Ante las decenas personas en calidad de
desaparecidas, familiares mantienen una búsqueda de restos después de que
autoridades permitieran el acceso al lugar donde explotó el ducto de Pemex
Banderas con la leyenda de
“evidencia, no tocar” se encontraban a los pies de una multitud que caminaba
esperanzada por encontrar algún objeto que le diera nombre a un familiar o
amigo desaparecido tras la terrible explosión en Tlahuelilpan, Hidalgo, el
pasado viernes por la tarde. Un olor a gasolina que molestaba la nariz no era
suficiente para detener a aquellos hombres y mujeres que se dedicaban a
enterrar palas y picos en la zanja que alojaba todo tipo de restos, después de
que autoridades dieran permiso de pasar a buscar por propia mano los restos de
algún conocido.
Foto Angélica Ortiz
Cientos de familiares y vecinos
acudieron a “rastrear” los restos de las víctimas que se mantienen
desaparecidas después de la explosión en la toma clandestina.
Foto Angélica Ortiz
Zapatos, carteras, monedas, prendas y
restos humanos siguen apareciendo en el lugar.
Foto Angélica Ortiz
Al obtener acceso a la zona acordonada,
se escucha la voz de la gente al teléfono: “Vénganse para acá, ya nos dejaron
pasar, traigan palas y guantes”.
Foto Angélica Ortiz
Y algunos otros habitantes se han
organizado para abastecer de alimentos y agua a los familiares que continuan la
búsqueda a la par de los peritos.
Foto Angélica Ortiz
Guantes y cubrebocas son repartidos
entre los asistentes pues en el ambiente se percibe todavía un fuerte olor a
gasolina fresca.
Foto Angélica Ortiz
Algunos de los vecinos, mostraron
interés en acudir al lugar solo por curiosidad y admiran la jornada que apenas
comienza.
Foto Angélica Ortiz
A pesar de la tragedia, algunos niños se
encuentran en el lugar acompañados de sus padres e intentan ayudar con la
búsqueda que encabezan los mayores.
Foto Angélica Ortiz
“Los que no estén ayudando, muévanse de
la zanja… para que se despeje el olor a gasolina”, se escucha decir entre los
pobladores que tienen pico en mano
Foto Angélica Ortiz
Foto Angélica Ortiz
Los restos de Hugo Antonio Godoy son
recogidos por su primo, quienes identificaron de inmediato los restos de su
mochila con la que iba a trabajar.
Foto Angélica Ortiz
En espera de encontrar restos en mejor
estado, la gente se mantiene alerta ante el aviso de los que trabajan dentro de
la zanja.
Foto Angélica Ortiz
Foto Angélica Ortiz
En bolsas de papel los peritos
recolectan restos útiles para el reconocimiento de cuerpos.
Foto Angélica Ortiz
Foto Angélica Ortiz
Foto Angélica Ortiz
Ante la incertidumbre y con mucho
cuidado, los pobladores caminan entre las evidencias encontradas por peritos
que se encuentran en el lugar.
Foto Angélica Ortiz
Un hombre mira atento la labor de
cientos.
Foto Angélica Ortiz
Foto Angélica Ortiz
(EJE CENTRAL/GALERIA DE FOTOS DE TLAHUELILPAN/ 24 DE ENERO 2019)
No hay comentarios:
Publicar un comentario