sábado, 22 de junio de 2013

LATENTE, OTRO SAN IGNACIO RÍO MUERTO

A quién le conviene otra tragedia en Sonora?...

Dossier Político, el primero de agosto del 2010 realizó una entrevista a Heriberto García Leyva, sobreviviente de la llamada “Matanza de San Ignacio Río Muerto” registrada el 23 de octubre de 1975, donde al menos siete campesinos y un número no especificado de policías estatales y militares, perdieron la vida en ese enfrentamiento…

Alejandro Matty Ortega / Dossier Politico 
Hermosillo, Sonora (DP).- El monopolio del agua y de la tierra en Sonora finca sus raíces en el Valle del Yaqui, donde las familias más poderosas de México utilizan ambos elementos para lucrar y fortalecer sus finanzas a costa de la sed y hambruna de miles de sonorenses que han dejado el sudor y la sangre en cada grano que se ha producido en los últimos 37 años, incluidos los integrantes de la Tribu Yaqui.

Dossier Político, el primero de agosto del 2010 realizó una entrevista a Heriberto García Leyva, sobreviviente de la llamada “Matanza de San Ignacio Río Muerto” registrada el 23 de octubre de 1975, donde al menos siete campesinos y un número no especificado de policías estatales y militares, perdieron la vida en ese enfrentamiento.

Dueños de las más altas tecnologías para la producción de granos y hortalizas; de sistemas de riego vanguardistas pero sobre todo, de conciencias y voluntades de pequeños agricultores que han traicionado la confianza de los ejidatarios con la piel tan dura como el lodo, los Robinson Bours encabezan la lista de latifundistas en el Estado.

El Distrito de Riego del Valle del Yaqui donde 22 mil cooperativistas o socios son controlados por este imperio económico, durante 35 años ha tenido que sucumbir mientras experimentaba la deshumanización del sector y desaparición de pueblos con el ecocidio cometido tras la construcción de la presa “El Novillo”.

La avaricia, el hambre de poder y la ambición de unos cuantos por incrementar e internacionalizar su poderío, comercializan los productos de una tierra donde las víctimas de San Ignacio Río Muerto, desde el 23 de octubre de 1975, tiñeron de rojo cada uno de los granos que se exportan, desde esa fecha a la fecha, a los Estados Unidos, Asia y la Unión Europea.

“Movimiento 76”

Heriberto García Leyva, uno de los 38 sobrevivientes de la tragedia del San Ignacio Río Muerto, expone a Dossier Político una reseña de una página de su vida que quisiera olvidar, pero que quedará plasmada en la historia de un Sonora donde la ambición de los dueños del Valle del Yaqui, tiñó de rojo los granos que producen sus tierras.

El 25 de octubre de 1975, un grupo de policías judiciales del Estado de Sonora acompañados por efectivos del Ejército Mexicano se presentaron en el ejido San Ignacio Río Muerto del Valle del Yaqui con la encomienda de desalojar a casi 400 campesinos que habían ocupado unas tierras por considerarse con derechos ejidales sobre ellas.

No hubo diálogo, y los campesinos fueron desalojados a tiros; siete de ellos murieron en el lugar; Heriberto García Leyva recuerda que el entonces teniente coronel Francisco Arellano Noblecía se desempeñaba como jefe de la extinta Policía Judicial.

Sobrevivientes de aquel desalojo y familiares de los fallecidos, demandaron en la Cámara de Diputados la renuncia del funcionario, exigencia que llevaron a la Secretaría Pública Federal tras afirmar que las evidencias indican que se realizaron ejecuciones sumarias y con tiro de gracia, además de que todas las armas empleadas eran de uso exclusivo de las fuerzas armadas.

Juan de Dios Terán fue el primero en ser abatido por los disparos de la Policía Judicial:

“Al presentarse las fuerzas policiales en el ejido de San Ignacio Río Muerto fueron inquiridas con respecto a la orden judicial que respaldaba su acción, y la respuesta fue abrir fuego sobre los campesinos”, narra el sobreviviente.

“Hubo como 15 minutos de disparos; corrimos a guarecernos en un tejabán, otros buscaron ponerse a salvo saliendo de los predios y las fuerzas policiales los detuvieron tirándolos al suelo... les ponían las botas en el cuello preguntándonos:

¿Quieres tierra, cabrón?

¡Aquí la tienes!, mientras nos restregaban la cara contra el suelo”.

El sobreviviente identificó plenamente a Arellano Noblecía.

El pasado 12 de octubre del 2010, Dossier Político publicó una entrevista que realizó el periodista José Luis Jara al profesor Heriberto García Leyva, donde relata estos hechos que ocurrieron a principios de 1975, en una reunión que sostuvieron los solicitantes de tierra de San Ignacio Río Muerto con el presidente Luis Echeverría en Los Pinos.

Él junto y Juan Leyva encabezaron esa reunión por parte de los solicitantes de tierra, se tuvieron que trasladar en tren para llegar a este evento, que fue interpretado por los campesinos como una señal para orientar el movimiento de solicitantes de tierra en aquel año.

“Entendieron el interés político del presidente de la República en esa transición:

Golpear al gobernador sonorense (Carlos Armando Biébrich) y a los grupos empresariales de Monterrey, entre otros, en la transición presidencial que dominaba a sus anchas el mandatario de la nación.

El dirigente de ese movimiento recordó varias veces las palabras que le dijo a Echeverría:

“Si es político, muy pronto va a tener noticias nuestras”.

¿Quiénes encabezaban el movimiento?

-Éramos una cantidad de vecinos de San Ignacio. De los directivos estuvo en la reunión Juan de Dios Terán Enríquez, que cayó en la masacre, y su servidor.

La organización que se gestó en San Ignacio no era de las que protestaban de momento, seguimos una lucha pacífica por años, nuestros abuelos fueron solicitantes de tierra y muchos de ellos murieron peleando, de tal manera cuando a nosotros nos tocó no nos tembló la mano.

Esa reunión con Luis Echeverría fue en noviembre de 1974.

El presidente nos recibió en Los Pinos y empezamos a tener el diálogo.

Teníamos esperanzas de que el presidente resolviera el problema, porque estaba en sus manos firmar el decreto para dotarlos de tierra.

-¿Cuál era el impedimento del presidente?

-El impedimento lo representaban grupos económicos sonorenses muy fuertes, que estaban relacionados con grupos de Monterrey, de Guadalajara, como hasta la fecha lo siguen estando.

-¿Quiénes estaban al frente de los grupos sonorenses?

-El líder de entonces de los agricultores, que tenía miles de hectáreas, con sistemas de riego, con cantidades enormes de maquinarias, todo ello distribuido entre sus familiares, para simular el latifundio, era Jaime Vargas Martínez, papá del que fuera secretario de Hacienda de José Eduardo Robinson Bours y también candidato perdedor a la alcaldía de Cajeme en las elecciones pasadas, Ernesto Vargas Gaytán.

Eran los dueños de los bancos del Estado.

Estaba el papá del ex gobernador, don Javier Robinson Bours y el dirigente de la pequeña propiedad en Cajeme, Adalberto Rosas López.

Ellos lanzaban constantes amenazas a los trabajadores del campo.

Y las cumplían como patrones.

Por eso, los solicitantes de tierra estábamos organizados en los municipios de Bácum, cerca de Cajeme, en Guaymas…

-¿En todo el Sur del Estado?

-La verdad que no había muchas organizaciones por fuera de la CNC y la CCI, las centrales oficiales. Como organizaciones independientes estábamos nosotros en San Ignacio Río Muerto y algunas organizaciones disidentes de las organizaciones oficiales del Campo 30, el Tobarito y otros pueblos.

A esta altura de la entrevista, el profesor García Leyva volvió a otra escena de la reunión que sostuvieron con Echeverría en agosto de 1974 y de la Ley Agraria que salió entonces donde señalaba que ningún propietario de tierras podrá tener más de cien hectáreas

Nosotros –dijo- le preguntamos a Echeverría si la ley agraria no podía ser aplicada en Sonora porque puede ser detenida por grupos económicos y políticos, a pesar de que están comprobados los latifundios encubiertos.

Recordó que en la reunión le dijeron a Echeverría que la situación estaba difícil, que la cosa se podía poner difícil y que no podrían controlar a la gente, ni detener el apoyo que le pudieran dar a los grupos guerrilleros que estaban incursionando en la entidad.

Entonces –recordó el profesor-, el presidente dijo que eso era otro asunto y pasó a otro punto.

Y para ello, dijo que afuera de la sala se encontraba el gobernador Carlos Armando Biébrich Torres.

Lo hizo pasar y el presidente le preguntó al gobernador delante de nosotros que si qué pensaba del problema de los solicitantes de tierra.

La respuesta que dio Biébrich fue en el sentido de que la solución era muy sencilla, siempre y cuando se cuidaran las relaciones del Estado con los grupos de agricultores e industriales de Sonora.

El profesor recordó que en esos momentos, ellos no dijeron nada.

“Nos dio coraje”, comentó.

Echeverría despidió a Biébrich y se quedó con los campesinos de San Ignacio Río Muerto.

Les dijo que “el asunto era político”.

Los campesinos se regresaron.

Antes Heriberto dijo a Echeverría “muy pronto va a saber de nosotros” y empezaron a orquestar el movimiento de los campesinos del sur de Sonora para 1975.

Agua para todos

El “Movimiento del 76” (M76), constituido por pequeños agricultores sobrevivientes de la llamada “Matanza de San Ignacio Río Muerto”, asegura que despojarán del control al “pequeño grupo de familias en el Sur” y recuperará el agua para una mejor distribución, bajar el costo de los insumos y reactivar la economía del Yaqui y Mayo.

Para Heriberto García Leyva, sobreviviente de la tragedia de San Ignacio Río Muerto y líder del “Movimiento del 76”, sostiene que buscan que se haga una correcta distribución del agua en todo el Valle del Yaqui y que de ahí mismo se dote del vital líquido a las comunidades que más lo necesitan en Hermosillo.

“La lucha ya no es por el agua”, reiteró, “ahorita la lucha es por desbaratar los monopolios, por bajar los insumos, luchar por los precios de cosecha, luchar por los apoyos y rehacer escuelas para los pobres”, reitera. 

Como integrante del Distrito 41 de Riego y con 35 años en la lucha por la tenencia del agua y la repartición justa de la tierra en el Sur de la Entidad, García Leyva considera que líderes de agricultores son quienes los manipulan.

Rechaza la privatización del agua y de la tierra y señala a las familias Robinson Bours, Ivich, Dabdoub, Calles y Rosas, como los principales acaparadores de los recursos que son propiedad de los sonorenses pero en la práctica, son monopolios constituidos a base de intereses personales de unos cuantos.

Postura del M76

Un gobierno estatal al encuentro y la unión con la historia y que seguirá nuestra lucha en paralelo, quedará escrito para la posteridad.

Hoy está con los pobres y está llevando buena relación con los empresarios pero con atención a los primeros y el rechazo a los privatizadores monopolistas que son un grupo microscópico sanguijuelas como los Robinson Bours, Ivich, Calles, Dabdoud y Rosas, éste último cómplice por inducción de la matanza de Río Muerto.

Por eso a los dirigentes perdedores tradicionales y patrones intelectuales, les pedimos con humildad que se abstengan de cualquier movimiento violento como lo han venido haciendo, que perjudique a la sociedad civil de la que formamos parte y a los más ofendidos de las colonias pobres de Hermosillo.

Si lo hacen, éstas irán a Cajeme con el M76 tomaremos medidas enérgicas.

Desataremos una avanzada para recuperar tierras y volúmenes de agua que nos pertenecen y que nos han despojado, por medio de una expropiación masiva.

“Movimiento 76”, sobrevivientes de la “Matanza de San Ignacio Río Muerto”.

Sonora Sí

El pasado 10 de abril del 2010, con la firma de convenios con cinco municipios del Estado, el gobernador Guillermo Padres inició formalmente las 10 primeras obras del Sistema Integral Sonora SI, en las que se invertirán mil 648 millones de pesos de los 11 mil 85 millones que se contemplan en el programa.

Los municipios que firmaron el discutido Sonora Sí son Hermosillo, Nogales, Cananea, Nacozari y Guaymas, así como con el Distrito de Riego 38 del Valle del Mayo y avalado por diputados locales y federales.

“El Gobierno del Estado no va a ir con ningún proyecto que perjudique a nadie, al contrario, vamos a ir a impulsar proyectos que ayuden y desarrollen todas las regiones del Estado de Sonora, de que vamos a apoyar proyectos en que estemos todos de acuerdo, y a eso me refiero, a la gran mayoría de los sonorenses”, aseveró.

En Hermosillo se realizarán obras por la cantidad de 807 millones 938 mil 633 pesos; para Guaymas 28 millones 800 mil pesos; en Nogales 541 millones de pesos; en Cananea 74 millones 129 mil 342 pesos y en Nacozari 36 millones de pesos.

El proyecto hidráulico denominado “Sonora Sí” contempla la construcción del “Acueducto Independencia” de la presa Plutarco Elí­as Calles  (“El Novillo”) para dotar de agua a Hermosillo.

El acueducto que tendrá un inversión de 3 mil 860 millones de pesos, ya fue licitado por el Gobierno del Estado para iniciar su construcción en octubre próximo y entrar en operación en el verano de 2012, garantizando una dotación de 75 millones de metros cúbicos para la capital de Sonora.

El crecimiento desmedido de Hermosillo así como el alto consumo de agua en el área industrial, agrícola, falta de lluvia, negligencia de las autoridades, fugas y derroche en los hogares de Sonora, hacen necesaria la construcción de obras que garanticen el abasto mientras que algunos, lucran con ella en lo público y en lo privado.

La escasez de agua ha sido aprovechada por políticos en época electoral para lograr sus cargos en el erario público; agricultores de la Costa serían los primeros beneficiados y otros empresarios, realizan inversiones para registrar purificadoras que terminan por desperdiciar en sus procesos, más del 100 por ciento de la que expenden...

“El Novillo”

De acuerdo a estudios de viabilidad técnica, la extracción de agua de la Presa El Novillo no es la solución, según especialistas del Instituto Tecnológico de Sonora (ITSON), porque el Sistema de Presas del Río Yaqui no está en condiciones de compartir agua.

La media anual en las captaciones de los tres embalses que lo componen ha ido disminuyendo de los 3 mil 066 millones de metros cúbicos a mil 819 en la actualidad, concluyen dichos estudios.

Hermosillo, Guaymas y Puerto Peñasco, viven la peor emergencia de su historia por desabasto de agua potable, aun cuando en el nororiente del estado hay presas, como El Novillo y La Angostura, que están al máximo de su capacidad y derraman excedentes a los ríos Yaqui o Mayo.

Desde hace 7 años, Agua de Hermosillo ha aplicado cortes nocturnos al suministro, pero desde el 15 de enero del 2010, 800 mil habitantes sólo reciben agua de seis de la mañana a dos de la tarde en algunas colonias o de esta hora a las 10 de la noche en otras.

El panista acusó a los recientes gobiernos priístas del Estado como el ex gobernador Eduardo Bours, de no haber realizado inversiones suficientes para solucionar ese problema a largo plazo e invirtieron en obras de reducido impacto social.

La Costa

Estudiosos del agua afirman que el sector agrícola es el mayor consumidor de agua con el 65%, no sólo porque la superficie irrigada en el mundo ha tenido que quintuplicarse sino porque no se cuenta con un sistema de riego eficiente.

Agricultores de la Costa de Hermosillo han sabido aprovechar bien esta condición.

Le siguen el sector industrial que requiere del 25% y el consumo doméstico, comercial y de otros servicios urbanos municipales que requieren el 10%; para el año 2015 el uso industrial alcanzará el 34% a costa de reducir al 58% los volúmenes destinados para riego y al 8% los destinados para otros usos.

La planta Ford y las empresas “satélites” también juegan un papel importante.

El consumo total de agua se ha triplicado desde 1950 sobrepasando los 4 mil 300 km3/año, cifra que equivale al 30% de la dotación renovable del mundo que se puede considerar como estable.

Ante estas circunstancias muchas regiones del mundo han alcanzado el límite de aprovechamiento del agua, lo que los ha llevado a sobreexplotar los recursos hidráulicos superficiales y subterráneos, creando un fuerte impacto en el ambiente.

Aunque en las últimas dos décadas se ha logrado progreso sobre los distintos aspectos del desarrollo y la administración de los recursos hidráulicos, los temas de la calidad del agua son más serios de lo que se creía.

La desaladora

Obras multimillonarias pero necesarias como la desaladora, se convierten en opciones viables para que el millón de hermosillenses cuente, a largo plazo, con el suministro requerido y de manera definitiva.

Los gobiernos han justificado que la desaladora generaría costos estratosféricos que difícilmente podrían tenerse para un solo proyecto porque incluso se habla de recursos por el orden de los 40 mil millones de pesos, cuando hace 10 años, los números oscilaban entre los mil 800 y 2 mil millones de pesos.

En 1999 se contempló que para lograr concretar la obra se necesitaba perforar una franja de pozos situados en la Costa de Hermosillo y aledañas a Kino Viejo, por rumbos de “El Sahuímaro” donde hoy una vasta extensión de tierra y mar es utilizada para cultivar camarón por empresa propiedad de la familia Búrquez Valenzuela.

La intención en ese año era extraer del mar 3 mil 500 litros por segundo de agua salobre utilizando el proceso de Osmosis Inversa que produciría el 45 por ciento en agua dulce, apta para el consumo humano.

El proyecto señalaba que para hacer llegar el agua a la Ciudad, era necesaria la construcción de un acueducto con una longitud de 112 con plantas de bombeo estratégicamente ubicadas para “rebombear” el vital líquido hasta su destino.

Entre las muchas ventajas de la viabilidad del proyecto era la consideración de que el mar es una fuente ilimitada de agua, sin cargos por derecho de extracción, no se afecta a terceros, tampoco al equilibrio hidrológico ni incidente negativo sobre los modelos de cultivos o patrones de riego en la Costa.

Conflicto Hermosillo-Cajeme

El negocio del agua en Sonora, además del aspecto económico y político, mantiene en ciernes un conflicto social que pudiera derivar en enfrentamientos de opinión entre los habitantes de Hermosillo y los cajemenses.

Un grupo de poder mandó a hacer una encuesta al despacho Beltrán y Asociados, en la que, de acuerdo a información publicada por El Universal, se revela que tanto pobladores del Yaqui como de Hermosillo reconocen que un conflicto social está a la vuelta.

“El documento señala que el programa Sonora Sí está generando división entre los habitantes de Obregón, del Valle del Yaqui y de Hermosillo, y originó ya el surgimiento del movimiento ciudadano en defensa del agua de El Novillo”, aduce el rotativo.

En la encuesta “Escasez de agua en Hermosillo: opciones de solución”, aplicada en mayo en viviendas a población mayor de 18 años en Sonora, se señala que al usar agua de la presa se pone en peligro la producción agrícola del Sur del Estado.

El Universal señala que en cuanto a la generación de un conflicto social por el programa Sonora Sí, 73% de los encuestados en el Valle del Yaqui, Cajeme y Navojoa consideró esa posibilidad, mientras que 75% en Hermosillo aceptó ese escenario.

“Interrogados sobre cuál sería la opción más adecuada para resolver el problema de la falta de agua en Hermosillo, 61% opinó que construir la desaladora, mientras que 30% dijo que traer el agua de la presa El Novillo.

A la pregunta de si tomar el agua de la presa El Novillo y llevarla a Hermosillo con el acueducto, perjudica o no las actividades agrícolas de Sonora, 77% de los de Valle del Yaqui dijo que sí, por sólo 33% de Hermosillo.

Los de Valle del Yaqui apoyaron el proyecto de la desaladora (75%) y 21% en Hermosillo, para hacer un conjunto de 51%.

La opción del acueducto fue respaldada por 56% de los de Hermosillo, por 6% de los del Yaqui, y en general el proyecto obtuvo 26% de apoyo.

Al ser cuestionados por la opción de la planta desaladora, que el Instituto Tecnológico de Sonora (Itson) ha avalado, 51% dijo haber oído de esa alternativa, por un 47% que no sabía.

En los resultados se aprecia que 84% de los encuestados en Hermosillo considera que la desaladora permite tener agua todo el tiempo sin depender de las sequías, mientras que 76% piensan que se garantizaría que Hermosillo y Sonora tendrán siempre agua.

De igual forma, 75% de los encuestados consideró que ese proyecto de la desaladora evitaría dividir a los sonorenses y el conflicto mismo”, se lee en el artículo del medio de circulación nacional.

El exterminio

Derivado del artículo publicado por Dossier Político denominado “Tribu Yaqui, la política del exterminio”, un amable lector de esta Casa Editorial envió vía correo electrónico la misiva redactada y leída por el Subcomandante “Marcos” en tierras de la Tribu Yaqui en el llamado “Encuentro de los Pueblos Indios de América”.

Dicho encuentro se llevó a cabo el pasado 22 de octubre del 2007.

Por la relevancia del tema, Dossier Político analiza y reproduce el contenido del discurso leído la mañana de ese otoñal 22 de octubre, evento que podría repetirse en breve ante la problemática por la que atraviesa la Tribu Yaqui en estos días.

El llamado protector de la Selva Lacandona se dirige a los presentes con la siguiente referencia:

“Autoridades tradicionales de la Tribu Yaqui en Vícam: Líderes, representantes, delegados, autoridades de los pueblos originarios de América presentes en este Primer Encuentro de los Pueblos Indios de América: Hombres y mujeres, niños y ancianos de la Tribu Yaqui: Observadores y observadoras de México y el Mundo: Trabajadoras y trabajadores de los medios de comunicación:

Hermanas y hermanos: Grandes son las palabras que se han escuchado en este encuentro. Grandes son los corazones que parieron esas palabras. El dolor de nuestros pueblos ha sido nombrado por quienes lo padecen desde hace 515 años”.

El despojo de las tierras

“Marcos”, desde el inicio de su lectura aborda el tema de la defensa de la tierra, lucha que los pueblos indios han enarbolado sin descanso ante los Gobiernos que pretenden destruir su esencia, su espacio, su cultura, su historia, su riqueza.

“El despojo y robo de tierras y recursos naturales, pero ahora con las ropas nuevas de la “modernidad”, el “progreso”, la “civilización”, la “globalización”. La explotación de cientos de miles de hombres, mujeres, niños y ancianos, reproduciendo los tiempos y métodos de las encomiendas y las grandes haciendas de la época en que las coronas de Europa se impusieron a sangre y fuego.

La represión con la que ejércitos, policías y paramilitares enfrentan los reclamos de justicia de nuestra gente, igual que la que las tropas de los conquistadores emplearon para aniquilar poblaciones enteras.

El desprecio que recibimos por nuestro color, nuestra lengua, nuestra forma de vestir, nuestros cantos y bailes, nuestras creencias, nuestra cultura, nuestra historia, de la misma forma que hace 500 años, cuando se discutía si éramos animales a quienes había que domesticar o fieras a quienes había que aniquilar, se referían a nosotros como inferiores”.

Gobierno, destructor natural

El líder guerrillero que desde 1990 permeaba sus ideales en las tribus sobrevivientes al mestizaje de la Colonia, habla de la destrucción provocada por Gobiernos ambiciosos que bajo el poder del dinero históricamente han lastimado sin piedad las raíces de la llamada “Madre Naturaleza”.

“Las 4 ruedas del carruaje del dinero, para emplear las palabras del Yaqui, rodando de nuevo sobre el camino hecho de la sangre y el dolor de los pueblos indios del continente. Como antes, como hace 515 años, como hace 200 años, como hace 100 años. Sin embargo, algo ha cambiado.

Nunca antes la destrucción había sido tanta y tan irremediable. Nunca antes había sido tanta y tan incontrolable la brutalidad contra tierras y gente. Y nunca antes había sido tanta y tan grande la estupidez de los malos gobiernos que sufren nuestros países. Porque ocurre que lo que están matando es la tierra, la naturaleza, el mundo.

Sin lógica de tiempo y lugar, catástrofes de temblores, sequías, huracanes, inundaciones, se empiezan a presentar en todo el planeta. Y se dice que son catástrofes naturales, cuando en realidad han sido provocadas, con esmerada estupidez, por las grandes corporaciones multinacionales y los gobiernos que les sirven en nuestros países.

El frágil equilibrio de la naturaleza, que por millones de años ha permitido al mundo andar, está por romperse de nuevo, pero ahora definitivamente. Y nada se hace arriba, como no sea hacer declaraciones a los medios de comunicación y formar comisiones inútiles.

Capitales extranjeros

En su discurso, “Marcos” lamenta la débil figura de Gobiernos entregados a intereses extranjeros que bajo la ley de la codicia, expiden grandes cantidades de dinero a fin de apropiarse de las riquezas de los pueblos indígenas.

“Los falsos jefes, los malos gobiernos, son idiotas que celebran los eslabones de la cadena que los subyuga. Cada vez que un gobierno recibe un préstamo de capital financiero internacional, lo presenta como un triunfo, lo publicita en periódicos, revistas, radio y televisión.

Nuestros gobiernos actuales son los únicos, en toda la historia, que festinan su esclavitud, y la agradecen y bendicen. Y se dice que es democracia que el Comando de la destrucción esté a disposición de partidos políticos y caudillos. “Democracia Electoral” es como los mandones llaman a la lucha por acceder al negocio de vender la dignidad, y llevar adelante la catástrofe mundial.

Allá arriba, en los gobiernos, no hay esperanza alguna. Ni para nuestros pueblos indios, ni para los trabajadores del campo y de la ciudad, ni para la naturaleza. Y para acompañar esta guerra en contra de la humanidad, una gigantesca mentira se ha levantado.

La manipulación de la Historia

En las líneas discursivas, el Subcomandante señala que los Gobiernos han manipulado la Historia a manera de proteger hechos reales que denigran la conciencia humana por la barbarie cometida por quienes aún controlan la riqueza en el mundo.

“Se nos dice, se nos repite, se nos enseña, se nos impone, que el mundo caminó su historia para llegar a donde mandara el dinero, los de arriba ganaran y nosotros, el color que somos de la tierra, perdiéramos. La monarquía del dinero se presenta, así, como la culminación de los tiempos, el fin de la historia, la realización de la humanidad.

En escuelas, medios de comunicación, institutos de investigación, libros, la gran mentira reacomoda la historia y aquello que de la mano lleva: el lugar y el tiempo, es decir, la geografía y el calendario. En estas tierras, que llamaron “nuevo mundo”, ellos impusieron su geografía.

Hubo desde entonces “norte”, “sur”, “oriente” y “occidente”, y fueron acompañados de signos de poder y barbarie.

Los 7 puntos cardinales de nuestros antepasados (el arriba, el abajo, el frente, el detrás, el un lado, el otro un lado, y el centro), fueron olvidados y en su lugar llegó la geografía de arriba con sus divisiones, fronteras, pasaportes, green cards, minuteman, la migra, los muros fronterizos.

Impusieron también su calendario: para arriba los días de reposo y bienestar, para abajo los días de desesperación y muerte.

Y celebran cada 12 de octubre el “día del descubrimiento de América”, cuando en realidad es la fecha del inicio de la guerra más larga de la historia de la humanidad, una guerra que dura ya 515 años y que tiene como objetivo la conquista de nuestros territorios y el exterminio de nuestra sangre.

Libertad, el llamado de los pueblos

Destaca la resistencia de los pueblos indígenas ante los embates de los intereses económicos viscerales que sin consideración alguna, destruyen toda forma de vida de las llamadas culturas indias.

“Junto a este profundo y extendido dolor, ha sido nombrada también la rebeldía de nuestra sangre, el orgullo de nuestra cultura, la experiencia en la resistencia, la sabiduría de nuestros más mayores. En este Encuentro se ha mirado hacia atrás y lejos. La memoria ha sido el hilo invisible que une a nuestros pueblos, así como las montañas que corren a lo largo de todo el continente bordan estas tierras.

Lo que algunos llaman “sueño”, “utopía”, “imposible”, “buenos deseos”, “delirio”, “locura”, se escuchó aquí, en la tierra del Yaqui, con otro tono, con otro destino. Y hay un nombre para esto que hablamos y escuchamos en tantas lenguas, tiempos y modos.

Hay una palabra que viene desde el origen mismo de la humanidad, y que marca y define las luchas de los hombres y mujeres de todos los rincones del planeta. Esta palabra es “LIBERTAD”. Es lo que queremos como pueblos, naciones y tribus originarias: LIBERTAD.

Y la libertad no está completa sin la justicia y sin la democracia. Y no puede haber nada de esto, sobre el robo, despojo y destrucción de nuestros territorios, de nuestra cultura, de nuestra gente. Un mundo sin mandones, eso es lo que parece imposible de imaginar para la gente de hoy.

La igualdad humana

Al finalizar su participación en el Encuentro de los Pueblos Indios de América, el Subcomandante “Marcos” hace referencia a la igualdad humana, donde anhela que la figura del dominio, explotación, sometimiento y toda forma de control, desaparezcan.

“Como si la tierra hubiera tenido desde siempre quien impusiera su poder sobre ella y sobre quienes la trabajan; como si el mundo nunca pudiera estar cabal. Son los pueblos originarios que miran su pasado, que guardan y cuidan su memoria, los que saben que es posible un mundo sin Dominador ni dominados, un mundo sin capital, un mundo mejor.

Porque cuando levantamos nuestro pasado, nuestra historia, nuestra memoria, como bandera, no pretendemos volver al ayer, sino construir un futuro digno, humano. Encontrarnos es el logro principal de esta reunión. Falta mucho por hacer, por discutir, acordar, luchar. Pero este primer paso será un viento fresco para el dolor del color que somos del color de la tierra.

En el calendario que empezamos a caminar, en la geografía que acordamos, una gigantesca subversión continúa. Para sus modos y medios no hay manuales, libros de recetas, dirigentes de escritorio y academia.

Hay, en cambio, la experiencia de los pueblos originarios, pero ahora con el apoyo y la decisión de los trabajadores de la ciudad y el campo, de los jóvenes y jóvenes, de las personas de edad, de los otros amores, de los niños y niñas; de todas y todos quienes saben que para el mundo no habrá otra oportunidad si esta guerra la ganan los que están arriba.

La rebelión que sacudirá al continente no repetirá los caminos y pasos de las anteriores que cambiaron la historia: será otra. Entonces, cuando amaine el viento que seremos, el mundo no habrá terminado su largo caminar, y tendrá la oportunidad de hacerse con todas, con todos, un mañana donde quepamos todos los colores.

En ese tiempo del calendario que haremos, en ese lugar de la nueva geografía que levantaremos, la luna cambiará la interrogación con la que nace y será de nuevo la sonrisa que anuncia el encuentro de la luz y la sombra. Desde Vícam, Sonora, Mexico. Subcomandante Insurgente Marcos. México, Octubre del 2007”.

(DOSSIER POLITICO/ Alejandro Matty Ortega / 2013-06-22)

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