A punta de pistola las subieron a la fuerza a una camioneta en la Saltillo 2000.
(VANGUARDIA/ El Guardián /viernes,
09
de
agosto
del
2013)
Saltillo.- Una banda de violadores trae de
cabeza a las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del
Estado, en menos de una semana han abusado sexualmente de cuatro obreras
en la colonia Saltillo 2000.
Las investigaciones se manejan con hermetismo, la manera de operar de este grupo delictivo es recorrer las calles a bordo de un vagón color gris con franjas rojas en un horario de entre las 04:30 a 06:00 horas de la madrugada.
Ese horario es en el que frecuentemente sales las mujeres de sus casas para caminar sobre el bulevar Javier García Villarreal, donde esperan el transporte que las lleva a su trabajo.
En una de las denuncias de las afectadas, refiere que ella estaba esperando el transporte, cuando del vagón color gris bajaron cinco personas con acento chilango. La encañonaron con armas cortas y le pidieron que no se resistiera porque era un asalto.
Después la subieron a un vagón y le pusieron una bolsa de plástico en la cabeza para que no reconociera a sus atacantes, y abusaron sexualmente de ella en repetidas ocasiones.
Luego de sufrir el ataque fue abandonada a las orillas de la carretera libre a Torreón, a la altura del relleno sanitario de Saltillo, donde se mantuvo a la espera de las autoridades.
Entre semana dos jóvenes más sufrieron ataques similares en la misma colonia y también fueron abandonadas en la misma carretera, pero esto fue a la altura del panteón municipal La Paz.
Las autoridades se movilizaron hasta el miércoles 7 de agosto, cuando sucedió el último ataque a una joven de 25 años que iba tomar el camión, pero fue privada de su libertad frente a las instalaciones del penal varonil de Saltillo.
Es decir, muy cerca de las instalaciones de la delegación sureste de la Procuraduría General de Justicia del Estado, y sin que nadie lo notara, fue subida al vagón y golpeada porque opuso resistencia. Los violadores la aventaron a la carretera Torreón, a la altura de la calzada Francisco I. Madero.
Aun con las heridas visibles que presentó en el rostro, regresó a la colonia Saltillo 2000 y pidió ayuda en una gasolinera, hasta donde llegó una ambulancia de Bomberos, presentó golpes en diversas partes del cuerpo y esguince cervical.
Fue ingresada la Clínica Dos, ahí señaló a la Policía Investigadora que fueron más de cuatro los atacantes, y a pesar de la vigilancia especial que efectuaron en coordinación con militares y Policía Estatal, no lograron ubicarlos.
Las investigaciones se manejan con hermetismo, la manera de operar de este grupo delictivo es recorrer las calles a bordo de un vagón color gris con franjas rojas en un horario de entre las 04:30 a 06:00 horas de la madrugada.
Ese horario es en el que frecuentemente sales las mujeres de sus casas para caminar sobre el bulevar Javier García Villarreal, donde esperan el transporte que las lleva a su trabajo.
En una de las denuncias de las afectadas, refiere que ella estaba esperando el transporte, cuando del vagón color gris bajaron cinco personas con acento chilango. La encañonaron con armas cortas y le pidieron que no se resistiera porque era un asalto.
Después la subieron a un vagón y le pusieron una bolsa de plástico en la cabeza para que no reconociera a sus atacantes, y abusaron sexualmente de ella en repetidas ocasiones.
Luego de sufrir el ataque fue abandonada a las orillas de la carretera libre a Torreón, a la altura del relleno sanitario de Saltillo, donde se mantuvo a la espera de las autoridades.
Entre semana dos jóvenes más sufrieron ataques similares en la misma colonia y también fueron abandonadas en la misma carretera, pero esto fue a la altura del panteón municipal La Paz.
Las autoridades se movilizaron hasta el miércoles 7 de agosto, cuando sucedió el último ataque a una joven de 25 años que iba tomar el camión, pero fue privada de su libertad frente a las instalaciones del penal varonil de Saltillo.
Es decir, muy cerca de las instalaciones de la delegación sureste de la Procuraduría General de Justicia del Estado, y sin que nadie lo notara, fue subida al vagón y golpeada porque opuso resistencia. Los violadores la aventaron a la carretera Torreón, a la altura de la calzada Francisco I. Madero.
Aun con las heridas visibles que presentó en el rostro, regresó a la colonia Saltillo 2000 y pidió ayuda en una gasolinera, hasta donde llegó una ambulancia de Bomberos, presentó golpes en diversas partes del cuerpo y esguince cervical.
Fue ingresada la Clínica Dos, ahí señaló a la Policía Investigadora que fueron más de cuatro los atacantes, y a pesar de la vigilancia especial que efectuaron en coordinación con militares y Policía Estatal, no lograron ubicarlos.
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