martes, 17 de julio de 2018

EL KIRIKI HEREDARÁ UN EMPALME EN RUINAS


En tanto se dirimen las impugnaciones interpuestas por el PRI y el PAN, sobre el resultado electoral que otorgó a Morena y sus aliados del PT y el PES, tanto la alcaldía de Empalme y la diputación local del XIV distrito, la ciudad rielera atraviesa por una de las peores ruinas de los últimos tiempos.

La Ciudad Jardín en donde estuvieron a la orden del día reventones de casillas, levantones, amenazas de comandos armados o de allanamientos de oficinas de órganos electorales, vivió el pasado primero de julio la jornada electoral más violenta que se recuerde.

El brutal mensaje enviado por los criminales, que mostraron fuerza y capacidad de maniobra, llevaba jiribilla. Allá quien quiera leerlo.

Por lo pronto Jaime Moreno Berry, jefe de jefes del PT en el estado, se relame los bigotes por otra alcaldía en la bolsa ---del partido, no suya de él— y ya mandó a los del jurídico petista a defender el triunfo, en donde la coalición “Juntos Haremos Historia”, arrasó en el municipio ferrocarrilero y en el distrito local XIV y en el federal 04.

Por falta de certeza y seguridad en los resultados anunciados por las autoridades comiciales buscan nulificar la elección los partidos derrotados.

DE MAQUILADOR A CETEMISTA POTENTADO

Carlos Enrique Gómez Cota, un líder maquilero y perteneciente a la Logia masónica, apoyado en su padrino el dirigente del cetemio en la entidad Javier Villarreal Gámez, tras oscuras alianzas con quienes estuvieron detrás de los “extraños” movimientos que se dieron en la breve gestión de Victoria Villa, llegó en 2015 a la candidatura del PRI y posteriormente a la alcaldía de la Ciudad Jardín.

Con el Kiriki, arribaron a diversos de la administración municipal gentes ligados a la logia como Mariano “Pichel” Michel, quien cobró primero como director de Recursos Humanos y luego en tesorería y Toño Padilla, en Obras Públicas.

CABALLOS DE TROYA

Gómez Cota mantuvo cercanía con personajes que obstaculizaron la administración del doctor Héctor Laguna Torres, como el PT Man Carlos Arballo, Francisco “Pantico” Genesta hoy alcalde electo de Empalme, Mariano Michel, quien fungió como tesorero en el último tramo del gobierno de Laguna y el entonces síndico Roberto “El Güero” Romero Guerrero, derrotado candidato a la alcaldía de Puerto Peñasco por el PAN, exsecretario particular de César Lizárraga y quien salió por sospechas aclaradas de la Dirección de Desarrollo Social en Guaymas por un escándalo de uso indebido de cemento entregado a la dependencia.

En 2015 “El Güero”, sin pudor alguno traicionó al PAN, su hasta entonces partido y buscó cobijo en Movimiento Ciudadano con la Lola del Río, quien lo impulsó a la candidatura a la alcaldía de la ciudad rielera.

Todos estos tipos se coludieron durante la gestión de Victoria Villa, sustituta del veterinario Laguna en la alcaldía cuando éste se lanzó a la aventura de alcanzar la diputación por el 04 distrito electoral federal.

Pasada la calentura, el médico decidió regresar al cargo y destapó la caja de Pandora de los malos manejos de dicho grupo durante su ausencia: Compra de un innecesario programa de contabilidad gubernamental, contratación de créditos sin sustento, etc. O sea batearon de lo lindo los angelitos mientras Laguna promovía su candidatura.

Así las cosas, durante el corto lapso de gestión de Victoria se endeudó al ayuntamiento rielero hasta las cachas y se gastó a manos llenas.

La secuela de tal despilfarro acarrea sus consecuencias hasta la fecha, lo que sumado al nuevo endeudamiento contraído durante la administración del hermano Kiriki, tiene las finanzas municipales en número rojos, a pesar del apoyo que en su momento la gobernadora Claudia Pavlovich, brindó a Empalme.

EL PROFE TRINI, EL PANTICO Y “EL GÜERO”, ERAN SUS TABLITAS DE SALVACIÓN

Durante el pasado proceso electoral Gómez Cota, se transformó en un verdadero lastre para los candidatos de la coalición PRI-PVEM-PANAL Trini Flores Mendoza y Claudia Lizárraga, a la alcaldía y la diputación local por el XIV distrito local respectivamente, a quienes ni la saturación de las casillas especiales, como estrategia para levantar la votación les alcanzó ante el tsunami morenista encabezado por AMLO.

Si a nivel federal el candidato derrotado Ricardo Anaya del frente PAN-PRD-Movimiento Ciudadano, prometió meter a la cárcel al presidente Peña Nieto y a José Antonio Meade, en Empalme, el Kiriki, corría igual destino de haber ganado Dalia Laguna López, la candidata a la alcaldía por el PAN-PRD y los hechos parecían respaldar tal aseveración: Deja tras de sí una ciudad en ruinas y gran descontento entre los empleados municipales a los que les han quedado a deber hasta 15 quincenas, mientras el alcalde priísta se da vida de magnate y disfruta de la vida en su magnífico rancho.

Carlos Romero Deschamps, el mero mero del sindicato petrolero no tiene nada que envidiar al empalmense.

Pero por sus complicidades pasadas y presentes, el Kiriki tenía como sus cartas al profe Trini, al Pantico y al exsíndico Roberto Romero Guerrero, para lograr la ansiada impunidad, pues un eventual triunfo de Dalia Laguna, le arrebataría la tranquilidad, necesaria para disfrutar los beneficios de la gestión pública que se sospecha ha obtenido.

Por algo será que tanto el Pantico y el profe Trini se negaron con vehemencia a firmar la carta compromiso expuesta a los candidatos en la que se comprometían de cara a la ciudadanía rielera a investigar a la administración kiriqueña.

La victoria de Genesta, le imprime algo de calma al Kiriki, sabedor que con este existen los contactos necesarios para salvar cualquier susto.

EL SELLO DEL KIRIKI: UNA DESASTROSA ADMINISTRACIÓN

A estas alturas parece innegable y más para los empalmenses, que el Kiriki, ha hecho de su gestión un desastre. Hay colonias con la basura al tope y sin servicio de agua potable por muchos días. De la seguridad ni hablamos.

La obra pública durante todo su trienio ha estado pa´l perro bajo la égida del Toño Pandilla, perdón Padilla, brother del Aldo, flamante presidente del Tribunal de Justicia Administrativa, a donde van a caer todas las denuncias que pasan por las Contralorías municipales.

Ese relajo administrativo que ha sido la tónica y el sello de su gobierno, ha orillado a que trabajadores del ayuntamiento le tengan tomada las oficinas municipales en protesta por el retraso en sus sueldos ante la desesperación de tener a las familias sin el sustento necesario.

El UBR, en donde se dan terapias a enfermos, fue cerrado por los empleados ante la falta de pago.

Su desprestigio llegó a tal extremo que hasta en el gobierno de Claudia Pavlovich, le ponían las cruces.

Con la inseguridad al tope, resultaron indignantes para los olvidados habitantes de la Ciudad Jardín programas como el que promovieron dependencias como el DIF y la CEA, en su apoyo con descuentos incluidos en el recibo del agua y consultas gratuitas, con claros tintes políticos electorales.

Por todo lo anterior y porque es un seguro candidato a ser carne de presidio, el Kiriki, se jugó su resto en esta elección, en donde por lo que se vio no escatimó recursos en aras de salvar el pellejo.

Ya se verá si el combate a la impunidad y a la corrupción promovido por el Peje como ejes de su futura gestión a los cuatro vientos con bombo y platillo, se hace realidad en Empalme.


(EL PORTAL DE LA NOTICIA/ LA VIÑA DEL SEÑOR/17 DE JULIO 2018)

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