Foto: Cortesía
Gildardo Lucero Romero, detenido el 12
de mayo junto con sus sicarios, torturaba y en ocasiones mutilaba a sus
víctimas -en su mayoría narcomenudistas-, posteriormente las ejecutaba y las
enterraba. Parte de la evidencia en manos de las autoridades, se encuentra en
por lo menos tres videos, producto de las grabaciones que los propios asesinos
hacían
“Sin lugar a dudas, el
material que pudo recuperarse del celular de uno de los detenidos, pudo
constatar que los sicarios torturaban psicológicamente a sus víctimas, después
físicamente y los ejecutaban, ya sea por disparo de arma de fuego o con arma blanca.
Los enterraban y por el que seguía. A cada uno le sacaron la información
relevante para seguirlos cazando”, reveló a ZETA un elemento de Inteligencia
Militar adscrito a Los Cabos, una vez que cuerpos de seguridad pudieron detener
a “El Nuevo Sepulturero”, quien “levantaba” a sus víctimas y, una vez esposadas
y aseguradas, las interrogaba y torturaba, para mutilarlas a muerte.
El hilo de la información
surgió tras la detención de Gildardo Lucero Romero, a quien han llamado “El
Nuevo Sepulturero”, detenido el 12 de mayo después de recibir el reporte de que
a las 9:50 am, en el Kilómetro 8, en el puente de retorno de la carretera de
Cabo San Lucas a Todos Santos, fue encontrada sin vida una persona de 48 años
de edad, originario de La Paz.
El fallecido era empleado de
seguridad del Hospital General.
Asimismo, a las tres de la
tarde del mismo día, en Caribe Bajo de Cabo San Lucas, se escucharon
detonaciones de arma de fuego; poco después se encontró a un joven paceño de 20
años, también sin vida.
En ambos reportes,
denunciaron un automóvil de color dorado, cuatro puertas y tipo Corolla 2006
con placas de circulación CZU-49-22 del Estado de Baja California Sur.
En San José del Cabo,
efectivos de la Marina tuvieron a la vista el mismo automóvil con un hombre y
una mujer a bordo, quienes al marcarles el alto, emprendieron huida. Fue en la
colonia San Bernabé donde cayeron a un barranco.
“La femenina resultó
lesionada del golpe, al realizar la inspección se le encontró al conductor un
arma de fuego 9 milímetros, se pusieron a disposición de la PGR”, señala el
reporte.
De los homicidios antes
señalados, se desprende que “el arma que se le encontró salió positiva en IBIS
con un homicidio”, refirió un agente de Homicidios a ZETA.
Desde su detención, “El Nuevo
Sepulturero” dio ubicaciones de fosas clandestinas en Los Cabos y que “la plaza
está siendo limpiada, por los que nos vamos a quedar con ella”.
Foto: Cortesía.- Presunto narcomenudista
que llegó desde La Paz a Los Cabos a operar, fue privado de la vida con un palo
de madera que fue encontrado con manchas de sangre, en este evento fue visto el
vehículo en que viajaban los sicarios.
Las pesquisas han dado
resultados positivos, ya que el 15 de mayo, la Procuraduría General de Justicia
del Estado (PGJE) indicó que a las 2:18 pm tuvo conocimiento vía C4, “que en el
poblado de El Zacatito, en San José del Cabo, se encontraban restos humanos”.
Allí se localizaron dos fosas clandestinas con tres cuerpos sin vida en su
interior.
El jueves 24 de mayo se dio
un nuevo hallazgo en El Zacatito, en el Kilómetro 8 de la carretera de San José
del Cabo, camino a la cementera; había dos fosas, también con tres cadáveres.
“La información surgió desde
la detención de este ‘Sepulturero’, el cual informó cómo los habían ejecutado,
dónde los sepultaron y qué habían utilizado. Los videos en su celular
reforzaron los dichos, además que la investigación va más allá, ahora andamos
tras la banda de sicarios que sigue operando y es con el afán de desarticular
toda amenaza para el Estado”, reveló un miembro del Grupo de Coordinación de
Seguridad Pública en BCS.
SICARIOS GRABABAN A SUS VÍCTIMAS
Parte de la evidencia en
manos de las autoridades, se encuentra en por lo menos tres videos en los que
sicarios relatan sus “hazañas” contra narcomenudistas independientes.
Aparentemente la grabación de cada uno
se hizo en tres noches distintas.
Los sicarios, al parecer
pertenecientes al Cártel de Sinaloa, se han dedicado a cazar narcomenudistas de
San José del Cabo y los han ejecutado y mutilado. El escenario es un terreno
arenoso y húmedo, a la vez duro para escarbar; de fondo se escucha a jóvenes
murmurando y riendo, también ruidos de palas y picos. Escarban y ríen.
En el suelo se aprecia a un
joven vestido de playera negra y pantalón de mezclilla azul deslavado, está
esposado y con un corte en la yugular; aún se escucha su respiración en medio
de risas.
A su alrededor tres jóvenes:
pantalón de mezclilla azul y zapatos café; pantalón gris o cenizo deslavado y
tenis negros; y pantalón negro y tenis blancos.
Quien mutila a la víctima,
viste pantalón de mezclilla azul y zapatos café, sudadera negra, guantes negros
y gorra gris, además porta un cuchillo de carnicero y un rifle de asalto en el
hombro. Cuenta con expansores en las orejas. La víctima no ha sido identificada,
pero presentaba tatuajes en ambos brazos.
Aquí lo que se escucha en el
material:
Sicario 1: Sin experiencia,
dijo el otro (risas al fondo), agarra esta madre (celular), le voy a mochar la
cabeza nomás. Qué verga (risas) hijo de tu puta madre, yo sé que te voy a
soñar, pero me vale verga, a huevo.
SICARIO 2: Me
manchó. Mira eso es lo mejor, mira.
SICARIO 1: No
se deja el perro… no.
SICARIO 2: Ya
está muerto mi compita.
SICARIO 1:
Ya hace rato. A ver, agárrame el colmillo (machete).
Aprovechando la oscuridad,
ambos cercenan y entierran a la víctima, y se escucha a más personas trabajando
para cavar un hoyo y depositar al fallecido.
Foto: Cortesía
“Los sicarios operaban de tal
forma, que ‘levantaban’ a las víctimas y las llevaban a zonas baldías, de
manera silenciosa y lejos de los ojos de la autoridad, destrozaban a la
competencia. Aquí hay un juego impune, ellos ‘levantaban’ armados a sus
víctimas, en algunos casos hasta de dos o tres, y los concentraban en el punto
de fosas, allí eran ejecutados y enterrados, alguien estaba enterado y sabe de
esto”, informó un elemento de Inteligencia Militar.
Desde octubre de 2016, una
ola de violentas ejecuciones se hizo presente, cimbrando al destino turístico
más importante del Estado, con más de dos millones y medio de visitantes al
año. Aunque según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad
Pública (SESNSP), los índices podrían haber disminuido un 75%, se siguen
registrando muertes violentas, aunque silenciosas.
Otra de las ejecuciones que
se aprecian, es al parecer una jovencita, delgada y de tez morena, su rostro,
al igual que la mitad de su cuerpo, está cubierto por una sudadera de color
azul, viste además un short de mezclilla azul y tenis negros. La víctima se
encuentra hincada.
VÍCTIMA: Por
favor no me hagan nada, yo no sabía nada. Se los juro.
SICARIO 1: ¿De
cerquita?
SICARIO 2: Sobres.
Acto seguido, se ve una
pistola y se escucha un disparo de arma de fuego; la víctima cae de frente al
suelo.
La siguiente conversación es
inaudible, pero uno pide a otro un cuchillo de carnicero que porta en la mano,
y algo refiere sobre la palabra “cabeza”.
Noches después, los mismos
jóvenes, identificados por los zapatos y gorras, se ven en el lugar de las fosas
clandestinas, mientras que un numeroso grupo charla y escarba.
La mayoría porta armas largas
y se les ve al pasar por la grabación, otros con celular en mano graban a la
víctima mientras es sometida.
SICARIO 1: Háganse
para atrás, que va a botar sangre.
VÍCTIMA: (Llorando)
¡Ya güey… ya güey! ¡Yo no los conozco a
ellos, pues! Yo no los conozco a ellos, solo sé que se apellidan Zárate, de ahí
para allá yo no los conozco mucho. Apenas había llegado a trabajar ayer….
SICARIO 2: Mira
verga, mira, voltea, mira a ese cabrón; así vas a terminar tú, por andar
valiendo verga.
VÍCTIMA: (Llorando)
No los conozco, carnal.
SICARIO 1: ¡Muy
bravo!
VÍCTIMA: (Llorando) ¡No los
conozco pues -sigue suplicando por su vida-, pinche familia culera!
Sicario 3: Ahorita
que te vayas a las patas, aplástalas, por favor.
SICARIO 2: Cuchillo,
gordo, que traigo lleno de sangre aquí.
SICARIO 4: Este
morro se va a desquitar ahí, enséñenlo.
SICARIO 1: Este
también se va a morir, hay que chingarlo (se escucha un murmullo de la víctima,
la cual permanece sentada, llorando) Mira, se le está saliendo esa madre ya de
ahí.
Los videos fueron localizados
del celular del “Nuevo Sepulturero”, y así como esta evidencia mostrada a ZETA,
hay más material que las instituciones están investigando para dar con los
cómplices que siguen operando.
De acuerdo a información
obtenida por este medio, ya se tiene identificadas a dos de las seis víctimas
localizadas en fosas clandestinas, cuyos nombres eran Antony Ezequiel Herrera y
Tania García Rodríguez, esta última podría ser la joven que se ve cómo
ejecutan; sin embargo, las investigaciones ya están activas, sobre todo porque
una pistola calibre 9 milímetros asegurada a “El Nuevo Sepulturero”,
presuntamente vinculada a un homicidio.
Aunque el expediente de dicha
prueba no fue revelado, consideran que puede ser clave en los hallazgos y
ubicación de sicarios a la orden de Gildardo Lucero.
Si bien, no se confirmó, se
sabe que podrían existir más cuerpos enterrados, pues personal del Servicio
Médico Forense (Semefo) lleva a cabo labores de búsqueda, así como las fuerzas
de los tres niveles de gobierno contra el resto de los sicarios.
OPERACIÓN SILENCIOSA
En promedio se han llegado a
tener entre cinco y siete “levantados” en una semana, al menos son los datos
que en las últimas semanas se han arrojado y en algunos casos, familiares de
los desaparecidos se han puesto en contacto con ZETA. Un ejemplo es el de Carmen,
cuyo hijo desapareció en Los Cabos.
“Soy una madre desesperada, a
mi hijo se lo llevaron hace ocho meses y no sabemos nada de él, se llama José
Fabián Olachea, tenemos fe”.
Las familias tenían
conocimiento dónde estaban parados sus hijos que siguen sin aparecer, “no
andaba en buenos pasos, pero seguimos siendo familia y lo que queremos es saber
dónde está y hacer lo que se tenga que hacer, queremos que salga de esas malas
juntas”, refirió uno de los afectados.
Entre 2010 y 2017, alrededor
de 30 personas han desaparecido en Baja California Sur, según ha revelado el
Colectivo Sin Ellos No, AC, a cargo de Petra Muñoz Pulido.
“No es algo que esté pasando
yo, sino muchas madres de Baja California Sur, en algunos casos tienen a sus
hijos de más de ocho años desaparecidos, buscando con la fe de volver a verlos.
No tenemos resultados de los cuerpos que han aparecido de las fosas
clandestinas”, informó la encargada del Colectivo.
El enfrentamiento encarnizado
que se libró en las calles de Los Cabos no solo repercutió a las células
delictivas, sino que a nivel mundial ya estaba señalado como un destino
turístico donde “células criminales de la delincuencia organizada se disputan
con enfrentamientos”, lo que generó una intensa movilización con más de mil 200
elementos federales de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena),
Secretaría de Marina (Semar) y Policía Federal División Gendarmería, distribuidos entre La Paz y Los Cabos.
“El Cártel de Cabo San Lucas
intentó sacar y dejar fuera de la jugada a Sinaloa de San José, lo que provocó
esa jugada es que el reflector se vino al sur, pues las células digamos se
asentaron cada quien en su terreno y ahora lo que vino es una limpia, ¿de qué?
De los independientes que aprovecharon la coyuntura”, refirió el agente de
Inteligencia Militar.
Es claro que una vez que
inició la guerra por el control de la plaza en Los Cabos, a diferencia de La
Paz, donde el norte sacó al sur de la venta de droga y solo había una línea
corta que los separaba, San José del Cabo y Cabo San Lucas trataron de ser una
historia similar, pero únicamente consiguieron que las fuerzas federales
trabajaran aún más en la seguridad para contener los hechos violentos.
Al mando de células del
Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Los Cabos, y de células de “Los
Javieres”, “Los Dámaso”, “Los Colores”, “Los Tegoripeños” y “Los Guzmanes” por
el Cártel de Sinaloa en San José del Cabo, ambos cárteles buscaron apoderarse del
mercado de la droga en 2017, pero solo lograron levantar el polvo y llamar la
atención de las fuerzas de inteligencia.
Foto: Cortesía.- Daniel de la Rosa
Anaya, Procurador General de Justicia en el Estado confirmó que hay un detenido
por las fosas y siguen la pista del resto de la banda de sicarios sepultureros.
“La estrategia es un ataque
silencioso y efectivo, el roce entre ambas corrientes del narcotráfico generó
enfrentamientos en las calles, balaceras por todos lados y como quien dice se
descuidó el mercado en las calles, algunos narcomenudistas abandonaron a sus
grupos y decidieron extender una venta ‘independiente’ con la compra de droga
directamente en Sinaloa y estas muertes a eso se deben”, refirió el efectivo
militar.
Justamente una de las víctimas
mutiladas por “El Nuevo Sepulturero” reveló “Acabo de llegar a trabajar”, lo
que demuestra que gente independiente estaba transitando las calles, buscando
iniciar su negocio fuera de las células en pugna, pero lo que nunca imaginaron
es que la guerra podría culminar pronto, y lo peor de todo, que la limpia se
redujera a acabar con los desertores.
“La mejor manera, la que
menos afectaba al destino, a las células criminales, a los empresarios y a las
mismas autoridades, desde luego es la manera en que estaban operando, y no digo
que esté bien, pero así pasarían sus operaciones desapercibidas”, diagnosticó
el miembro del Grupo de Coordinación de Seguridad Pública.
Investigadores de las
Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) se preguntaban cómo es que
los sicarios de San José del Cabo estaban entrando a operar a Cabo San Lucas,
incluso hilando los hechos, consideraban que pudiera tratarse de la misma
guerra, pero los datos de inteligencia encauzaron la investigación.
“Se trata de narcomenudistas,
en algunos casos insertados en Cabo San Lucas para la competencia con el otro
cártel, pero otros se cambiaron de residencia para escudarse con otro grupo,
pero operaban de manera independiente. Es muy complicado establecer cuántos
narcomenudistas están en esas condiciones, es obvio que no van a acudir con
nosotros para recibir protección, lo que se ha hecho es conversar con los
familiares y amigos de quienes han mencionado algo al respecto”, refirió un
agente de investigación de la Policía Ministerial.
Las estructuras
delincuenciales de Los Cabos siguen operando, pero sin el afán de llamar la
atención de las fuerzas de seguridad; sin embargo, la PGJE ha confirmado a ZETA
que existen suficientes líneas de investigación y la Policía Municipal ha redistribuido
los operativos para blindar las colonias de Los Cabos.
TRAS LA PISTA DE SICARIOS
En las grabaciones que obran
en manos de diferentes autoridades de Seguridad Pública del Estado, parece
encontrarse vinculado “El Nuevo Sepulturero”, pues en muchos de los casos él
mismo da el celular a sus compañeros para que lo graben, “los tatuajes y su
rostro, pareciera que se da a conocer ante los diferentes líderes del cártel
como alguien sanguinario y que puede con la plaza”, añadió el efectivo militar
consultado por este Semanario.
Tras recibir la información
de la ubicación de los cuerpos, confirman las operaciones de la célula del
“Nuevo Sepulturero”, quien ha dado informes importantes de cómo, cuándo y de
dónde recibieron las instrucciones para ordenar “levantar”, lo que coincide de
la declaración es que estaban “limpiando la plaza de lacras y esa fue la
instrucción” para la distribución de estupefacientes.
“Hay avances muy importantes
en la identificación de los responsables, estamos solicitando inclusive
mandamientos judiciales en contra de algunas personas, en ese sentido hay
avances tangibles, estaremos informando en cuanto se tenga ya también la
captura de algunos de los responsables o la totalidad de ellos”, confirmó
Daniel de la Rosa Anaya, procurador general de Justicia del Estado.
De la misma manera, los
cuerpos de Inteligencia Militar mantienen operaciones de acuerdo a cada
hallazgo que se ha realizado, las operaciones se están cercando para que los
delincuentes tengan un menor margen de operación, “resultado de líneas de
investigación propia de PGJE, y debido a estos hallazgos se ha incrementado la
presencia de las autoridades federales, estatales y municipales, mediante
patrullajes para evitar la presencia constante, que esa área pueda ser empleada
por delincuentes; así fue detectado el vehículo en que viajaba el sicario”,
refirió la fuente militar.
Los ataques estuvieron
dirigidos a pequeñas células disidentes de los grandes grupos delincuenciales,
lo cual fue corroborado por familiares de los desaparecidos, quienes
confirmaron que se dedicaban a la venta de droga, pero no operaban con algún
cártel.
Deducción que fue aceptada
por las fuerzas de Investigación de la PGJE, grupos organizados estaban
desarticulando a los pequeños grupos que habían aprovechado la división y la
guerra por la plaza, para crear una red alterna de distribución con vendedores
del mismo cártel, pero directamente en Sinaloa.
Ante los hallazgos recientes,
los operativos se han intensificado y, aunque las balaceras disminuyeron hasta
un 98 por ciento, las células siguen operando aunque a menor escala.
“Nos mantenemos permanentemente
en alerta para cualquier tipo de evento, como Policía Preventiva, tenemos que
estar en cualquier lugar en el cual podamos disuadir o evitar que un evento se
genere. Existe para la operación los medios de alerta como las llamadas al 911,
al C4 y al C2. Una coordinación interinstitucional entre la Policía Municipal y
yo, Capitán de Navío de la Armada de México; una estrategia desde el Gobierno
del Estado a los municipios para que podamos interactuar entre las
instituciones con Marina, Sedena, Policía Federal, con la Policía Estatal y las
procuradurías”, resumió Juan José Zamorano Martínez, director General de
Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal de Los Cabos.
Foto: Cortesía.- Restos humanos fueron
encontrados en la comunidad de El Zacatito, allí encontraron cuatro fosas
clandestinas y seis cuerpos en su interior.
Incluso reconoce que los
sicarios han implementado una nueva estrategia de operación, por lo que las
corporaciones de seguridad deben considerar nuevas estrategias y tener una
mente abierta para determinar cómo actúan los criminales para evitar el castigo
de la Ley.
“Tenemos que mantener la
creatividad, recuperar espacios, es un método más integral para llegar a un
cero, sería el ideal, pero sabemos que en las sociedades hay gente buena,
trabajadora, pero también gente que tiene que estar sujeta a la Ley para que se
porte bien. Tenemos que estar muy atentos y listos, para que si estamos
controlando el índice delictivo de una forma, y ellos intentan cambiar y evitar
la acción de las autoridades, tener la creatividad e imaginación para cubrir
todas esas salidas que tengan los delincuentes”, apuntó Zamorano Martínez.
Una de las estrategias es
trabajar de cerca con los ciudadanos, para que estos denuncien algún caso de
delincuencia organizada, creando un vínculo con ellos y confiando en las instituciones para que se pueda
prevenir el delito y evitar que más cabeños se sumen a la cadena de
introducirse con bandas criminales y perder la vida de manera violenta.
“En Los Cabos y entiendo que
va a ser replicado en todos los municipios del Estado, hay un programa donde se
involucra a los ciudadanos con ‘WhatsAppeando por tu Seguridad’, que es de
interacción con los vecinos de la colonia, con los policías de su sector, vía
celular; cuando ellos detectan una actividad distinta, notifican a sus
comandantes”, refirió el funcionario.
REFUERZAN SEGURIDAD CABEÑA
Los Cabos se convirtió en uno
de los municipios con graves problemas de corrupción entre los elementos de la
Policía Municipal, incluso células de Sinaloa evidenciaron con narcomensajes a
agentes y comandantes coludidos con diferentes grupos criminales.
Situación que llevó a una
depuración integral en la actual administración municipal, se llegó a tener 97
elementos dados de baja por reprobar Control y Confianza; actualmente la
plantilla apenas alcanza los 350 elementos, lo que orilló al Gobierno del
Estado a disponer de fuerzas de seguridad en el reforzamiento del destino
turístico más importante de BCS, pero no fue suficiente. Para finales de 2017
había más de 600 elementos federales, más de 200 de corporaciones estatales y
aún se requiere ayuda.
Por ello, de urgencia se
asignaron nuevos elementos graduados, listos para servir a Los Cabos, aunque
casi el 100% de los refuerzos proviene de otros estados, debido a la falta de
convocatoria para ocupar el puesto de policía en uno de los municipios más violentos
hasta 2017.
Cuando llegan los nuevos
elementos, estos tienen la capacitación teórica y práctica, pero deben
fundamentarla con la experiencia que van a obtener con los comandantes y
policías que están siendo efectivos en las operaciones, con la experiencia,
disposición y honestidad, de manera que hay que rodearlos de los elementos que
les puede dar una mejor orientación.
Son 32 policías que se
graduaron en la nueva Academia de Policía del Estado, capacitados para atender
contingencias, desde un robo en proceso hasta un secuestro; cuentan con las
bases que algunos agentes actualmente no tienen.
“Teníamos que acudir a las
instancias militares o academias en otros estados para poder capacitar a
policías que fueran a desempeñarse en Baja California Sur. Con esta nueva
Academia de Policía vamos a poder capacitar a más o menos mil 200 cadetes al
año, que nos van a dar un capital muy importante de recurso humano para hacer
las sustituciones de aquellos elementos que han causado baja de las distintas
dependencias”, argumentó Carlos Mendoza Davis, gobernador de BCS.
La intención es que existan
mejores perfiles en las policías de los tres niveles de gobierno, y se deje de
contratar por compromisos de campaña y dejar de hacer policías, como ocurría en
anteriores administraciones: el objetivo es que no existan familiares y amigos
en dichos cargos, que son una delicada posición para la seguridad de los
ciudadanos.
“Ya no se trata solamente de
la palabra policía, ahora se están buscando perfiles especializados en diversas
áreas que incluyen hasta profesionales
de la Seguridad y la Justicia, como ejemplo, criminólogos en nuestra
área del Centro Estatal de Política Criminal, que por supuesto que también
deberán pasar por esta Academia”, manifestó Mendoza Davis.
Estas acciones son con el
afán de atender el reclamo de los empresarios para enfrentar los delitos de
alto impacto, pues además de los homicidios -con una baja del 75% de incidencias confirmada-, hay otros
que están afectando a la población.
“Los puntos que hemos
platicado y discutido, analizado con ellos, no son distintos de los que hay en
el resto del Estado o en otras entidades del país, cómo podemos disminuir por
supuesto la incidencia delictiva, bajar de entrada los delitos de alto impacto
que son para los que la sociedad es muy sensible”, finalizó el gobernador del
Estado.
Estos elementos graduados
vendrán a reforzar la seguridad de Los Cabos, donde la depuración policial ha
dejado espacios flacos en cuanto a operatividad, y, pese a los refuerzos federales,
sigue persistiendo la sensación de inseguridad, sobre todo por la presencia de
bandas criminales que operan con armas largas a espaldas de las policías.
(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA / INVESTIGACIONES
ZETA/ MARTES, 5 JUNIO, 2018 01:00 PM)
No hay comentarios:
Publicar un comentario