 4
a 8 mil dólares, pero su valor se incrementa conforme cruza fronteras.
La agrupación más importante
que surgió en San Felipe es la que dirigía Óscar Parra Aispuro, conocido como
“El Tekolín” o “El Parra”, quien fue detenido por elementos de la Policía
Estatal Preventiva (PEP), en septiembre pasado. Sin embargo, su captura no inhibió
la práctica furtiva, la cual sigue trabajando de manera regular.
Autoridades especializadas en
el tema presumen que el único operador de gran nivel en la zona es José Luis
García Ruiz, conocido como “La Yegua”, quien trabajaba con “El Parra” desde
antes de su captura.
De “La Yegua” se sabe poco,
pues su actividad criminal es más discreta que la de su socio, lo que ha
desviado los reflectores de su actividad ilícita.
Apenas el día martes, el
presidente Andrés Manuel López Obrador visitó San Luis Río Colorado, Sonora,
para encabezar un evento donde señaló que había “huachicoleros del mar”,
refiriéndose a los pescadores que obtenían ganancias por la actividad furtiva.
En su discurso refirió que se
reactivarían los apoyos, pero aseguró que no se le entregaría a las
cooperativas, sino directamente a cada pescador, pues su objetivo era acabar
con “los moches”.
EL ESTALLIDO SOCIAL
El incendio de un depósito de
la Procuraduría Federal de Protección Ambiental (PROFEPA) y daños en el
inmueble y vehículos de la base naval de San Felipe, fueron parte de los
estragos ocasionados por pescadores de dicha comunidad, quienes tomaron
venganza por el ataque perpetrado en agravio de uno de sus compañeros a manos
de elementos de la Secretaría de Marina (SEMAR).
Todo comenzó en el mar, pues
en la Zona Norte del Faro, las mismas autoridades permitían que pescadores
retiraran algunos ejemplares curvina u otros peces para consumo o para venta al
menudeo. El único requisito era que serían revisados para cerciorarse que no
llevaban ejemplares de totoaba.
Alrededor de las 07:00 horas,
el barco de activistas Sea Shepherd, ubicó a una panga que se regresaba a la
playa. Según Sunshine Rodríguez Peña, líder del sector pesquero, sus compañeros
escucharon detonaciones provenientes de la embarcación, lo que provocó que
aceleraran su escape.
Apenas tocaron tierra y
subieron su equipo de pesca a un vehículo pick up, en el que escaparon a gran
velocidad.
Rodríguez Peña comentó que en
su fuga fueron interceptados por personal de la Secretaría de Marina, quienes
les exigieron que se detuvieran. Al hacer caso omiso, personal marino impactó
el vehículo sobre la avenida Golfo de California, para obligarlo a detenerse.
En ese momento se inició el
altercado donde supuestamente un elemento de la Marina Armada de México disparó
en tres ocasiones contra Enrique “Kiki” García Sández, un conocido pescador del
puerto, quien sufrió severas heridas de un arma de alto poder en cabeza, brazo
y pierna derecha, quedando tendido en la caja del pick up.
Los momentos posteriores
fueron captados por cámaras de celular, quienes replicaron la información a
través de los grupos de Facebook; en cuestión de minutos un gran número de
personas se enteró del ataque, donde además se ve el escape de los marinos que
tripulaban la unidad 200424.
En las imágenes se vislumbra
cómo poco a poco los marinos fueron rodeados por residentes de la zona quienes
descargaban su ira contra los castrenses, con palabras altisonantes, empujones
y jaloneos, hasta que uno de los elementos realizó una detonación para
alejarlos.
En ese momento aprovecharon
para escapar a gran velocidad con rumbo a la base militar, ubicada a poco más
de dos kilómetros. “El Kiki” Sáenz fue trasladado por sus mismos compañeros a
las instalaciones del IMSS de San Felipe.
El pequeño puerto ubicado a
200 kilómetros de la Capital del Estado, se enteró de la situación y en
cuestión de minutos un grupo de 200 pescadores y residentes de la comunidad, se
apersonaron a las instalaciones militares para exigir que les entregaran a los
responsables del homicidio.
Sunshine Rodríguez Peña
acudió a las instalaciones navales para hablar con algún responsable, exigiendo
una investigación contra los responsables. Sin embargo, mientras esto ocurría
los pescadores se impacientaron y comenzaron a discutir con la contraparte.
En medio de la tensión,
marinos activaron una alarma a gran volumen, lo que enardeció a los
manifestantes que comenzaron a causar destrozos.
Incendiaron vehículos y
destrozaron un cajero automático propiedad de Banjército, lo que provocó la
respuesta de personal de Marina, quienes abrieron fuego contra los
manifestantes; un joven de 17 años llamado Ricardo Zúñiga Legaspe, recibió un
balazo en el brazo, mientras que una mujer llamada Rosa María Zaragoza
González, de 65 años, sufrió una lesión por una esquirla. Ambos fueron
trasladados al Centro de Salud del puerto, pero sólo el joven fue enviado al
Hospital General, donde también atendían al “Kiki Sáenz”.
El ataque dispersó a la
multitud, lo que provocó que se trasladaran a los almacenes de la Procuraduría
Federal de Protección Ambiental (PROFEPA), donde provocaron un incendio que
consumió prácticamente todas las pangas decomisadas, además de los vehículos
marinos de gobierno.
El comandante de bomberos,
Gabriel Gómez, comentó en la escena que arribaron para intentar controlar las
llamas, pero los mismos pescadores inconformes les impidieron el paso, por lo
que tuvieron que esperar hasta que todo se consumiera para poder ingresar a la
zona siniestrada.
ZETA intentó conversar con
alguna autoridad militar o naval, pero ninguna emitió una información formal.
Sólo la Secretaría de Marina indicó a través de un comunicado de prensa que
investigará los hechos.
SAN FELIPE ES UNA BOMBA DE TIEMPO: SUNSHINE
El ex líder de la Cooperativa
Ribereña, Sunshine Rodríguez Peña, comentó que San Felipe “es una bomba de
tiempo”, pues el Gobierno Federal no ha querido dar una solución a los
pescadores del puerto, lo que ha provocado ya varios estallidos sociales.
Aseguró que durante la charla
con representantes navales, llegaron al acuerdo de entregar a los marinos
involucrados, con el objetivo de que sean enjuiciados por autoridades civiles.
Aseguró que dentro de las próximas horas sería entregado el responsable.
El líder pescador aseguró que
esto es parte de los errores de la administración federal pasada, los cuales no
han podido ser solventados por la actual, quienes retiraron los apoyos, pero
mantuvieron la veda.
“El compañero venía de
pescar. Estaban afuera pescando, así habrían estado en la totoaba, no es la
forma, no estamos en un país donde no debemos ser enjuiciados y conforme a
derecho, todos debemos ser presentados y juzgados”.
BALEAN A “EL PATAS”, VINCULADO AL CAF
José Gerardo Malagón “El Patas”, de 60 años de
edad, vinculado al Cártel Arellano
Félix, fue baleado cuando iba a bordo de su vehículo Nissan Sentra, color gris,
junto con su chofer a la altura del Palacio Municipal de Tijuana, la tarde del
lunes 25 de marzo.
De acuerdo a José Antonio
Ceja Martínez, empleado de la víctima, trasladaba a su patrón de su negocio en
la delegación Otay a su domicilio en la colonia Hipódromo cuando se les
emparejó una camioneta Jeep Cherokee, color verde, con tres sujetos a bordo de
la cual desciende un hombre, de entre 35 y 40 años, de complexión robusta y tez
morena clara, con una arma de fuego,
tipo escuadra cromada y dispara en varias ocasiones en contra de “El Patas”.
Su chofer, al verlo herido,
lo traslada al Hospital General en donde se encuentra en calidad grave, pero
estable. La víctima recibió tres impactos en el tórax.
Testigos señalaron que los
presuntos responsables huyeron con dirección a la colonia Libertad.
“El Patas”, ligado con
integrantes de los Arellano Félix desde los 90s, tiene antecedentes
penitenciarios en 2010 por posesión, así como una sentencia en 2001 por delitos
contra la salud. Según datos revelados por un investigador Malagón Maciel
laboró con Ismael Higuera Guerrero “El Mayel”, luego estuvo bajo las órdenes de
Efraín Pérez Pasuengo “El Efra”. Posteriormente se integró al grupo de
Francisco Javier Arellano Félix “El Tigrillo”.
El lesionado participó en la
atroz matanza del Rodeo en Ensenada, en septiembre de 1998. En el 2006 se
encontraba bajo órdenes de Fernando Sánchez Arellano “El Ingeniero”. El 7 de
marzo de 2010 en el Cañón del Padre, fue detenido junto con Harry Alberto
Llamas en Tijuana, en posesión de 507 kilogramos de marihuana y 11 mil 210
dólares en efectivo. Derivado de su detención se desintegró al grupo criminal
donde delinquía.
Vigilancia en zona disminuye
después de las 5 de la tarde: Sotomayor
Por su parte, Marco Antonio
Sotomayor, secretario de Seguridad Pública Municipal, al ser cuestionado sobre
el por qué no se detuvieron a los responsables en una zona tan vigilada como lo
es frente a Palacio Municipal, señaló:
“Lo que nos afectó es que en
la primera llamada no se tenía información de lo que sucedió, básicamente se
escucharon detonaciones de arma de fuego y fue hasta que se llegó al Hospital
General que se pudo entrevistar a las víctimas, tuvimos más datos del vehículo
buscado. La información no fluyó como se requiere. La vigilancia en la zona
baja después de las 5:00 de la tarde, cuando termina el servicio al público.
Son eventos planeados, se dan muy rápido”.
COMUNICADO
Ciudad de México, a 28 de
marzo. – La Secretaría de Marina–Armada de México informa a la opinión pública,
que hoy en San Felipe, Baja California, la embarcación “Sharpie”, perteneciente
a la ONG “SEA SHEPHERD”, fue agredida por pescadores de una embarcación que
intentaba recuperar artes de pesca prohibidas, las cuales habían sido
levantadas en el polígono de protección de la vaquita marina por “Sharpie”.
Enseguida, tras recuperar sus redes, la embarcación pesquera se dio a la fuga
con rumbo a San Felipe, BC.
Ante ello, y en el marco del
“Programa Integral para la Atención del Alto Golfo de California”, esta
Institución desplegó una Patrulla Interceptora y a personal de Infantería de
Marina en el campo pesquero número uno de San Felipe, BC, donde arribó el personal
de pescadores a bordo de la embarcación agresora, la cual fue remolcada por un
vehículo con la intención de darse a la fuga. Ante ello, personal naval realizó
maniobras de disuasión para tratar de asegurar el vehículo con la embarcación y
detener a los presuntos infractores, sin embargo, durante estas acciones fue
impactado un vehículo de esta Institución.
Cabe señalar que, durante
dicho encuentro, los presuntos infractores de la ley opusieron resistencia y se
presentaron forcejeos con el personal naval, con el infortunado resultado de un
disparo accidental de arma de fuego que provocó heridas a una persona, lo que
ocasionó una concentración mayor de personas que agredieron a los elementos
navales, mismos que se retiraron para evitar una confrontación.
Tras estos sucesos, el grupo
de personas se concentró en las inmediaciones de las instalaciones navales,
para manifestarse de manera violenta, arrojando objetos y bombas molotov,
ocasionando daños a diversos inmuebles de la Semar y la quema de un vehículo y
dos embarcaciones menores. Asimismo, se cuenta con información de que en la
manifestación resultaron lesionadas otras personas.
Cabe señalar que se ha dado
vista a la autoridad competente, quien efectuará las investigaciones
correspondientes, a fin de deslindar responsabilidades, apegada en todo momento
a derecho. Esta Secretaría colaborará en
todo lo necesario con las autoridades encargadas de impartir justicia en
nuestro país, con la convicción de que, en ninguna circunstancia, esta
institución justifica conductas contrarias a la Ley y a los Derechos Humanos,
por lo que en caso de acreditarse serán sancionadas por las instancias
correspondientes según su gravedad.
(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA /EDUARDO VILLA LUGO/ LUNES, 1 ABRIL, 2019
01:00 PM)
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