En tanto se dirimen las
impugnaciones interpuestas por el PRI y el PAN, sobre el resultado electoral
que otorgó a Morena y sus aliados del PT y el PES, tanto la alcaldía de Empalme
y la diputación local del XIV distrito, la ciudad rielera atraviesa por una de
las peores ruinas de los últimos tiempos.
La Ciudad Jardín en donde
estuvieron a la orden del día reventones de casillas, levantones, amenazas de
comandos armados o de allanamientos de oficinas de órganos electorales, vivió
el pasado primero de julio la jornada electoral más violenta que se recuerde.
El brutal mensaje enviado por
los criminales, que mostraron fuerza y capacidad de maniobra, llevaba
jiribilla. Allá quien quiera leerlo.
Por lo pronto Jaime Moreno
Berry, jefe de jefes del PT en el estado, se relame los bigotes por otra
alcaldía en la bolsa ---del partido, no suya de él— y ya mandó a los del
jurídico petista a defender el triunfo, en donde la coalición “Juntos Haremos
Historia”, arrasó en el municipio ferrocarrilero y en el distrito local XIV y
en el federal 04.
Por falta de certeza y
seguridad en los resultados anunciados por las autoridades comiciales buscan
nulificar la elección los partidos derrotados.
DE MAQUILADOR A CETEMISTA POTENTADO
Carlos Enrique Gómez Cota, un
líder maquilero y perteneciente a la Logia masónica, apoyado en su padrino el
dirigente del cetemio en la entidad Javier Villarreal Gámez, tras oscuras
alianzas con quienes estuvieron detrás de los “extraños” movimientos que se
dieron en la breve gestión de Victoria Villa, llegó en 2015 a la candidatura
del PRI y posteriormente a la alcaldía de la Ciudad Jardín.
Con el Kiriki, arribaron a
diversos de la administración municipal gentes ligados a la logia como Mariano
“Pichel” Michel, quien cobró primero como director de Recursos Humanos y luego
en tesorería y Toño Padilla, en Obras Públicas.
CABALLOS DE TROYA
Gómez Cota mantuvo cercanía
con personajes que obstaculizaron la administración del doctor Héctor Laguna
Torres, como el PT Man Carlos Arballo, Francisco “Pantico” Genesta hoy alcalde
electo de Empalme, Mariano Michel, quien fungió como tesorero en el último
tramo del gobierno de Laguna y el entonces síndico Roberto “El Güero” Romero
Guerrero, derrotado candidato a la alcaldía de Puerto Peñasco por el PAN,
exsecretario particular de César Lizárraga y quien salió por sospechas
aclaradas de la Dirección de Desarrollo Social en Guaymas por un escándalo de
uso indebido de cemento entregado a la dependencia.
En 2015 “El Güero”, sin pudor
alguno traicionó al PAN, su hasta entonces partido y buscó cobijo en Movimiento
Ciudadano con la Lola del Río, quien lo impulsó a la candidatura a la alcaldía
de la ciudad rielera.
Todos estos tipos se
coludieron durante la gestión de Victoria Villa, sustituta del veterinario
Laguna en la alcaldía cuando éste se lanzó a la aventura de alcanzar la
diputación por el 04 distrito electoral federal.
Pasada la calentura, el
médico decidió regresar al cargo y destapó la caja de Pandora de los malos
manejos de dicho grupo durante su ausencia: Compra de un innecesario programa
de contabilidad gubernamental, contratación de créditos sin sustento, etc. O
sea batearon de lo lindo los angelitos mientras Laguna promovía su candidatura.
Así las cosas, durante el
corto lapso de gestión de Victoria se endeudó al ayuntamiento rielero hasta las
cachas y se gastó a manos llenas.
La secuela de tal despilfarro
acarrea sus consecuencias hasta la fecha, lo que sumado al nuevo endeudamiento
contraído durante la administración del hermano Kiriki, tiene las finanzas
municipales en número rojos, a pesar del apoyo que en su momento la gobernadora
Claudia Pavlovich, brindó a Empalme.
EL PROFE TRINI, EL PANTICO Y “EL GÜERO”, ERAN SUS
TABLITAS DE SALVACIÓN
Durante el pasado proceso
electoral Gómez Cota, se transformó en un verdadero lastre para los candidatos
de la coalición PRI-PVEM-PANAL Trini Flores Mendoza y Claudia Lizárraga, a la
alcaldía y la diputación local por el XIV distrito local respectivamente, a quienes
ni la saturación de las casillas especiales, como estrategia para levantar la
votación les alcanzó ante el tsunami morenista encabezado por AMLO.
Si a nivel federal el
candidato derrotado Ricardo Anaya del frente PAN-PRD-Movimiento Ciudadano, prometió
meter a la cárcel al presidente Peña Nieto y a José Antonio Meade, en Empalme,
el Kiriki, corría igual destino de haber ganado Dalia Laguna López, la candidata
a la alcaldía por el PAN-PRD y los hechos parecían respaldar tal aseveración:
Deja tras de sí una ciudad en ruinas y gran descontento entre los empleados
municipales a los que les han quedado a deber hasta 15 quincenas, mientras el
alcalde priísta se da vida de magnate y disfruta de la vida en su magnífico
rancho.
Carlos Romero Deschamps, el
mero mero del sindicato petrolero no tiene nada que envidiar al empalmense.
Pero por sus complicidades
pasadas y presentes, el Kiriki tenía como sus cartas al profe Trini, al Pantico
y al exsíndico Roberto Romero Guerrero, para lograr la ansiada impunidad, pues
un eventual triunfo de Dalia Laguna, le arrebataría la tranquilidad, necesaria
para disfrutar los beneficios de la gestión pública que se sospecha ha
obtenido.
Por algo será que tanto el
Pantico y el profe Trini se negaron con vehemencia a firmar la carta compromiso
expuesta a los candidatos en la que se comprometían de cara a la ciudadanía
rielera a investigar a la administración kiriqueña.
La victoria de Genesta, le
imprime algo de calma al Kiriki, sabedor que con este existen los contactos
necesarios para salvar cualquier susto.
EL SELLO DEL KIRIKI: UNA DESASTROSA ADMINISTRACIÓN
A estas alturas parece
innegable y más para los empalmenses, que el Kiriki, ha hecho de su gestión un
desastre. Hay colonias con la basura al tope y sin servicio de agua potable por
muchos días. De la seguridad ni hablamos.
La obra pública durante todo
su trienio ha estado pa´l perro bajo la égida del Toño Pandilla, perdón
Padilla, brother del Aldo, flamante presidente del Tribunal de Justicia
Administrativa, a donde van a caer todas las denuncias que pasan por las
Contralorías municipales.
Ese relajo administrativo que
ha sido la tónica y el sello de su gobierno, ha orillado a que trabajadores del
ayuntamiento le tengan tomada las oficinas municipales en protesta por el retraso
en sus sueldos ante la desesperación de tener a las familias sin el sustento
necesario.
El UBR, en donde se dan
terapias a enfermos, fue cerrado por los empleados ante la falta de pago.
Su desprestigio llegó a tal
extremo que hasta en el gobierno de Claudia Pavlovich, le ponían las cruces.
Con la inseguridad al tope,
resultaron indignantes para los olvidados habitantes de la Ciudad Jardín
programas como el que promovieron dependencias como el DIF y la CEA, en su
apoyo con descuentos incluidos en el recibo del agua y consultas gratuitas, con
claros tintes políticos electorales.
Por todo lo anterior y porque
es un seguro candidato a ser carne de presidio, el Kiriki, se jugó su resto en
esta elección, en donde por lo que se vio no escatimó recursos en aras de
salvar el pellejo.
Ya se verá si el combate a la
impunidad y a la corrupción promovido por el Peje como ejes de su futura
gestión a los cuatro vientos con bombo y platillo, se hace realidad en Empalme.
(EL PORTAL DE LA NOTICIA/ LA VIÑA DEL SEÑOR/17 DE
JULIO 2018)
No hay comentarios:
Publicar un comentario