Luto
en el Cerro de la Campana…
Abogado,
Gran Maestro Mason, Académico universitario, Productor de TV, Empresario,
Orador, Político, Botánico empírico,
Funcionario en todos los niveles de gobierno, Ecologista, abajo firmante,
priista renegado, amante de la naturaleza y, sobre todas las cosas, un
orgulloso hermosillense de excepción y hombre de gran sencillez y gran
bohonomía.
Así
es como siempre será recordado el hermosillense Ernesto Martín Vizcaíno
Navarro, quien al medio día de este sábado 10 de octubre perdió la carrera
contra la traicionera muerte cuando rondaba apenas los 57 años de edad.
Nacido
en el corazón del barrio más viejo de Hermosillo, “El Cerro de la Campana”, Martín Vizcaíno desde niño le
caracterizó su especial don de gente, su capacidad para el debate, político
mejor, pero sobre todo, su facilidad para hacer amigos y emprender cualquier
proyecto que se le pusiera enfrente.
El
siempre bien recordado Tín, como le
conocieron y llamaron sus amigos de la infancia y juventud, no logró
sobreponerse a las secuelas de un traicionero tumor cerebral que los médicos le
detectaron en la región cerebral cinco meses atrás y que la ciencia poco pudo
hacer para erradicarlo de su humanidad, sucumbiendo fatalmente a sus efectos
malignos.
Dossier
platicó con el Consultor de Imagen y Comunicación, Juan Pedro Robles y uno de los mejores amigos e incondicionales del desaparecido
Vizcaíno. Con emoción en sus palabras y el dolor inocultable, Robles nos trae a
la memoria la amistad que un día se juraron eterna siendo unos imberbes y vecinos de barriada, Martín
Vizcaíno, Ernesto “El Borrego” Gándara y
él mismo Juan Pedro, teniendo aquellos días como mudo testigo el atrio de la
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de María... la Catedral hermosillense.
Este
triunvirato amistoso ha logrado trascender. Hay una sólida amistad consolidada
sobre el tiempo, el espacio, y ahora, sobre la fatal presencia de la muerte, al
tocar con su mano a uno de ellos, pero que nunca logrará separarlo de los otros
corazones, ha dicho Robles.
Desde
muy temprana edad estos tres personajes y destacados miembros de la palomilla
“De Catedral” desde los azarosos años 60’s, donde rondaron la plaza Zaragoza en
aquellas correrías infantiles que trascendieron a la adolescencia y, luego,
hasta estos días que corren la amistad no está a prueba.
En
aquellos encuentros de la palomilla el
propio Vizcaíno, El Borrego y Juan Pedro, quizá planearían el futuro del
compacto grupo que como chamacos integraban… También, quizá incluía como
proyecto a impulsar al más formal y “crecidito de aquella clica”: A Ernesto “El
Borrego” Gándara. Y mire hasta donde fue a llegar... o llegará, más pronto de
lo que se piensa…O piensan algunos.
Sorteando
la niñez y adolescencia, pronto Vizcaíno se convirtió en el asesor inseparable
de su amigo Ernesto Gándara, tan pronto este
emprendió vuelos en otra escala institucional y profesional, que lo
llevarían a ser el primer Delegado en Sonora de la Secretaría Del Medio
Ambiente Recursos Naturales, nombramiento extendido por el entonces
presidente Ernesto Zedillo en 1984,
luego de firmar el decreto que creaba la nueva dependencia.
Y ahí estuvieron leales, Martín Vizcaíno y
Juan Pedro, el primero como Jefe de Aprovechamiento Forestal y el segundo como
Director de Prensa en la entonces nueva
delegación federal con representación oficial en la capital sonorense.
Olvidábamos
decir que entre aquellos mozalbetes que transcurrían en tertulias infantiles y
andanzas adolecentes aderezadas con no pocas rondas amistosas, ya en el cerro
de la campana, ya en la plaza Zaragoza o
el bulevar Hidalgo, se encontraban otros no menos amigos, que igual, hoy
lamentan la partida del amigo.
Entre
otros, se recuerda a Ricardo Mazón, Martín Estrella Gil, Rafael López, Antonio
Lostaunau y Martín Burrola Tapia (+)
Juan
Pedro recuerda que de vez en cuando hacían acto de aparición a instancia
seguramente de Martín Vizcaíno uno que
otro “campanero”, caso de nuestro director en jefe de Dossier Oscar Castro y su
hermano menor Juan Castro(+), así como el
experimentado periodista y ciclofilo “cerricola”, Felipe Larios.
Ya
en años más recientes un jovenzuelo de rechonchas carnes hacía peripecias por
pertenecer al grupo “de los de catedral”, generacionalmente discordante al
grupo de Vizcaíno, Gándara y Robles, entre otros, pero políticamente afín al
discurso tricolor que Vizcaíno insistía en llevar al seno de la palomilla, lo
que hizo que aquel rollizo niño fuera aceptado por su brillante madera política
y sobrada convicción priista.
Al
chamaco le decían “Maloro” y se presentaba como Manuel Ignacio Acosta
Gutiérrez. “siempre le gusto reunirse con los más grande de su edad y siempre
cayó bien entre la raza de catedral”, recuerda Juan Pedro Robles
Y
siempre ahí, con la raza, Martín Vizcaíno, siempre con esa sangre liviana y
excelsa capacidad inventiva y de mente
creativa,. Eso sin duda le abría siempre nuevos caminos de amistad y le
agenciaba lealtades y mucha camaradería a su alrededor, como los que hoy se duelen
a su inesperada y dolorosa partida.
Sobreviven
a Martín Vizcaíno, su esposa y compañera
de vida los últimos 34 años, Elisa Nieves y sus 3 hijas que procrearon:
Ariadna, Brianda y Merary, así como una linda nieta llamada Maria Elisa.
Igualmente,
inconsolable a su partida, doña María Eugenia Navarro viuda de Vizcaíno,
apreciable dama de rancio raigambre en el viejo Hermosillo del centro
histórico.
Entre
muchos proyectos laborales que emprendió en vida Martín Vizcaíno, lo recordamos
como presidente de las juventudes priistas en Sonora en los años 70´s, Maestro
de la facultad de derecho de la Universidad de Sonora por 15 años, de donde es
egresado y un efímero paso como estudiante de la facultad de Arquitectura de la
UNAM cuando el destino lo llevó a radicar un tiempo en la capital del país.
Martín
Vizcaíno también fue director de producción de Telemax a invitación del
entonces director Abelardo Rodríguez Mendoza a finales de los ochenta, luego
emprendió una aventura en su faceta de empresario restaurantero y más
recientemente se sumó a las filas del Partido Convergencia donde fue Secretario
General y representante ante el ya desaparecido Consejo Estatal Electoral.
Los
restos mortales del amigo Martin serán colocados la capilla ardiente # 2 de la
funeraria San Martín, sito en Bulevar Luis Encinas y calle Juárez del centro
comercial de la capital, a partir de la 9:00 horas de este domingo.
En
hora por definir, se ofrecerá una homilía de cuerpo presente en la propia
capilla de los servicios funerarios para posteriormente ser cremados los restos
mortales para trasladar sus cenizas al nicho familiar de la parroquia Santa
Elena, del fraccionamiento Villa Satélite.
La
dirección y el personal del Dossier Político, asi como los miembros de la
familia Castro Larios, expresa por esta partida su más profundo pesar y se
adhiere al cúmulo de condolencias y solidaridad para todos y cada uno de los
familiares y amigos del Tín.
DESCANCE
EN PAZ, MARTIN VIZCAINO
(DOSSIER
POLITICO/ Redacción /2015-10-11)
No hay comentarios:
Publicar un comentario