Las mujeres tuvieron un papel secundario
en las protestas francesas que este año cumplen su 50 aniversario, sin embargo,
este periodo se transformó en punta de lanza para el movimiento feminista
La historia cambió en mayo de
1968. Hace 50 años Francia se convirtió en el escenario de protestas de
estudiantes que imaginaban una revolución con raíces en los ideales marxistas.
Después se sumaron obreros, sindicatos e intelectuales que convocaron a la
mayor huelga que los franceses hayan conocido.
Era un movimiento de clase
que no incluyó la exigencia de los derechos de las mujeres, sino al contrario,
invisibilizó a las estudiantes y las colocó en segundo plano. No obstante, a
largo plazo esta primavera francesa se transformó en un momento histórico que
fue punta de lanza para el pensamiento y el activismo feminista. Ese impulso
llegó hasta los movimientos sociales contemporáneos.
“Los jóvenes asumen el liderazgo del
mayo francés, pero no es un movimiento feminista. Es un movimiento antisistema
en el que el concepto o la figura de la mujer no aparece”
- Felipe Gaytán Alcalá
Sociólogo, profesor e investigador en la
Universidad La Salle
Gaytán Alcalá agrega que
muchos movimientos juveniles de ese momento, sobre todo los universitarios,
sólo veían a la mujer como personas de clase media y alta que demandaban alguna
participación en el Mayo francés.
El investigador menciona que
muchas de las mujeres que participaron en estas protestas, entre ellas la
socióloga francesa Christine Delphy, aseguran que cuando una mujer pedía
participar en las asambleas del movimiento francés los hombres le quitaban el
micrófono porque consideraban que no podía decir algo interesante.
“Había una frase dentro de
las asambleas del mayo francés que era: ‘Los hombres al micrófono y las mujeres
al mimeógrafo’, es decir, había una división sexual del trabajo. Los hombres
eran los que portaban la voz, daban la cara en las movilizaciones y las mujeres
hacían el trabajo interno para mantener al movimiento”, explica el
investigador.
En este sentido, la socióloga
Delphy afirmó que las mujeres vieron el Mayo francés desde la segunda fila.
“De hecho era una revolución
sexista en muchos sentidos porque anulaba la idea de mujer. Era una lucha donde
hombres y mujeres eran uno solo bajo la figura del hombre”, expone el
investigador de la Universidad La Salle.
Gaytán Alcalá agrega que en
términos de la sociología feminista a este fenómeno se le llama “la no
mixticidad del Mayo francés”. El profesor detalla que la no mixticidad
significa que no se reconoció la cuestión mixta del movimiento, es decir, no se
aceptó la participación de hombres y mujeres en términos de equidad.
Aunque las protestas del Mayo
Francés no se enunciaban como feministas, de acuerdo al sociólogo, muchas
mujeres sí comenzaron a hacer hincapié de forma individual o a partir de
pequeños colectivos para demandar sus derechos.
Gaytán Alcalá menciona que
las ideas feministas de algunas de las participantes de estas protestas partían
de “lo personal es político”, un lema que se convirtió en la columna de la
segunda ola del feminismo.
“El Mayo francés no fue un
movimiento feminista, pero sí fue un antecedente de los movimientos feministas
en los 70 en Francia y Europa en general porque muchas mujeres comenzaron a
tomar conciencia. Bajo esta idea de lo personal es político comenzaron a
reivindicar sus derechos y algunas de ellas generaron grupo al propio interior
del movimiento estudiantil y sindical”, describe Gaytán Alcalá.
El sociólogo menciona que
algunas mujeres que formaban parte de los movimientos del 68 francés crearon
colectivos con ideas feministas, tales como la liga Feministas masculinos por
el futuro y el Movimiento de Liberación de las Mujeres.
Por otra parte, aunque el
feminismo no estaba presente en asambleas generales, un libro que fue publicado
en esta época también se convirtió en un detonante para futuros movimientos
feministas. En 1968 El segundo sexo de la filósofa francesa Simone de Beauvoir
se encontraba en las manos de las jóvenes que participaron en el Mayo francés.
EL ACTIVISMO FEMINISTA SE REAVIVA A PARTIR DEL MAYO
FRANCÉS
“Muchas de estas ideas
impactan muchísimo los movimientos feministas de los 70. Se empieza a
reivindicar el papel de la mujer en el espacio público y en el espacio
político. Empieza a haber esta cuestión de la mujer como parte de los cambios y
los movimientos sociales del mundo, no como una más que se diluye en la masa
que demandan una solución, sino como una reivindicación de sus propios
derechos”, comenta el sociólogo.
Como consecuencia del Mayo
francés, las mujeres comenzaron a exigir sus derechos. Las francesas demandaban
acceso a métodos anticonceptivos y al aborto como parte del sistema de salud
público. Además, también empiezan a tener injerencia en los ámbitos políticos y
sociales
“Impacta muchísimo sobre todo
esta visión de la mujer en términos de sus derechos sexuales, y derechos
reproductivos. Y más allá de su condición meramente reproductiva y sexual
también tienen voz para cambiar ámbitos económicos y sociales en los cuales
parece que los hombres llevaba la voz cantante”, asegura Gaytán Alcalá.
CONSECUENCIAS DEL MAYO FRANCÉS
El sociólogo afirma que
algunas de las consecuencias del Mayo francés en la lucha de las mujeres es que
se reaviva el activismo feminista. El profesor también identifica que a partir
de esto se desprenden una serie de políticas que favores a la mujeres, tales
como cuotas de género, visibilidad y reconocimiento de la mujer en el especio
público. Gaytán Alcalá menciona que las mujeres parlamentarias aumentaron en
Francia y toda Europa a parir del Mayo del 68. El profesor apunta que otra de
las posibles herencias de esta época es que la canciller de Alemania Angela
Merkel llegara al poder.
El investigador agrega que en
los espacios de trabajo se comienzan a exigir mejores condiciones laborales.
Por otra parte, en los tratados internacionales se empieza a reconocer a toda
la humanidad, incluyendo a las mujeres, como personas que merecen dignidad y
respeto a sus diferencias.
Según Gaytán Alcalá, otra de
las aportaciones del Mayo francés a los movimientos feministas fue la
generación de una gama de mujeres intelectuales que marcaron el rumbo del
feminismo como lo conocemos ahora. Algunas de ellas son Judith Butler, Nancy
Fraser, Rita Segato y Gloria Careaga.
Por otra parte, a partir de
estos movimientos estudiantiles en las universidades se desarrollan programas
de estudios de género e investigaciones sobre los movimientos feministas.
DE LAS PROTESTAS DEL 68 SE DESPRENDEN POLÍTICAS A
FAVOR DE LA MUJER COMO CUOTAS DE GÉNERO
El especialista concluye
diciendo que una de las herencias más recientes del Mayo francés es el
movimiento estudiantil chileno que exige respeto a las mujeres.
Reivindicación a la dignidad
de las mujeres en las universidades que recupera parte de este Mayo francés sin
decirlo. Este vínculo se encuentra en que muchas de las mujeres acusan de
discriminación y acoso en las aulas”, finaliza Gaytán Alcalá.
(REPORTE INDIGO/ MARIANA RECAMIER/ MAY 17, 2018)
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