Un
total de 13 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) han
renunciado a la corporación tras las amenazas y ataques directos que han
recibido y que han dejado a ocho de ellos sin vida, trascendió ayer.
De
esos policías, cuatro son mujeres que tenían poco tiempo en la dependencia,
quienes optaron por presentar su renuncia voluntaria ante el Departamento de
Recursos Humanos, de acuerdo con un empleado administrativo de la
dependencia.
Las amenazas por medio de mantas que fueron dejadas en
distintos puntos de la ciudad, ocasionaron el temor entre algunos elementos
preventivos, y obligaron el acuartelamiento de casi 2 mil agentes en tres
hoteles de la ciudad.
El funcionario entrevistado dijo que también seis
de los 80 cadetes que están recibiendo la capacitación para ingresar a la
Policía ya no se presentaron a clases la semana pasada, debido al miedo que les
provocó saber el estado de alerta en la corporación.
Dos oficiales
entrevistados ayer coincidieron en que la presión más fuerte que tuvieron sus
compañeros que decidieron renunciar, fue la de sus familiares, quienes resienten
las amenazas.
Un agente del distrito Babícora que intervino ayer en la
detención de tres presuntos homicidas, comentó que están pasando por una
temporada crítica, debido a que los ataques no van dirigidos en contra de algún
oficial en específico.
“Son ataques que tienen la intención de meternos
miedo”, aseguró el oficial, quien dijo que en sus 13 años de servicio no ha
tenido algún problema por su desempeño.
Sin embargo, comentó que su
esposa es quien más le insiste para que deje la corporación y busque otro empleo
que no sea de riesgo.
Otro de los oficiales manifestó su preocupación.
“Los ocho compañeros que perdieron la vida recientemente, eran de las últimas
generaciones y tenían poca experiencia”, comentó.
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