Vendía heroína
Le destrozó
la cabeza con un “marro”
TIJUANA.- Juan Pablo decidió asesinar a golpes a “Don Agustín” o “El Viejo” porque no le quiso “fiar” heroína para dro-garse.
El asesinato ocurrió el pasado 13 de diciembre en el interior de la
casa 897 de la calle Gardenias en la colonia Lomas del Matamoros.
Agentes de la Policía Municipal atendieron el reporte. Encontraron muerto a Agustín Magaña Torres, de 61 años. Tenía el cráneo destrozado por una serie de golpes con un “marro”.
Tras ser identificado por su hija, se descubrió que le hacía falta su teléfono celular y un vehículo Dodge Caravan, modelo 2000.
Agentes de la Policía Ministerial de la Unidad de Homicidios Dolosos al buscar la vagoneta, la encontraron en la recicladora California ubicada en el bulevar Cucapah, cuyos empleados dieron copias de la identificación que entregó el vendedor.
Al tener los datos, iniciaron la pesquisa del presunto responsable identificado como Juan Pablo Ávila Navarro, de 36 añós.
Una vez asegurado el trabajador, de una gasera de la ciudad, confesó que mató al “narcoabuelito” porque le cobró mil pesos que le debía por una droga.
Ese día le pidió unas dosis, pero como no se las dio empezó a golpearlo hasta que lo mató a golpes con el marro, explicó el coordinador de la Subprocuraduría Contra la Delincuencia Organizada (SCDO) de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Miguel Ángel Guerrero Castro.
Ahora el acusado se encuentra a disposición de un Juzgado Penal en donde será procesado por el delito de homicidio calificado, solicitando el Ministerio Público la pena máxima que es de 50 años de prisión.
El funcionario explicó que en el año unas 60 personas de la tercera edad están bajo proceso penal por dedicarse al “narcomenudeo”.
Se involucran en esa actividad porque no les dan empleo por su edad, situación que aprovechan los narcotraficantes para convertirlos en vendedores de drogas al menudeo.
(EL MEXICANO/ Said BETANZOS / 19 de Diciembre 2013)
Agentes de la Policía Municipal atendieron el reporte. Encontraron muerto a Agustín Magaña Torres, de 61 años. Tenía el cráneo destrozado por una serie de golpes con un “marro”.
Tras ser identificado por su hija, se descubrió que le hacía falta su teléfono celular y un vehículo Dodge Caravan, modelo 2000.
Agentes de la Policía Ministerial de la Unidad de Homicidios Dolosos al buscar la vagoneta, la encontraron en la recicladora California ubicada en el bulevar Cucapah, cuyos empleados dieron copias de la identificación que entregó el vendedor.
Al tener los datos, iniciaron la pesquisa del presunto responsable identificado como Juan Pablo Ávila Navarro, de 36 añós.
Una vez asegurado el trabajador, de una gasera de la ciudad, confesó que mató al “narcoabuelito” porque le cobró mil pesos que le debía por una droga.
Ese día le pidió unas dosis, pero como no se las dio empezó a golpearlo hasta que lo mató a golpes con el marro, explicó el coordinador de la Subprocuraduría Contra la Delincuencia Organizada (SCDO) de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Miguel Ángel Guerrero Castro.
Ahora el acusado se encuentra a disposición de un Juzgado Penal en donde será procesado por el delito de homicidio calificado, solicitando el Ministerio Público la pena máxima que es de 50 años de prisión.
El funcionario explicó que en el año unas 60 personas de la tercera edad están bajo proceso penal por dedicarse al “narcomenudeo”.
Se involucran en esa actividad porque no les dan empleo por su edad, situación que aprovechan los narcotraficantes para convertirlos en vendedores de drogas al menudeo.
(EL MEXICANO/ Said BETANZOS / 19 de Diciembre 2013)
No hay comentarios:
Publicar un comentario