Ante el “repliegue” del gobierno de
Enrique Peña Nieto respecto de su propio proyecto de legalización de los
matrimonios igualitarios, y ante el “temor” de los legisladores priistas de
sacarlo de la congeladora, la comunidad LGBTTTI emprenderá una campaña nacional
de concientización y ejercerá presión sobre el Legislativo. De acuerdo con
dirigentes de aquel conglomerado de agrupaciones, ese miedo y ese “no querer
saber nada de la iniciativa” obedece principalmente a cuestiones electorales.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).-
Las organizaciones de la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales,
transexuales, travestis, transgénero e intersexuales (LGBTTTI) preparan una
campaña nacional denominada “Sí acepto” y empiezan a presionar a los
legisladores priistas en el Congreso de la Unión para que saquen adelante la
iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto encaminada a legalizar los matrimonios
entre personas del mismo sexo.
Estas acciones obedecen a que
los coordinadores de las bancadas del Partido Revolucionario Institucional
(PRI) en el Congreso mantienen congelada la iniciativa, pues se encuentran
“temerosos” de las movilizaciones de la Iglesia en contra de esa propuesta,
como fue la megamarcha del sábado 24 en la Ciudad de México.
También amedrentado por el
duro embate clerical, el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, acaba
de anunciar que los libros de texto gratuito siempre no incluirán en sus
contenidos el tema de la diversidad sexual, como lo prometió Peña Nieto.
Ni siquiera “los ataques
homófobos” del clero pueden ser contenidos por el Consejo Nacional Para
Prevenir la Discriminación (Conapred), pese a que su titular, Alexandra Haas,
impulsó el encuentro que Peña sostuvo con líderes de la comunidad LGBTTTI al momento
de presentar su iniciativa, el pasado 17 de mayo.
Olivia Rubio Rodríguez,
coordinadora de la organización Familias Diversas, comenta desencantada:
“Yo asistí al encuentro de
Los Pinos. Ese día el presidente Peña se veía muy emocionado con la iniciativa,
muy convencido. Pero luego vino el fuerte embate de la jerarquía católica
contra su propuesta… y las cosas empezaron a cambiar. Hoy siento que el
gobierno se replegó. Y los legisladores del PRI en el Congreso están temerosos
por las movilizaciones de la jerarquía. No quieren saber nada de la
iniciativa.”
–¿A qué atribuye este temor?
–A cuestiones electorales
principalmente. El PRI supone que su derrota en los comicios de junio pasado se
debió en gran parte al rechazo de la Iglesia a la iniciativa presidencial. Ya
perdió Veracruz. Ahora tiene miedo de perder el Estado de México en los
comicios del año próximo. No quiere una derrota en la entidad donde nació y
gobernó Peña Nieto.
–¿Y cómo quedan entonces
ustedes? ¿Qué acciones emprenderá la comunidad LGBTTTI para empujar la
iniciativa?
–Aunque hoy esté muy tibio,
el Ejecutivo ya se pronunció y lanzó su iniciativa. Ahora la pelota está en la
cancha del Legislativo. De manera que trataremos de incidir en el Congreso. A
los legisladores priistas que estén temerosos trataremos de convencerlos para
que impulsen la iniciativa de Peña Nieto.
Fragmento del reportaje que se publica
en la edición 2082 de la revista Proceso, ya en circulación.
(PROCESO/ REPORTAJE ESPECIAL/ RODRIGO
VERA /24 SEPTIEMBRE, 2016)
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