“¿Por qué no lo
capturaron antes, cuando todavía estaban a tiempo de evitar tanta muerte?,
ahora ya qué, de qué sirve que esté encerrado si ya mataron a tantos”, reclamó
por la reaprehensión de “El Chapo” Guzmán, Sofía, una fronteriza que sufrió el
asesinato de su padre y su primo en el 2008 y 2009, respectivamente.
La mujer, que pidió
el anonimato por temor a represalias, comentó que tanto ella como varios de sus
familiares tuvieron que abandonar la ciudad por el temor que les generó el
ataque en contra de sus seres queridos.
“Perdimos todo, a
ellos, nuestro negocio, pero primero dejaron que hicieran su desmadre y ahora
los están agarrando. Para nosotros ya es demasiado tarde”, comentó.
Datos periodísticos
con base en informes oficiales de la Fiscalía General del Estado (FGE),
establecen que en los últimos seis años se cometieron aquí 10 mil 717
homicidios.
Durante el 2008, año
en el que según informes oficiales de los gobiernos de México y Estados Unidos
comenzó aquí la lucha por el trasiego de drogas entre el cártel de Sinaloa,
dirigido por “El Chapo”, y “La Línea”, brazo armado del cártel de los Carrillo
Fuentes, les quitaron la vida a mil 623 personas.
Para el 2009 la
cantidad de asesinatos se elevó a 2 mil 657, mientras que el 2010 –el más
violento en la historia de la frontera- mataron a 3 mil 115 víctimas. Según las
mismas fuentes en el 2011 la cifra fue de 2 mil 86 homicidios, en el 2012 llegó
a 751, mientras que en el 2013 fueron asesinadas 485 personas.
En el fatídico
conteo, recordó Sofía, están sus parientes.
“Nosotros no sabemos
quiénes los mataron ni por qué, desconocemos si fue gente de ‘El Chapo’ o de
sus enemigos, lo único que de verdad nos consta es que ambos eran inocentes
porque a mi papá lo mataron en medio de una balacera en la que nada tenía qué
ver porque estaba trabajando, y a mi primo en un asalto”, expresó.
Dijo que ella y sus
parientes dejaron sus casas y negocios para irse a otro lado ante el temor de
ser asesinados.
“Estábamos todos
paranoicos, creíamos que nos iban a matar a nosotros también, decidimos irnos
de aquí, duramos fuera casi un año, pero decidimos regresar y apenas nos
estamos acomodando de nuevo”, contó.
Sin embargo, el
dolor de haber perdido a sus seres queridos por cuestiones de la inseguridad
los mantiene alertas, ya que siguen mirando por encima del hombro a todas
horas, hablándose por teléfono para verificar que todos están bien y
resguardándose en sus domicilios una vez que terminan sus labores cotidianas.
De “El Chapo”,
mencionó Sofía, no sabe mucho, sólo lo que se ventilaba en los medios y ahora
lo de su captura, pero ni el hecho de que haya sido apresado alivia su dolor.
“Pues ya qué, el
daño ya nos lo hicieron, no sabemos quién, pero todos son la misma cosa. Van a
venir otros y al rato va a ser lo mismo porque esto no se va a acabar, mientras
el Gobierno sea cómplice todos vamos a estar en peligro”, acotó.
Hizo la observación
que desde hace tiempo las autoridades han presumido que aprehendieron a tal o
cuál sicario o jefe del narcotráfico, pero las muertes se siguen registrando,
aunque ahora con menos frecuencia aquí.
Mencionó su deseo
porque esas detenciones se hubieran hecho antes de que su familia y otras miles
en esta frontera sufrieran la pérdida de sus parientes, porque ni aunque gente
como Joaquín Guzmán pasen toda su vida en la cárcel, van a resarcir todo el
daño que provocaron aquí.
(MARTÍN
ORQUIZ/ EL DIARIO | 2014-02-25 | 23:21)
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