Les
dice que se enfoquen más en Navarro que en Ross y que Videgaray busque al
empresariado de EU.
La
oficina de la firma de Henry Kissinger en Nueva York se está convirtiendo en
una suerte de oráculo para los hombres de negocios más importantes de México
que buscan orientación sobre lo que podría ocurrir en el gobierno de Donald
Trump. El nexo con esta firma que asesora a gigantes como el fondo Blackstone
es el analista Dan Stoga que suele ser invitado a Ciudad de México y a
Monterrey con frecuencia.
En
los círculos de poder de Washington se comenta hace días que esta firma de
consultoría tendría fuerte incidencia en temas de la Casa Blanca. Rex
Tillerson, propuesto para el Departamento de Estado, habría contratado en el
pasado a Kissinger como asesor.
En
los últimos encuentros en Manhattan el ex secretario de Estado explicó diversas
aristas de lo que viene con Trump. En primer lugar les detalló la idea de que
el magnate no tiene una idea negativa de México ni de sus empresarios, sino que
su gran rival en materia comercial es China. La hostilidad no será para con
México sino para con China y por eso, detalló, es preciso revisar el rol de
aquellos funcionarios del gabinete demasiados identificados con Asia. Una señal
para Ildefonso Guajardo, secretario de Economía.
Kissinger
retoma su idea de los 70 sobre un G2. Cuando era funcionario de Richard Nixon
el G2 era EU y China contra Rusia y ahora es al revés: EU y Rusia contra los
chinos. El consultor sostiene que la rivalidad comercial con Asia es la misma
situación que en Europa se planeta entre Alemania y Gran Bretaña y que gran
parte de ese conflicto sirve para explicar el Brexit.
Agrega
que Trump es un hombre sumamente volcado a su entorno y que en ese sentido es
más importante el trato con Peter Navarro, asesor comercial de la Casa Blanca,
que con Wilbur Ross (secretario de Comercio) o Robert Lighthizer, representante
de Comercio. Asegura que Navarro está muy lejos de ser anti-México.
El
consultor ofrece un consejo que por ahora no ha permeado en el Gobierno
mexicano: que el cabildeo en Wshington pase más por los empresarios con
intereses en México que por los diputados o los senadores. "Trump es un
hombre que respeta ante todo al dinero, más que a los conceptos o a las
ideas", desliza.
El
tercer tema tiene que ver con el futuro secretario de Estado Rex Tillerson.
Según dice, es imperioso que el gobierno de Peña Nieto penetre en el entorno de
Tillerson porque una vez que este confirmado en el cargo, por la cantidad de
designaciones y asuntos que manejará, será igual de importante que el yerno de
Trump, Jared Kushner.
Agrega
que Trump no designará embajador en México sin el consentimiento del ex
ejecutivo de Exxon.
(DOSSIER
POLÍTICO/ TOMADO DE: REDACCIÓN / LA POLITICA ONLINE/ 2017-01-15)
No hay comentarios:
Publicar un comentario