Luis Blancas / Anarsis Pacheco
Chilpancingo.- Un comerciante de esta ciudad fue asesinado a balazos la madrugada de
ayer afuera de su vivienda en la colonia Indeco. Fue identificado por
su familiares como Gerardo Mastache Suárez de 56 años de edad, dueño del
restaurante Los Mastache, que se localiza en la colonia Los Sauces.
Según fuentes policíacas, a las 2 de la mañana fue interceptado por hombres armados que pretendía secuestrarlo en su casa, al regreso de su restaurante, pero él opuso resistencia y fue asesinado de dos balazos, uno en la cabeza y el otro en el tórax.
En el lugar se encontró una camioneta Toyota Hilux oscura con placas de Guerrero HB-69892 y dos casquillos repercutidos calibre 9 milímetros.
Al lugar acudieron policías municipales, estatales, ministeriales y peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), quienes resguardaron el lugar y personal de la Servicio Médico Forense (Semefo).
El restaurante Los Mastaches, ubicado en la colonia Los Sauces, abría todos los días y era visitado por varias familias capitalinas, el dueño siempre estaba presente y era el último en irse.
El comerciante capitalino Gerardo Mastache Suárez estuvo relacionado en 2006 con un posible caso de renta de útero, que se realizó de manera clandestina ante la falta de legislación y que terminó con el asesinato de la estudiante de la preparatoria 33 de la UAG, Daniela Martínez Ignacio, a quien se le había tratado de convencer de la renta del vientre.
La declaración ministerial de Daisy Yanet Galeana Basilio, amiga de la estudiante Daniela Martínez Ignacio, asesinada el 27 de febrero 2006, reafirmó la posibilidad de que el crimen pudiera estar relacionado con la práctica clandestina de la renta de útero, pues señaló que la joven se fue a vivir con una pareja de empresarios porque había aceptado que le implantaran artificialmente un óvulo ajeno a cambio de 60 mil pesos.
También el presunto asesino, Pedro Reyes Cuenca indicó en su declaración ministerial que su compañera de trabajo en la Dirección de Planeación y Estadística de la Secretaría de Salud (Ssa) estatal, y dueña de los restaurantes Tacostumbras y Mastaches, Cosme Adame Catalán, le pagó 60 mil pesos a Daniela Martínez por haber aceptado que le implantaran un óvulo fertilizado de la empresaria porque ésta “no pude tener familia”.
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