Carolina
Hernández acudió al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Oaxaca de
Juárez, para donar sangre y abandonó de las instalaciones médicas “furiosa” e
“impotente”. Sufrió, aseguró, un acto de discriminación por sus preferencias
sexuales.
La
joven detalló a SinEmbargo que la doctora Morales Sánchez le puso una barrera
por ser lesbiana, a pesar de lo estipulado en la Norma Oficial Mexicana
NOM-253-SSA1-2012.
“Es
lesbofobia. Tiene que ver con la desinformación y el prejuicio que puede tener
esa doctora”, expuso Josefina Valencia, integrante de El Clóset de Sor Juana,
organización civil que se dedica a la promoción y defensa de los derechos de
las lesbianas, mujeres bisexuales y mujeres trans.
Ciudad
de México, 15 de enero (SinEmbargo).- La prueba piloto que le realizó personal
médico a Carolina Hernández Tamez arrojó resultados idóneos. Era apta para
donar sangre. Sin embargo, una doctora, identificada como Itzel Morales
Sánchez, se lo impidió después de enterarse de sus preferencias sexuales,
denunció la joven.
Fue
el pasado 2 de enero cuando Hernández abandonó las instalaciones del Instituto
Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Oaxaca de Juárez y utilizó las redes
sociales para compartir el caso de discriminación que acababa de sufrir.
“No
me permitieron donar sangre en el IMSS porque soy lesbiana. Estoy tan furiosa y
me siento tan impotente, que no sé qué más decir”, escribió en ese momento.
El
hecho, que no es aislado, tiene que ver con la ignorancia, la presencia de
prejuicios, la falta de conocimiento de las normas y la lesbofobia, de acuerdo
con activistas y la propia afectada consultada por SinEmbargo.
Cerca
de las 6:30 horas del martes 2 de enero, Carolina arribó a las instalaciones de
IMSS en la capital oaxaqueña. Llegó a tiempo para la repartición de fichas y
llenó un cuestionario sencillo. Le preguntaron lo básico: si había ingerido
alcohol en las últimas 24 horas, si venía en ayunas, datos personales. Luego la
registraron en el sistema y la condujeron hasta el laboratorio.
De
acuerdo con la Norma Oficial Mexicana NOM-253-SSA1-2012, “a los candidatos a
donadores se les toman muestras de sangre con la finalidad de conocer si son
aptos para donar”. Y eso fue lo que hicieron.
Extrajeron
tubos del líquido hemático “para las pruebas de serología y descartar
enfermedades que se trasmiten a través del uso de sangre, como son VIH,
sífilis, enfermedad de Chagas, hepatitis B, brucella y paludismo”.
“Unos
minutos después, me hicieron pasar a un consultorio médico, junto al banco de
sangre, donde me atendió la doctora Itzel Morales Sánchez. Ella me informó que
los resultados de la sangre eran idóneos para que fuera donadora. Sólo faltaba
una valoración médica y un cuestionario sencillo”, relató Carolina Hernández.
La
doctora utilizó la computadora para realizar el registro de respuestas. Fue una
prueba oral. Cuestionó sobre el número de parejas sexuales que Tamez había
tenido en su vida y en los últimos seis meses, y el total de personas con las
que había tenido relaciones su pareja actual. Después vino el acto que la joven
denunció.
“Me
preguntó que si yo había tenido relaciones sexuales con alguien de mi sexo y yo
le respondí que era lesbiana. En ese momento se suspendió el cuestionario. Ella
me dijo que yo no era apta para donar por ser lesbiana”, aseguró Hernández a
este diario digital.
Cerca
de las 6:30 horas del martes 2 de enero, Carolina arribó a las instalaciones de
IMSS en la capital oaxaqueña. Foto: Cuartoscuro.
La
prueba piloto que le realizó personal médico a Carolina Hernández Tamez arrojó
resultados idóneos. Foto: Cuartoscuro/Imagen ilustrativa.
IGNORANCIA, LESBOFOBIA…
La
denunciante ya había realizado un par de donaciones en otras dos instituciones
y su orientación sexual no había sido relevante. Nunca se la habían preguntado.
“La
doctora me dijo que las lesbianas, los homosexuales y los gays corren más
riesgos de contraer VIH y todas las enfermedades de transmisión sexual. Que
donar sangre era como donar órganos y pues no podíamos donar cosas que no
estuvieran en buen estado… Que nosotros no estábamos aptos para realizar esta
donación. Dijo que había normas nacionales e internacionales, pero no mencionó
ninguna”, narró.
En
un comunicado, el IMSS indicó que la donación altruista de sangre se lleva a
cabo “bajo criterios médicos, sin tomar en cuenta condiciones de género, grupo
étnico, creencias religiosas, políticas o preferencias sexuales’’.
La
información también se desglosa en la Norma de 2012. Desde el punto 6.10 y
hasta el 6.13, los cuales incluyen la evaluación clínica del donante y las
personas que no pueden donar sangre, no se habla sobre orientaciones sexuales.
El
documento citado –Para la disposición de sangre humana y sus componentes con
fines terapéuticos– establece, en su punto 4.13.3, que alguien que sea
acreditado para trabajar en un banco de sangre debe contar con el conocimiento
y la experiencia que exige el cargo.
“Es
lesbofobia. Tiene que ver con la desinformación y el prejuicio que puede tener
esa doctora”, expuso Josefina Valencia, integrante de El Clóset de Sor Juana,
organización civil que se dedica a la promoción y defensa de los derechos de las
lesbianas, mujeres bisexuales y mujeres trans.
“Hay
de dos: prejuicios o un desconocimiento de la actualización de la norma. En
2012 se levanta la prohibición. A homosexuales masculinos era a los que se les
impedía. En la norma del 2012 ya no hay ninguna prohibición alguna para las
identidades sexuales. No sé si ella lo desconoce o simplemente criterio
propio”, agregó Carolina.
Entre
agosto y noviembre del 2017, el Clóset de Sor Juana realizó una investigación
sobre Derecho a la Salud de lesbianas, mujeres bisexuales y no heterosexuales
en la Ciudad de México. Entre los resultados se destacó la presencia de la
discriminación.
“Veinticuatro
de las 180 encuestadas (mujeres lesbianas y bisexuales) señalaron que les han
impedido donar sangre por su orientación sexual’’, compartió la organización
con este diario digital.
“Se
preguntó a las encuestadas si al acudir a servicios ginecológicos, habían
vivido algunos eventos discriminatorios en relación a su orientación sexual:
32.5 por ciento de las participantes ha vivido malos tratos, 48.5 por ciento ha
recibido información insuficiente, 47.2 por ciento información errónea, 11.1
por ciento indicó que se la han negado servicios de salud ginecológica y 25.1
por ciento señaló que han omitido su identidad sexual una vez que ellas la
expresaran abiertamente’’.
Casos
como el de Carolina Hernández ocurren porque “estamos regidos/as por un sistema
lleno de prejuicios. Ignorante”, recriminó Rosalba Cruz López, fundadora de
Poesía de Mujeres Poesía.
LA DISCRIMACIÓN SE HACE PRESENTE
El
Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) recibió la queja y
la registró con el folio 03-2018. El caso se encuentra en proceso.
La
afectada, Carolina Hernández Tamez, familiares, amigos se manifestaron el 8 de
enero en el exterior del IMSS para evidenciar los acontecimientos. “La
homosexualidad no es una enfermedad. La homofobia, sí”, “Comunidad LGBT,
acércate a donar sangre…es tu derecho”, las consignas.
“Nos
manifestamos afuera del hospital y no hubo respuesta alguna. Lo único que
sucedió es que mandaron a la seguridad privada a tratar de quitar las mantas”,
explicó Tamez.
“Hay
que unirnos. Visibilizarlo. Tratar llegar a algo. A la sociedad le cuesta
trabajo aceptarlo. Lo he visto. Te dicen: ‘la doctora tiene sus razones’,
‘quizás ella tiene muchas parejas sexuales’,’ quizás ella…’. La discriminación
es algo que está a la orden del día. Cuando sucedan estas cosas, hay que
apoyar. Si queremos cambiar las cosas, como sociedad, como colectividad, pues
tendremos que apoyarnos unos a otros.
“Yo
tengo muchos amigos gays, lesbianas, homosexuales. Y todos hemos pasado por
muchísimas situaciones de discriminación, pero no lo externamos porque a veces
es incómodo. Es molesto. Es humillante tener que estar luchando por unos
derechos que se supone que tenemos desde el momento de nacer…”, detalló.
-¿Le enviarías un mensaje al Instituto y
a la doctora?
-Al
IMSS, que se pronuncie. Ya sea defendiendo la postura de la doctora o de alguna
manera. Si nosotros estamos en lo correcto, una disculpa. Si nosotros estamos
en lo incorrecto, que nos aclaren el porqué. Y de parte de la doctora, pues
igual.
(SIN EMBARGO/ CARLOS VARGAS SEPÚLVEDA/
ENERO 15, 2018, 10:00 PM)
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