El
joven mexicano Cruz Marcelino Velázquez, de 16 años de edad y orignario de
Tijuana, Baja California, transportaba metanfetamina líquida en dos botellas de
jugo, cuando intentó pasar en el cruce peatonal de San Ysidro, en San Diego,
California.
Sin
embargo, dos agentes federales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza
de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), incitaron o coercionaron al
adolescente a beber la sustancia, lo que luego le ocasionó la muerte.
En
un video que fue difundido por la cadena televisiva ABC ayer viernes, en su
programa matutino ‘Good Morning America’, se muestra las imágenes captadas por
dos cámaras de vigilancia, de cómo el joven mexicano bebió a instancias de los
agentes federales, un líquido que luego se supo era metanfetamina y que le
ocasionó la muerte poco después del incidente, que sucedió en noviembre del
2013, pero que se conoció hasta ahora.
En
la video grabación se observa cómo minutos después de beber el líquido el joven
fue esposado y trasladado a una oficina de seguridad donde comenzó a sudar en
exceso y a gritar de dolor. Paramédicos arribaron al sitio para sedar y
trasladar a Velázquez a un hospital, donde falleció.
El
estudio al líquido de las botellas reveló que contenía metanfetamina, sustancia
que en exceso le disparó a 220 los latidos del corazón, según un reporte
publicado luego por el diario The Washington Post.
Eugene
Iredale, abogado que representó a la familia de Cruz Marcelino, aseveró en
entrevista con la agencia EFE que los oficiales debieron haber realizado una
prueba para comprobar qué tipo de líquido era, si es que tenían la sospecha de
que el contenido de las botellas no era jugo, tal como el joven había
asegurado.
“Lo
que creemos que pasó aquí fue un juego cruel, ellos [los agentes] parecían
disfrutarlo, no estoy seguro que ellos sabían que había metanfetamina en el
líquido, pero ellos lucían encantados de ver la reacción de este joven a su
petición de que bebiera”, afirmó el abogado, sobres la grabación en la que se
ve a los elementos de la CBP sonreír mientras el adolescente mexicano ingería
la droga.
El
incidente dio origen a una demanda por parte de los familiares que se cerró en
marzo de este año, luego de que el Gobierno estadounidense aceptó pagar un
millón de dólares como parte de un acuerdo extrajudicial, según documentos
presentados ante una Corte Federal del Sur de California.
A
raíz de este caso, la agencia federal instruyó a sus agentes a no beber ningún
líquido que sea sospechoso, aseguró Iredale al medio que lo entrevistó. “Uno
pensaría que eso lo dictaría el sentido común, pero supongo que eso es algo que
por lo menos ahora es una política oficial”, dijo el abogado.
ABC
entrevistó a un ex jefe de asuntos internos de la CBP, James Tomsheck, quien
declaró que los agentes, identificados como Valerie Baird y Adrian Perallon,
violaron los protocolos de seguridad, al permitir que el joven bebiera el
líquido de las botellas, ya que tendrían que haber realizado “una prueba de
campo”.
Tanto
Baird como Perallon se negaron a dar una entrevista a ABC News, pero recalcaron
que Velázquez se ofreció a tomar el contenido de la botella, lo que quedó
desmentido con el video difundido por la televisora.
Por
su parte, la CBP calificó el hecho como “un accidente”. Mientras que los dos
oficiales que inspeccionaron al joven aún trabajan para la Oficina de Aduanas y
Protección Fronteriza estadounidense, y nunca se les sancionó de ninguna forma
por lo sucedido, afirmó el abogado, además de que no hubo tampoco una admisión
de culpa, ni siquiera una pequeña reprimenda, señaló el reportaje de ABC.
(SEMANARIO ZETA/ DESTACADOS CARLOS ÁLVARE/SÁBADO, 29 JULIO, 2017 01:57
PM)
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