Agueda Barojas Ontiveros
La salida del Secretario del Ayuntamiento, Alonso Arriola Escutia, está dejando en el "César Palace" una turbulencia que amenaza con
derribar hasta el más fuerte de los muros de piedra, que por cierto desde hace tiempo se están cayendo.
Y es que luego de que el jueves pasado finalmente el líder de la bola se dobló, las negociaciones, diferencias y encontronazos han estado a la orden de día.
Lo deciamos el jueves, la salida de Arriola Escutia no es noticia, la noticia será conocer a su sucesor y eso es precisamente lo que tiene en estos momentos a la Casa de Piedra al borde del derrumbe.
Nombres de distintos personajes han ido y venido pero sólo dos mantienen en esta noche la posibilidad de llegar al cargo que Alonso Arriola se negaba a dejar hasta que la presión subió de nivel.
Durante mucho tiempo los operadores políticos del gobierno del Estado y el mismísimo dirigente estatal del PAN, Juan Valencia, pidieron al líder de la bola que abandonara el cargo.
No lo consiguieron. Se aferró y retó a todo un aparato.
¿Qué obligó a Alonso Arriola a dejar el cargo?
Muchos se preguntarán por qué si ya se había negado una y otra vez a dejar el cargo, el jueves pasado acepta irse.
Bien, les diré por qué.
Alonso Arriola fue denunciado ante el Congreso del Estado por nada más y nada menos que el abogado Vicente Castanedo.
La denuncia de juicio político contra el Secretario se mantuvo en el congelador.
La diputada panista de San Luis Río Colorado, Lesli Pantoja la mantuvo congelada por obvias razones.
Lo que procedía era turnarla a la Comisión de Examen previo, lo curioso de caso es que la semana pasada fueron los mismos panistas los que la dejaron correr, no la atoraron, pues.
La denuncia de juicio político contra el todavía Secretario de Ayuntamiento ya se turnó a la Comisión de Gobernación que preside el priista Bulmaro Pacheco.
La del alcalde César Lizárraga Hernández, sigue en el congelador, pero su amigo, no corrió la misma suerte por lo que no le quedó más remedio que decir, esta bien, aceptó.
El alcalde cumplió su palabra pero hace lo imposible para que eso suceda.
Los regidores dieron un rotundo no a esa propuesta, pero César Lizárraga ya le entendió a la perversidad y empuja a que la bola proponga para ese cargo a Ricardo Valenzuela, titular de Obras Públicas, quien hoy contrató" los servicios de un experto para descalificar en un programa radiofónico a Jorge Rodríguez Maciel, un tipo sin roce social, un vil desconocido, pues.
Dalia Laguna y Lizeth Ulloa, gente cercana al alcalde envian mensajitos a los regidores pidiéndoles no apoyar la propuesta de Jorge Rodríguez.
Mientras Alonso Arriola, a dos días de dejar su cargo amenaza y presiona a la Oficial Mayor para dejar bien protegidos a los de la bola con jugosas compensaciones.
Hoy la bola está de luto, muchos lloran la partida del Secretario y es que tras su partida se acabarán los privilegios, las jugosas compensaciones, el derroche de dinero y los caprichos de algunos ediles.
Hasta esta noche no hay nada para nadie, la pugna continúa, pero amenaza con convertirse en pesadilla para el alcalde César Lizárraga si no logra los acuerdos.
Ricardo Valenzuela, a quien confieso no conozco llegaría a proteger los intereses de La Bola.
Jorge Rodríguez Maciel es identificado con el grupo de Manuel Aguilar. Imagine el encontronazo que se dará.
Mientras lo que menos importa es encontrar el perfil de un operador político que conozca la vida interna de la administración y de la comunidad.
Arriola Escutia demostró poca capacidad para el cargo y aunque hoy lloran la forma en la que será echado a la calle, los de la bola deben reconocer que cuando no hay capacidad, no la hay.
Es lamentable sí, que su salida se de en esos términos cuando él y otros funcionarios de esta administración hace tiempo demostraron incapacidad para estar donde están.
Es lamentable que deje el cargo porque perjudica intereses y no por su desempeño como servidor público.
Mientras eso siga sucediendo la política no dejará de ser lo que es.
Si aún sabiendo que así son las reglas del juego Alonso Arriola le entró y retó al aparato, no se vale llorar.
Los "amarres"
Una vez dado el sí, el alcalde César Lizárraga Hernández, pidió, de los dientes para afuera, a Jorge Rodríguez Maciel, titular de la APIS, que ocupara el cargo de Arriola, claro previo cabildeo con los ediles.
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