Si se pensaba que el
resultado de la elección del primero de julio había resuelto el reparto del
poder en la entidad y puesto las cosas en su lugar, pudiera estarse ante un
diagnóstico equivocado y por mucho.
Para aquellos morenistas que
creían en su ingenuidad que la entidad ganada por KOT al PRI y al PAN y que
mandó al asilo al PRD, que hasta el registro perdió, sería un día de campo no
previeron la guerra de posiciones que se avecinaba y la lucha campal que estaba
a la vuelta de la esquina en el ring sonorense.
Habrá quien piense, que a la
usanza del viejo PRI, muchos enfrentamientos y pleitos entre políticos estaban
más arreglados que las peleas de la AAA o de Golden Boys con sus choques entre
el Canelo y GGG, pero a como se perciben los diferendos todo parece indicar que
van en serio siguiendo el antiguo adagio que sostiene que el poder no se
comparte.
MORENA VS. CLAUDIA PAVLOVICH
Apenas apaciguadas las aguas
de las campañas la gobernadora pudo a consideración de su aplanadora en el
Congreso del Estado, conformada por la fracción tricolor, algunos diputados
panistas y el morenista José Angel Rochín, un paquete de reformas a la Constitución
estatal y diversas leyes secundarias con el objetivo de neutralizar a la futura
mayoría guinda en dicho poder legislativo, lo que alebrestó el avispero
pejista.
El aferre de la gobernadora
de sacar avante sus iniciativas de reformas a como diera lugar, la llevó al
enfrentamiento abierto con los prohombres de Morena en el estado y más allá
como el propio Alfonso Durazo, quien se alzó como hombre fuerte a partir de la
elección, Lilly Téllez, Jacobo Mendoza, Jorge Taddei Bringas y la futura
secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero, quien se comprometió a echarlas
abajo por las vías legales.
La negativa de alcaldes
electos de la coalición Morena-PT-PES de asistir al encuentro con la
gobernadora por órdenes directas de Yeidckol Polevnsky, la mandamás nacional
del partido del Peje, fue un primer aviso de que la lucha va en serio y podría
ponerse cruenta.
Por eso hay diputados todavía
en funciones, como Manuel Villegas Rodríguez (PAN), que andan con la cola entre
las patas sin dar la cara a sus electores luego de “vender” o entregar su voto.
BOURS VS. MANLIO, DOS “MITOS GENIALES”
Y aun cuando el resultado
electoral afectó tanto al clan Bours como al grupo beltronista entronizado en
el gobierno del estado, ni Eduardo Bours, ni Manlio, pudieron con el tsunami
morenista que los barrió a ambos a lo largo y ancho dela geografía sonorense.
Por el lado del Yaqui Power,
su candidato prianista Toño Astiazarán no alcanzó a colarse al senado, mientras
Sylvana Beltrones, lo hizo en segundo lugar, muy lejos de los punteros Poncho
Durazo y Lilly Téllez.
El descalabro anterior sin
embargo no fue impedimento para que se desatara la guerra entre ambos bandos y
fue Lalo Bours, quien abrió fuego en contra de su eterno enemigo a quien achaca
haberle hecho la masa aguada en 2009 al complicarle la sucesión al no poder
dejar heredero en la gubernatura.
Con ese puñal clavado, el
cajemense se fue a la yugular de Beltrones, a quien calificó de puro mito y
quien tras la derrota debería retirarse del juego polaco, toda vez que al
perder su hija Sylvana, ya no podrá competir por la gubernatura en 2021.
Además, el exgobernador fue
enfático y no se midió cuando declaró que el presidente Peña le entregó como
franquicia al estilo McDonald el estado y cuyo grupo fue rechazado en las
urnas.
EL KIKI CLAUSSEN VS EL POTRILLO, DE PODER A PODER
Todo parece indicar que en el
pleito de poder a poder entre los secretarios de Salud y de Gobierno de la
administración claudillera, terminó con la mano en alto el porteño Enrique
Claussen.
De por sí “El Potrillo”, se
encontraba boca bajeado por el resultado electoral adverso para el PRI que
evidenció su falta de dotes como operador electoral y las quejas de algunos
candidatos de la coalición “Juntos Haremos Historia” de guerra sucia en su contra,
su situación se complicó luego del desaire de los 18 alcaldes morenistas
electos que se negaron a asistir a la reunión convocada por la gober y que
sirvió de pretexto de la cual la alcaldesa electa de Hermosillo Célida López,
quien declaró como interlocutor no valido a Miguel Ernesto Pompa Corella.
Y en ese juego de vencidas,
finalmente el Kiki salió airoso por su cercanía con Claudia y de su padrino
político el empresario Ricardo Mazón, el compadre de Eduardo Bours y Manlio
Fabio Beltrones y a quien el cajemense calificó como gerente de la franquicia
endosada al villajuarense por el presidente Peña Nieto.
(EL PORTAL DE LA NOTICIA/ LA VIÑA DEL SEÑOR/ 03 SEPTIEMBRE 2018)
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