Es
un hombre moreno, delgados de cejas y bigote poblado, cabello corto y barba de
candado, pantalón de mezclilla, camisa negra y camiseta blanca, su cadáver quedó tirado en la mitad de la calle Privada
Abeto a un costado de un auto blanco.
Tal
vez tenía la nariz, ojos y labios prominentes, pero es difícil saberlo porque
recibió muchos golpes en el rostro. Los peritos informaron que también tenía
lesiones punzocortantes en el tórax.
Las investigaciones aún están en proceso, sin
embargo el reporte policiaco y el primer informe ministerial indicaron que
alrededor de las 2 de la madrugada del sábado 10 de octubre vecinos de fraccionamiento Ribera del Bosque
en la delegación de La Presa en Tijuana, detuvieron y mataron a puñaladas a un
hombre de 30 a 35 años.
De
acuerdo a lo dicho por tres guardias de seguridad de la zona, Leonardo Castro,
Cirilo Narváez y Javier Pérez, los responsables de la muerte violenta fueron
residentes del fraccionamiento -aun no
identificados- , y “lincharon” al hombre
porque aseguraron era un violador.
Hasta
la noche del mismo sábado, las autoridades respondieron a ZETA que no habían
identificado plenamente a la víctima,
por lo tanto no tenían aún conocimiento si el sujeto asesinado era sospechoso
de violación o tenía orden de aprehensión por delito alguno.
Detallaron
que personal de la PGJE aún estaban están tomando declaraciones para
identificar al hombre asesinado, para saber ¿cómo se dieron los hechos?,
¿cuántas personas estuvieron implicadas?, ¿quiénes fueron?, ¿por qué lo hicieron?,
¿si lo estaban siguiendo a esas horas?, ¿por qué llevaban armas
punzocortantes?, ¿lo sorprendieron atacando a alguien? etcétera.
Apenas
en abril pasado, la policía municipal de Tijuana rescató a otro hombre acusado
de violación de un grupo de vecinos de la avenida San Lorenzo de la colonia
Camino Verde en la delegación Sánchez Taboada, éste había sido acusado por su
pareja sentimental de abusar de su hija de 5 años.
Hechos
similares han ocurrido recientemente en Mexicali, donde presuntos ladrones,
narcomenudistas y violadores han sido atacados por vecinos.
Ahí
el subprocurador Fernando Ramírez advirtió que la Procuraduría General de
Justicia del Estado sí perseguía a los ciudadanos que atacaban delincuentes,
porque dañar la integridad física era un hecho constitutivo de delito, y
aseguró que existían algunos expedientes abiertos.
En
medio de los crecientes niveles de inseguridad, las ineficientes acciones de
las autoridades y la impunidad, el
subprocurador ha reiterado lo consignado en Ley, que las autoridades son las
únicas con poder para proceder en contra de los criminales.
(SEMANARIO
ZETA/ GENERALEZ/ REDACCIÓN ZETA/ 11 DE
OCTUBRE DEL 2015 A LAS 06:22:17)
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