El crimen
organizado amenaza a distribuidores de hidrocarburos para que adquieran
combustible robado de los ductos de PEMEX. La imparable ordeña clandestina que
representa pérdidas de 17 mil millones de pesos anuales, ha ocasionado más
violencia, contingencias ambientales y desabasto de combustibles en el
Occidente, Centro y la región maya del Golfo de México. Empresarios dudan de la
eficacia del cambio de estrategia de Petróleos Mexicanos, de solo transportar
producto sin terminar a través de sus ductos
Mientras diversas
organizaciones criminales presionan a empresas y gasolineros para que les
compren el hidrocarburo robado de los ductos de Petróleos Mexicanos (PEMEX), la
paraestatal implementa medidas para evitar que el problema crezca todavía más.
Durante 2014, PEMEX
sufrió la ordeña clandestina en 4 mil 127 puntos de la infraestructura con que
cuenta para llevar el combustible a todo el país, lo que significó una pérdida
anual de 17 mil millones de pesos.
Y aunque todos los
días, policías de distintos niveles de gobierno anuncian la captura de ladrones
de gasolina o diésel, y se reporta el descubrimiento de tomas clandestinas,
bodegas de almacenamiento, autotanques y miles de litros de energéticos
recuperados, el ilícito continúa cada vez con mayor fuerza.
La venta de gasolina
“barata” es un negocio visible a las orillas de carreteras, en covachas y hasta
por internet, pues mientras en la frontera Norte, el precio del combustible
bajó debido a la compra de producto del extranjero, en el Centro y Sur del país
los gasolineros que compran a PEMEX no están dispuestos a disminuir el precio
debido a su alto costo.
Cárteles que
originalmente tienen su origen en el tráfico de drogas incursionaron al negocio
del robo de hidrocarburo -entre sus actividades delictivas alternas- y han
batallado para la colocación de grandes cantidades de gasolina y diésel robado,
pues el volumen obtenido no se desplaza con la venta al menudeo.
Por ello, las
organizaciones delictivas utilizan la amenaza para que las grandes industrias y
los franquiciatarios de estaciones de servicio compren los carburantes a un
precio menor al oficial, so pena de quemarles las instalaciones, privarles de
la libertad, o asesinarlos a ellos o sus familiares.
Contingencias y
desabasto
La falta de seguridad
de Petróleos Mexicanos y la incompetencia de las autoridades encargadas de la
seguridad pública, investigación de los delitos y los recovecos de la
administración de justicia, motivaron que el robo de hidrocarburos se elevara
en el país a problema de seguridad nacional.
La impunidad de las
bandas criminales que diversificaron sus actividades, la corrupción en cuerpos
policiales, las infiltraciones y la falta de controles adecuados durante mucho
tiempo en PEMEX, dispararon el fenómeno que hoy se intenta solucionar con un
cambio de estrategia.
Las más de 11 mil
600 tomas clandestinas registradas en estadísticas de la paraestatal de 2008 a
la fecha, han ocasionado contingencias ambientales por la fuga de combustible,
incendios y explosiones en furtivos almacenes, así como la evacuación de
comunidades completas ante el riesgo que esto representa.
Estas prácticas
trajeron consigo desabasto de gasolina Magna y Premium en diversas entidades
del país desde finales del año pasado, y se ha agudizado durante 2015 en estados
como Jalisco, Michoacán, Puebla, Tabasco y Tlaxcala, entre los más
perjudicados.
En el caso de la
zona metropolitana de Guadalajara, han sido tres las ocasiones que se ha dejado
de vender el producto, debido a reparaciones del poliducto proveniente de
Salamanca, por perforaciones realizadas por los llamados “chupaductos”
desde octubre de 2014.
También, los
transportistas resultaron afectados con el robo de vehículos tipo autotanque
para el trasiego del combustible robado. Piperos que transportaban agua o
sustancias de cualquier tipo, fueron desapoderados por delincuentes urgidos de
contenedores para mover el cuantioso botín.
Tan solo en Tabasco,
en 2014 se reportó el robo de más de 20 pipas que se encargaban de dar servicio
a estaciones de gasolina, según datos de la Unión de Expendedores de Petróleo
de Tabasco, Norte de Chiapas y Poniente de Campeche. En Jalisco, en dos
ocasiones, delincuentes sustrajeron pipas con combustible que ya habían sido
aseguradas por la Procuraduría General de la República (PGR).
ACCIÓN DE LOS CÁRTELES
La primera de las
organizaciones criminales -dedicada al narcotráfico- que incursionó en el robo
y tráfico de hidrocarburos fueron Los Zetas; sin embargo, averiguaciones
previas iniciadas por la PGR en los últimos dos años muestran cómo el Cártel
del Golfo, Los Caballeros Templarios y Jalisco Nueva Generación, también se
disputan el mercado negro de los energéticos.
Aliados o en pugna,
Los Zetas y el Cártel del Golfo se han dedicado al robo de gasolina, petróleo
crudo o gas para comercializarlo a gasolinerías o refinerías texanas. Estas
prácticas no se pueden concebir sin el auxilio de personas capacitadas para
perforar las tuberías, por lo que es obvia la participación de empleados o ex
trabajadores de PEMEX.
En diciembre último,
el Presidente del Consejo de Vigilancia de la Sección 10 del Sindicato de
Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), Jorge Wade Zúñiga,
negó la implicación de empleados de la paraestatal, pero dejó entrever que en
los pasillos se habla del tema.
“El robo de
combustible es una problemática que golpea fuertemente a Petróleos Mexicanos, y
desde hace muchos años, orquestado por grupos delictivos y gente infiltrada,
por eso PEMEX ha tenido que implementar programas emergentes para erradicar las
tomas clandestinas”, declaró Wade.
El Cártel Jalisco
Nueva Generación (CJNG) se disputa el tráfico de combustible con Los Caballeros
Templarios en Guanajuato, Michoacán y Jalisco. Además del tráfico de marihuana,
metanfetaminas y operación de narcolaboratorios, los sicarios de ambos clanes
se dedican a la ordeña de ductos.
Los liderados por
Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho” han ido incluso contra el Ejército
Mexicano, y durante una emboscada en el municipio de Guachinango, el año
pasado prendieron fuego a un camión
militar que había recuperado gasolina robada. Cuatro soldados murieron
calcinados.
Se responsabiliza a
Nueva Generación de operar la ordeña de los ductos de PEMEX y la venta del
producto en las regiones Valles, Sierra de Amula, Sierra Madre y Costa Sur, en
el Estado de Jalisco. También son indiciados por la ejecución de dos policías
investigadores que incumplieron tratos con los criminales y se les investiga
por la desaparición de Ricardo Hernández Garduño, cuando fungía como director
de la Policía de Ahualulco de Mercado.
Por su parte, Los
Caballeros Templarios crearon todo un imperio para entrar al negocio de la
gasolina e incluso ejecutaron a un alto funcionario de la planta de PEMEX en
Lázaro Cárdenas, Michoacán, que no se prestó al “lavado” (reventa) de los combustibles robados mediante documentación
oficial.
En una acción de la
PGR fue intervenida la empresa Petro Bajío, infiltrada por las huestes del
narcotraficante Servando Gómez Martínez “La Tuta” e investigada por el hurto de
cuatro millones de litros de gasolina mensualmente. Fueron asegurados unos 40
autotanques que transporataban hidrocarburos en Michoacán, Guanajuato y
Tamaulipas, las dos últimas entidades enlistadas como las de mayor incidencia
en este tipo de delitos.
GASOLINEROS DE RODILLAS
El año pasado, una
llamada anónima recibida en la Subprocuraduría Especializada de Investigación
en Delincuencia Organizada (SEIDO) puso al descubierto el poder de Los
Caballeros Templarios en el tráfico de hidrocarburos y las amenazas sufridas
por empresarios de corredores industriales, distribuidores de combustibles a
gran escala y gasolineros.
El telefonema
alertaba que Los Caballeros Templarios se dedican a robar y vender gasolina y
gas en varios puntos de la zona centro del país, como son Querétaro, Hidalgo,
Estado de México, Veracruz, Jalisco y Aguascalientes. “Lo anterior, lo sé porque
soy empresario de Jalisco y conozco muy bien el medio, de hecho, por motivos de
seguridad no quiero proporcionar mi identidad, ni el nombre de mi empresa (…)”,
dijo una voz masculina.
El denunciante
afirmaba que el “grupo de sujetos están realizando un hostigamiento constante a
su servidor y al personal que labora en la empresa para que compre su producto,
señalando que no tendremos ningún problema porque ellos ya tienen todo
arreglado con la Policía, y que además nos entregan documentación para que no
tengamos problemas de nada”.
La primera ocasión
que el empresario fue molestado por los delincuentes ocurrió en octubre de
2013, cuando un sujeto exigió hablar con él o, caso contrario, quemaría la
empresa. El enviado del Cártel de Los Caballeros Templarios llevaba el mensaje
de su jefe “Joel”. Le ordenaba comprarle tres pipas a la semana, o si no, “me
levantaría a mí y a mi familia… pese al miedo no accedí, le pedí que se
retirara”. La Policía llegó dos horas después.
En enero de 2014,
dos personas se presentaron a la empresa “para ofrecerme un negocio, en el cual
ganaban ellos y ganaba yo, pues entregarían en mi empresa de dos a tres pipas
de los combustibles que necesitara a un muy buen precio y con facilidad para
pagar el producto en una semana”.
El acusador agregó
que los tipos le garantizaban la facturación de la gasolina y protección contra
cualquier acción, ya que su jefe Joel tenía mucho poder, incluso le daban una
lista de los empresarios que ya eran sus clientes. La persona anónima contestó
a sus interlocutores que no quería problemas y le dieron unos días para
pensarlo.
La tercera visita al
empresario ocurrió a mediados de 2014. Un individuo que dijo llamarse Alejandro
Becerril Sanabria llegó a la compañía con dos camionetas llenas de gente y dos autotanques
con razón social TEDISA. “Me dijo que el tiempo se había acabado y ya me traía
lo que me tocaba, y si no aceptaba que descargaran el producto, que me atuviera
a las consecuencias con Los Caballeros (Templarios), ya que ellos solo quieren
amigos en la zona y no les gustan los testigos”.
El denunciante no
permitió que ingresaran los vehículos con combustible y optó por parar
actividades y cerrar la empresa, por miedo a las represalias de los
delincuentes. A los días decidió avisar a la PGR del suceso y puso en
conocimiento del Ministerio Público la lista que los criminales le
proporcionaron de los supuestos clientes.
Las investigaciones
probaron el dicho del delator como cierto. Un operativo efectuado en Jalisco,
Querétaro y Distrito Federal, permitió el desmantelamiento de una célula de los
Templarios que robaba mensualmente 2 millones de litros de combustibles a
PEMEX.
En 14 cateos fueron
detenidos cinco miembros de la organización, además de que se aseguraron 7
millones 900 mil pesos en efectivo, 20 mil dólares americanos en efectivo, 15
relojes finos, sofisticadas joyas, una máquina contadora de dinero y una
báscula digital.
La PGR aseguró diez
inmuebles, 21 tractocamiones, 28 remolques, 30 teléfonos celulares, ocho
automóviles y 17 camionetas de lujo; cinco motocicletas, cuatro armas cortas,
un arma larga, 190 cartuchos de diversos calibres, 12 tanques de almacenamiento
metálicos, tres tinacos, 250 mil litros de combustible y equipos de cómputo.
Fueron clausuradas
empresas distribuidoras de hidrocarburos y gasolinerías que compraban el
producto robado, en los municipios de El Salto y Tlaquepaque.
LA NUEVA ESTRATEGIA
Durante meses, el
presidente de la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros, A.C., Juan
Pablo González Córdova, solicitó la intervención de autoridades de los
diferentes órdenes de gobierno para detectar y desmantelar el ilícito negocio
de la ordeña de ductos de PEMEX, sobre todo de los expendidos ilegales donde se
vende el combustible robado a cinco pesos el litro.
El pasado 18 de
febrero, Petróleos Mexicanos anunció que en breve implementará una nueva
estrategia para dejar a los delincuentes fuera de combate. La medida consiste
en movilizar a través de sus ductos solo gasolinas y diésel aún sin procesar;
es decir, que todavía no son aptos para su uso en vehículos y plantas
industriales.
La noticia fue dada
a conocer por el subdirector de distribución de PEMEX, Francisco Fernández
Lagos, quien expresó que la mezcla final de estos productos se realizará
directamente en sus terminales de almacenamiento en todo el país y no en las
refinerías.
Se advirtió que en
caso de que el combustible sea adquirido por los consumidores en sitios
clandestinos o distribuidores de dudosa procedencia, y no en las estaciones de
servicio autorizadas, los motores de los vehículos corren grave riesgo de daños
severos.
Las reacciones por
la nueva estrategia no se hicieron esperar. Algunos gobernadores, como Rafael
Moreno Valle, de Puebla, felicitaron a la paraestatal por la medida, en tanto
que otros actores, principalmente empresarios dedicados al ramo gasolinero,
tienen dudas de la eficacia del anuncio, pues en algunos estados no existen
terminales de almacenamiento, y en otros la capacidad podría ser insuficiente.
INFORMAN SALIDA DE MURILLO
El 7 de noviembre de
2014, Jesús Murillo Karam, entonces procurador general de la República, soltó
la frase que le habría de definir hasta el 26 de febrero de 2015. Fuentes
extraoficiales del PRI, revelaron que Murillo dejaría de ser procurador: “Ya me
cansé”, dijo en relación a una larga conferencia de prensa para intentar
“aclarar” los hechos ocurridos en Ayotzinapa, Iguala, Guerrero la noche del 26
de septiembre de 2014, cuando 43 estudiantes fueron desaparecidos por la
fuerza.
El cansancio que
popularmente, caracterizaría al procurador general, ha de concluir en los
siguientes días cuando de la Presidencia de la República ratifiquen lo
anunciado por los priistas: que el Presidente Enrique Peña Nieto quita a
Murillo de la PGR, lo manda a la SEDATU, y como fiscal de la nación llega la
senadora tricolor con licencia, Arely Gómez González.
De hecho, el 26 de
febrero por la mañana, la senadora priista, originaria del Distrito Federal,
graduada de abogada por la Universidad Anáhuac, con especialidad en Derecho
Fiscal por la Universidad Panamericana, solicitó licencia al cargo de senadora
y se presumió que sería nombrada subprocuradora de Asuntos Jurídicos e
Internacionales de la PGR en sustitución de Alejandra Benítez. Un día antes
había sido cambiado el titular de la SEIDO.
La dimisión de
Murillo se da en medio de la crisis de inseguridad más cruda que México ha
tenido, no solo por las ejecuciones que superaron las 41 mil en todo el país en
los primeros 24 meses de administración de Enrique Peña Nieto, sino por el caso
de la desaparición forzada y posterior asesinato e incineración -según la versión
de Murillo- de 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, cuyo caso ha
despertado manifestaciones masivas en la República Mexicana y en el extranjero.
La versión del ex
procurador general de la República,
sustentada en los dichos de presuntos sicarios al servicio del Cártel
Guerreros Unidos, fue puesta en entredicho por científicos de universidades,
peritos argentinos, analistas, abogados y, de hecho, por los padres de los
jóvenes desaparecidos. En las manifestaciones de justicia en el caso de los 43,
la petición de renuncia de Enrique Peña Nieto ha sido la constante.
También el retiro de
Murillo se da en el contexto de una iniciativa presidencial para cambiar la
Procuraduría General de la República, por una Fiscalía General de la República.
La institución ha adolecido de corrupción, ineficiencia en el Ministerio
Público y rezago en la solución de casos relacionados con delitos contra la
salud, lo que ha acercado impunidad a criminales organizados y
narcotraficantes, entre otros.
La presión
mediática, popular y ciudadana era pues, un cambio en la PGR, aunque ello no
disminuye la animadversión hacia el Presidente de la República, luego de la
inacción en el caso de Ayotzinapa en los días posteriores a los terribles
acontecimientos.
Después del
cansancio de Murillo Karam, la PGR -de confirmarse la revelación priista- será
ocupada por una mujer, la segunda en ostentar esa posición luego que Marisela
Morales fue nombrada por el ex Presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa.
La senadora Arely
Gómez, de 62 años, laboró en la Suprema Corte de Justicia de la Nación como
secretaria de Estudios y Cuenta en el Tribunal Fiscal de la Federación, además,
perteneció a la Comisión de Consultoría Jurídica y fue secretaria en la Segunda
Sala con el ministro Mariano Azuela, a quien como presidente de la Corte, Gómez
sirvió como secretaria general y oficial mayor.
De igual manera,
trabajó en la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales
(FEPADE) de la PGR, y en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la
Federación, hasta que fue nominada candidata al Senado de la República en la
lista del Partido Revolucionario Institucional.
La senadora con
licencia tiene más experiencia en la administración de la justicia que en la
procuración de la justicia. Es hermana de Leopoldo Gómez González,
vicepresidente de Noticias de Televisa; es lo que, a pesar de su carrera
judicial, la llevó a la Cámara como parte de la llamada “Telebancada”. Dicho
lazo consanguíneo está siendo utilizado para justificar, una vez más, la
relación que el Presidente de la República sostiene con Televisa.
(SEMANARIO
ZETA/ REPORTAJEZ/ Luis Carlos Sáinz Martínez/
07 de Marzo del 2015 a las 19:00:00)
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