Una
entrega como la de Dámaso López Serrano, alias “El Mini Lic”, fue “negociada”,
y las autoridades estadounidenses tenían información fehaciente sobre la
ubicación y localización del presunto narcotraficante sinaloense, “por lo menos
desde hace dos semanas”, y no la quisieron compartir con sus homólogos
mexicanos.
Así
lo señaló Alejandro Hope, director del Proyecto MC2 (Menos Crimen, Menos
Castigo), iniciativa conjunta en materia de seguridad pública del Instituto
Mexicano para la Competitividad (IMCO) y México Evalúa.
“Hubo
un intento por parte de las autoridades estadounidenses de ahorrarse el proceso
de extradición. Negociaron desde el arranque el acuerdo con el ‘Mini Lic'”,
abundó el licenciado en Ciencias Políticas de la Universidad de Pennsylvania,
en Estados Unidos, con estudios de doctorado en la misma materia, en la
Universidad de Princeton
Aquí
la pregunta de fondo es si este acuerdo también incluye a su padre, Dámaso
López Núñez, “El Licenciado” -detenido el 3 de mayo pasado en la Ciudad de
México-, señaló el también articulista del diario de circulación nacional El
Universal y bloguero del portal Animal Político.
Parte
del arreglo, dijo Hope, podría ser que las autoridades estadounidenses le pidan
a el “Mini Lic” que les de información que lleve a la captura de los hijos de
Joaquín Arcchivaldo Guzmán Loera, alias “El Chapo”, quienes le disputaron
durante los últimos meses el control de Cártel de Sinaloa.
Aunque
no quiso hacer juicios o premoniciones sobre la recomposición o el conflicto
interno de dicho grupo criminal, el ex funcionario del Centro de Investigación
y Seguridad Nacional (CISEN), entre 2008 y 2011, señaló que el lugar dónde
estuvo atrincherado “El Mini Lic”: Mexicali, Baja California, es territorio de
Ismael Zambada García, alias “El Mayo”.
Este
capo, colíder y fundador de Cártel sinaloense, fue quien -segun fuentes de los
semanarios Zeta y Proceso-, persiguió y acorraló a el “Mini Lic” durante las
últimas semanas, hasta que lo obligó a entregarse el pasado miércoles a la
Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), en la
ciudad fronteriza de Calexico, California.
Unos
días después, el 7 de mayo, cinco hombres sinaloenses -quienes según el
Gobierno Federal eran escoltas de “El Mini Lic”-, fueron detenidos por la
Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Procuraduría General de la
República (PGR) en las delegaciones Tláhuac y Xochimilco, de la capital. Sin
embargo, el 12 de mayo, una Juez Federal los dejó en libertad.
Luego,
el 24 de mayo, elementos de las Fuerzas Especiales de la Sedena y de la Agencia
de Investigación Criminal (AIC) de la PGR, detuvieron en Eldorado, Sinaloa, a
Pedro Alfonso Domínguez Moreno, alias “El Moreno 14”, presunto operador de
López Serrano. Al momento de su detención portaba armas de alto poder grabadas
con las siglas “FED”, que según las autoridades significan “Fuerzas Especiales
de Dámaso”.
Además,
López Serrano cuenta con una orden de aprehensión girada por la Fiscalía
Federal del Distrito Sur de California, desde octubre del 2016, por los delitos
de asociación delictuosa para distribuir droga.
Por
todo ello el “Mini Lic” se encontraba cercado, afirmó Guillermo Valdés
Castellanos, ex director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional
(CISEN), en entrevista con Milenio Televisión. Con su entrega a la DEA, y con
la previa captura de su padre, “El Licenciado”, un grupo será el que controle
el Cártel de Sinaloa, el de Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán Salazar, dijo el
también analista.
(SEMANARIO ZETA/ NACIONAL CARLOS ÁLVARE/ VIERNES, 28 JULIO, 2017 07:23
PM)
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